Los Zetas, el noveno cártel

domingo, 16 de mayo de 2010 · 01:00

En sólo 13 años, Los Zetas, grupo al que se integraron exmilitares y desertores del Ejército, pasó de ser un apéndice del cártel del Golfo a convertirse en una organización autónoma. Según la DEA, desde enero pasado puede considerársele como el noveno cártel. Ahora, esa organización dirigida por el hidalguense Heriberto Lazcano es la mejor armada y tiene influencia en 20 estados del país.

MÉXICO, D.F., 16 de mayo (Proceso).- Hacia finales de 1997, el grupo armado de Los Zetas irrumpió en la escena pública como escudo protector del cártel del Golfo y de su líder, Osiel Cárdenas Guillén. Trece años después, con nuevos refuerzos y una diversificación de sus actividades criminales, el llamado “Ejército del Narco” es ya un cártel que lucha con denuedo por el control de una veintena de entidades federativas.

La mayoría de los integrantes de esa organización provenían del Ejército Mexicano, en particular del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes). En el 97, muchos de ellos habían ingresado a la Procuraduría General de la República (PGR) como refuerzos en la lucha que emprendió el gobierno federal contra el narcotráfico. Pero muy pronto se engancharon en el negocio de las drogas.

Para 2003, año en que fue capturado Osiel Cárdenas, Los Zetas modificaron su esquema de operación, luego de una aguda crisis interna por el control del cártel del Golfo. Superadas las rencillas, las traiciones y el desorden en las operaciones, Eduardo Costilla, El Coss, se convirtió en el nuevo líder, en tanto que el grupo armado empezó a conformar su propia estructura criminal.

Durante los siguientes dos años, El Coss tuvo un mínimo de dos encuentros con Ignacio Nacho Coronel e Ismael El Mayo Zambada, representantes del cártel de Sinaloa. El propósito: sellar una alianza para  controlar el tráfico de drogas y conformar un megaconsorcio criminal que pusiera fin a las matanzas al menos en los territorios dominados por ambos grupos criminales, según las averiguaciones previas PGR/SIEDO/UEIDCS/147/2007 y PGR/SIEDO/UEIDCS/082/2009.

Y aun cuando ese proyecto nunca fue abandonado por el cártel del Golfo –la segunda organización más poderosa después de la de Sinaloa–, en enero pasado la Drug Enforcement Administration (DEA) confirmó que Los Zetas se habían convertido en un nuevo cártel, bien estructurado y con amplio dominio tanto en el Pacífico como en el Golfo de México.

Los informes de inteligencia de la DEA indican que la separación de Los Zetas se debió a sus diferencias con la cúpula del cártel del Golfo por el acercamiento de éste al grupo rival de Sinaloa, así como por sus alianzas con La Familia michoacana y con los jefes del cártel del Milenio, los hermanos Valencia Cornelio, cuyo asiento es el estado de Michoacán.

Hill Glaspy, responsable de la DEA en McAllen, Texas, se refirió al convenio de los capos del Golfo y de Sinaloa en estos términos: “Está bien documentado que el cártel del Golfo ha formado alianzas con el cártel de Sinaloa y La Familia michoacana para emprender una guerra contra Los Zetas”.

Los Zetas rompieron con la cúpula del cártel del Golfo el 8 de enero último, lo que confirma la tesis de la DEA: que los vínculos entre ambas organizaciones criminales estaban sustentados en débiles acuerdos, declaró Glaspy.

Extracto del reportaje que se publica en la edición 1750 de la revista Proceso, ya en circulación.

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