Ahora, la euforia ¿Y después?...

lunes, 19 de enero de 2009 · 01:00
Con el entusiasmo de sus partidarios a su máximo nivel, Barack Obama toma posesión como presidente de Estados Unidos en un acto histórico en todos los sentidos: por sus implicaciones raciales y políticas, e incluso por el derroche de dinero y recursos de seguridad que se destinarán a los festejos Sin embargo, esas multitudes no sólo aplauden: exigen de su nuevo presidente resultados concretos y de corto plazo en la economía, la política exterior y las prestaciones sociales, que George W Bush dejó maltrechas WASHINGTON- La gran mayoría de los estadunidenses vive una intensa luna de miel con Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, quien asume el poder este martes 20 con sus promesas de cambio convertidas ya en los principales retos de su administración La "obamanía" ?como se ha denominado al fervor que genera tener en la Casa Blanca a un presidente joven (de 47 años), miembro de una minoría étnica, que rompió con tabúes raciales y políticos para llegar a la cima del poder en Washington? es por sí misma un reto de alto riesgo para el nuevo mandatario, porque está obligado a cumplir sus promesas de campaña y a resolver en el tiempo más corto posible la peor recesión económica de Estados Unidos en más de ocho décadas El que será el presidente número 44 de Estados Unidos tiene al frente una tarea complicada Si fracasa podría opacar todos los sentimientos favorables que generó en la sociedad estadunidense y la comunidad internacional desde su victoria en las elecciones del 4 de noviembre pasado Acompañado de un gabinete integrado por políticos inteligentes, capacitados y con experiencia para afrontar los retos, Obama no tiene espacio para la derrota: para sus seguidores él es una especie de rey Midas de quien depende el futuro inmediato de más de 300 millones de estadunidenses El fracaso de Obama borraría de golpe la euforia, los excesos y las esperanzas que se expresan acerca de su llegada a la presidencia de Estados Unidos La obamanía no espera; exige que Obama solucione la recesión económica, la crisis hipotecaria y la financiera, que reduzca la tasa nacional de desempleo (actualmente de 72%), que cierre las puertas al libre comercio, que regrese a los 144 mil soldados que George W Bush envió a Irak, que atrape a Osama Bin Laden, que mejore la imagen y las relaciones diplomáticas de Estados Unidos, que termine de construir la barda o cerco de acero en la frontera con México pero que también solucione el problema de los 10 o 12 millones de inmigrantes indocumentados, que facilite programas sociales básicos a las minorías étnicas y a los pobres, así como subsidios médicos y a la canasta básica Además, las expectativas se concentran en que instrumente más y mejores sistemas de educación básica, media y profesional, al tiempo que ponga fin a los abusos contra los derechos civiles, mismos que Bush fomentó con el pretexto del combate al terrorismo Derroche La obamanía es un fenómeno sin precedentes Este martes 20 unos 4 millones de seguidores atestarán la avenida Pensilvania y calles aledañas que van del Capitolio a la Casa Blanca, para presenciar el momento histórico con el cual se derrumba una barrera racial y se materializa el sueño de Martin Luther King: la juramentación de un afroestadunidense como presidente de Estados Unidos El responsable directo de que perdure la obamanía por lo menos en los próximos dos años ?la mitad del período presidencial? es el gabinete que integran: Hillary Clinton, en el Departamento de Estado; Tomothy Geithner, en el del Tesoro; Robert Gates, en Defensa; Eric Holder, en Justicia; Janet Napolitano, en Seguridad Interior; Arne Duncan, en Educación, e Hilda Solis, en el Departamento del Trabajo También forman parte del equipo presidencial Ken Salazar, en el Departamento del Interior; Ray Lahood, en Transporte; Tom Daschle, en Salud y Servicios Humanos; Steven Chu, en Energía; Tom Vilsack, en Agricultura; Shaun Donovan, en Vivienda y Desarrollo Urbano; Eric Shinseki, en Asuntos de Veteranos de Guerra, y quien ocupe la titularidad del Departamento de Comercio tras el abrupto abandono de Bill Richardson De igual forma, James Jones será el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca; Rahm Emanuel, jefe de gabinete; Leon Panetta, director de la CIA; Susan Rice, embajadora ante las Naciones Unidas; Lawrence Summers, director del Consejo Nacional Económico; Dennis Blair encabezará la Dirección Nacional de Inteligencia; Ron Kirk, la Representación Especial de Comercio; Peter Orzag, la Oficina de Presupuesto, y Carol Brown será asesora de cambio climático y asuntos energéticos En medio de la peor recesión económica en casi un siglo, la efervescencia de la esperanza que acompaña a un nuevo ciclo de poder en Washington hace caso omiso de las consecuencias del desastre económico que le hereda Bush a Obama, y los estadunidenses están listos para derrochar decenas de millones de dólares en la fiesta de toma de posesión El Comité de la Inauguración Presidencial tiene un presupuesto de 18 millones de dólares para la fiesta, más unos 10 millones provenientes de donaciones privadas que pueden ser desde un dólar hasta 100 mil El gobierno del distrito de Columbia (Washington, DC), el anfitrión del festejo y uno de los más golpeados por la recesión económica, gastará unos 50 millones de dólares en servicios médicos y de seguridad para quienes acudan a la toma de protesta de Obama En cuanto a los estados de Maryland y Virginia, que rodean a la capital estadunidense, la celebración les cuesta unos 16 y 12 millones de dólares, respectivamente Los boletos para asistir a las 10 fiestas de gala que patrocina oficialmente el Comité de la Inauguración Presidencial ?y a las que se presentará Obama con su esposa Michelle? cuestan entre 500 y 15 mil dólares cada uno Además, otros grupos de seguidores del nuevo presidente están vendiendo entradas para las fiestas privadas que llevarán a cabo del sábado 17 al miércoles 21 Este último día mucha gente despertará con los bolsillos vacíos por las fiestas de gala y por el costo del hospedaje en Washing-ton, donde la reservación de una habitación sencilla entre el 18 y el 24 de este mes cuesta de mil a 2 mil 550 dólares por noche, y de 17 mil a 25 mil en el caso de las suites presidenciales, con una botella de champaña como cortesía En medio de esta costosa euforia, el Departamento del Trabajo anunció el jueves 15 que tan sólo entre los pasados días 4 y 10 desaparecieron 524 mil plazas de trabajo en todo el país, lo que implica la pérdida de 54 mil puestos más que en la semana anterior De acuerdo con las estadísticas más recientes del Departamento del Trabajo, correspondientes a diciembre pasado, en Oregon la tasa anual de desempleo fue de 74%, de 66% en Michigan, en Idaho de 63%, de 6% en Wisconsin, de 54% en Carolina del Sur, 53% en Arkansas, 52% en Pensilvania, y de 51% en Indiana y en Montana En Nueva York, el promedio semanal de solicitudes de asistencia económica por desempleo es de 24 mil 465, en Carolina del Norte de 19 mil 749, en Georgia de 18 mil 308, en Carolina del Sur de 14 mil 905 y en Virginia de 7 mil 362 Seguridad masiva El juramento de Barack Hussein Obama como presidente de Estados Unidos en las escalinatas del Capitolio será presenciado en vivo por los 240 mil afortunados que consiguieron boletos, unos de manera gratuita y otros por un pago que va desde 200 hasta 30 mil dólares (este es el precio de los asientos colocados a menos de 100 metros del templete presidencial) El Comité de la Inauguración Presidencial repartió otros 340 mil boletos para las personas que, en medio del intenso frío (se prevé una temperatura de -3 a -7 grados Celsius para el martes 20), verán pasar a Obama desde los costados de la avenida Pensilvania Esos 580 mil boletos representan la cifra oficial de asistentes garantizados en la toma de protesta de Obama, pero las autoridades federales y locales llevarán a cabo un despliegue de seguridad para 4 millones de personas o más que, se calcula, llegarán al centro de Washington para estar presentes en este acto histórico El perímetro de seguridad abarca aproximadamente 5 kilómetros a la redonda, partiendo de la Casa Blanca y el Capitolio Lo vigilarán 200 mil policías, decenas de equipos de las unidades especiales de la Guardia Nacional y más de un centenar de grupos de efectivos enviados por las 50 agencias federales, como el Servicio Secreto, el FBI y la CIA La preocupación por la seguridad de Barack Obama no se basa en los posibles excesos de sus partidarios, sino en los cientos de amenazas proferidas contra el nuevo presidente por motivos raciales en internet, que ya son investigadas por el gobierno Exigencias de cambio El electorado estadunidense que llevó a Barack Obama a la Casa Blanca es impaciente El nuevo mandatario debe entregar los primeros resultados favorables sobre sus principales retos al cumplir 100 días de gobierno, el plazo acostumbrado para rendir cuentas acerca de las promesas de campaña Nadie en el Congreso estadunidense duda que Obama trabajará arduamente para sacar al país de la recesión, pero la nación demanda, más que esos buenos deseos, que se ponga fin a la pérdida de ahorros e inversiones en el mercado bursátil estadunidense por la crisis financiera De igual forma, los ciudadanos aspiran a recibir asistencia económica federal para rescatar sus casas, amenazadas por embargos hipotecarios, y quieren un paquete de rescate como el de 700 mil millones de dólares que en diciembre pasado aprobó el Capitolio para salvar de la bancarrota a la banca privada y a las firmas de inversión Por su parte, la administración de Obama pretende abrir el período presidencial cumpliendo con los apoyos económicos prometidos, para lo cual intentará que este mismo mes el Congreso le autorice otro paquete de estímulo económico por unos 750 mil millones de dólares, de los cuales 300 mil millones se destinarán a aplicarles reducciones tributarias a la clase media, así como a las pequeñas y medianas empresas Así como la crisis económica facilitó la victoria electoral de Obama, puede provocar que su presidencia decepcione o se limite a un solo período si no logra en el corto plazo avances en la recuperación La presencia del ejército de Estados Unidos en Irak afecta día con día, emocional y económicamente, a los familiares de los soldados que mueren o están en riesgo permanente, a causa del intento de George W Bush por imponer a ese país un sistema de gobierno occidental Obama prometió que sacará de Irak a las tropas en un plazo máximo de seis meses, garantizando la estabilidad de ese país y reduciendo la posibilidad de que sea refugio de grupos extremistas islámicos que claman por la destrucción de Estados Unidos En este contexto, sigue abierta la herida que dejaron en la sociedad estadunidense los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, ya que las operaciones del Pentágono en Afganistán han fracasado en su objetivo de atrapar a Osama Bin Laden Por ello la estrategia antiterrorista de Obama prevé el retiro de las tropas de Irak para enviar más fuerzas a la frontera de Afganistán y Pakistán, con el fin de que refuercen la búsqueda del líder de Al Qaeda Otro punto que favoreció al Partido Demócrata en la elección presidencial fue que los estadunidenses se cansaron de la imagen arrogante con la que Bush descompuso la política exterior y que aisló a su país de la comunidad internacional Al respecto, la promesa de Obama consiste en darle un nuevo rostro a su diplomacia con Hillary Clinton En este campo el nuevo gobierno promete abrirse al diálogo, procurar la integración y respetar a los organismos multilaterales, lo que implica terminar con la política de Bush, consistente en "prevenir" posibles o supuestas amenazas a la seguridad nacional mediante ataques militares Los eufóricos partidarios de Obama quieren, de igual modo, que su líder restablezca los derechos civiles que Bush vulneró en nombre de la lucha contra el terrorismo, sobre todo con medidas de vigilancia y espionaje que realizan las agencias federales por mandato presidencial Las multitudinarias fiestas que iniciaron el sábado 17 muestran la confianza de los estadunidenses en Obama, pero también son un recordatorio de las exigencias de más de 300 millones de habitantes que no pueden gastar miles de dólares para asistir a la inauguración del período presidencial l

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