La disputa por García Lorca

miércoles, 23 de septiembre de 2009 · 01:00
La eventual exhumación de los restos de Federico García Lorca, asesinado al inicio de la guerra civil española, generó un debate entre sus descendientes, que se oponen a ella, y el escritor Ian Gibson, quien la considera necesaria para recuperar la memoria histórica de España La polémica ha servido para reforzar la protección jurídica de familiares de las víctimas de la dictadura franquista
MADRID- En 1966, un irlandés nacionalizado español conoció el sitio donde fueron enterrados los restos de Federico García Lorca Aunque llevaba consigo tarjetas de presentación que lo identificaban falsamente como un botánico francés, en realidad efectuaba una investigación académica: quería saber todo sobre el poeta granadino que fue asesinado la madrugada del 18 de agosto de 1936 por la dictadura franquista
Se trata de Ian Gibson, para quien la tragedia de Lorca se convirtió en una de sus mayores obsesiones
La persona que lo condujo hasta ese paraje campestre del municipio de Alfacar, en Granada, fue Manuel Castilla Blanco, un hombre que, a los 18 años, fue obligado a enterrar el cuerpo del poeta junto con los del maestro del pueblo de Pulianas, Dióscoro Galindo, y de los toreros Francisco Galadí Melgar y Joaquín Arcollas Cabezas
Muy asustado porque aún primaba la dictadura y la Guardia Civil patrullaba frecuentemente esa zona, Castilla le señaló el sitio, a unos metros de un viejo olivo, donde había enterrado el cuerpo del más importante poeta español de la época y miembro de la Generación del 27
Cuarenta y tres años después de aquel descubrimiento, la Junta de Andalucía prepara la apertura de la fosa de Alfacar, donde presume que existen más cuerpos de vecinos de la zona que fueron asesinados y enterrados clandestinamente, justo un mes después del estallido de la guerra civil española (1936-39), tras el golpe militar
Esta apertura ha estado sumida en un escabroso proceso administrativo y un debate por las posiciones encontradas de las familias de esas víctimas: unas exigen la localización e identificación de los restos de sus familiares; otras están en desacuerdo, como sucede con la familia de García Lorca
Ante el diferendo, la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía tuvo que abrir un cuidadoso proceso ?muy "garantista", dice su titular, Begoña Álvarez? para que ésta y posteriores exhumaciones en esa comunidad autónoma tengan el respaldo legal, técnico y de confidencialidad que las familias demanden, incluido un tiempo de "alegaciones" para argumentar a favor o en contra de la exhumación, como ocurre ahora mismo en Alfacar
Sin embargo, hasta el día de hoy, los sobrinos-nietos del autor de La casa de Bernarda Alba y Poeta en Nueva York, Manuel Fernández Montesinos y Laura García-Lorca de los Ríos, dos de los seis herederos del poeta, se han opuesto a la apertura de la tumba, pues consideran que "no aportará nada nuevo" y que, en todo caso, podría convertirse en "un circo mediático", como han declarado a la prensa
Laura García-Lorca ?hija de Francisco, hermano del poeta? asegura que respetarán lo que decida la justicia andaluza, aunque Fernández Montesinos ?hijo de Concha, una de las dos hermanas de Federico? es más firme, pues advierte que podría recurrir a los tribunales para impedir que se lleve a cabo la exhumación, por considerarla "una profanación", según dijo al periódico Ideal de Granada, que citó estas declaraciones en su edición del pasado día 10
Ian Gibson, autor de Lorca y el mundo gay (Planeta, 2009), el más reciente título de los 25 que ha escrito sobre Lorca, Rubén Darío y Salvador Dalí, entre otros, se muestra confundido por esa negativa
"Es mentira lo que dice Fernández Montesinos cuando afirma que no se va a tener información nueva con la apertura de la fosa Se podrá conocer el número total de personas enterradas ahí, la posición en que fueron arrojadas, los efectos personales que llevaban a la hora de morir y la forma como fueron asesinadas; por ejemplo, clarificar si el poeta recibió culatazos en la cabeza y saber si es cierto el fanfarroneo de Juan Luis Trescastro Medina, rico terrateniente de Santa Fe, quien después del asesinato alardeó en un bar de Granada que le había metido dos balazos por el culo a Lorca, por maricón", dice Gibson entrevistado por Proceso el lunes 14 en Lavapiés, el barrio donde vive
En lo que atañe al contexto en que ocurrió el asesinato ?cuyos pormenores son detallados por Gibson tanto en su reciente libro como en El hombre que detuvo a García Lorca Ramón Ruiz Alonso y la muerte del poeta (Punto de lectura, 2007) ?, explica que se trató de un "cóctel explosivo", algunos de cuyos componentes fueron "la homosexualidad de Lorca y la profunda homofobia de una Granada pueblerina" Otro elemento, dice, fue "la intolerancia de los caciques y terratenientes de Granada a los que Lorca criticó severamente poco antes de morir; los llamó la ?peor burguesía de España?, así como las diferencias que éstos tenían con el padre del escritor, un terrateniente con ideas liberales y progresistas"
También influyó "el convulso entorno político de la época", con el estallido de la guerra civil tras el golpe militar, y las posiciones políticas antifascistas que Lorca encabezó o a las que se sumó, como los manifiestos contra la dictadura portuguesa y contra Hitler
"Lorca era un revolucionario", sostiene
En su libro sobre la detención del escritor, que fue antesala de su muerte, Gibson responsabiliza del arresto a Ramón Ruiz Alonso, un exdiputado de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) Afirma que Ruiz detuvo a García Lorca en casa del escritor Luis Rosales y luego lo entregó al gobierno del falangista José Valdés Guzmán
Ruiz Alonso, uno de los políticos reaccionarios más agresivos de la región, acusó al autor de Bodas de sangre y Yerma de ser "un enlace con Rusia", de tener una radio clandestina en la finca familiar para comunicarse con los rusos y de que había "hecho más daño con la pluma que otros con la pistola" Todo ello sin pruebas
Caso simbólico
Actualmente ocupado en la preparación de una biografía sobre Luis Buñuel, uno de los grandes amigos de Lorca, Gibson aclara que, pese a la negativa de la familia a que se localicen e identifiquen los restos del poeta, "la gran asignatura pendiente es saber qué pasó con el más célebre de todos los reprimidos y desaparecidos durante la guerra civil y la dictadura franquista", entre 1939 y 1975
Si bien Gibson subraya que las más de 140 mil personas desaparecidas en España en esa época, documentadas ante el juez Baltasar Garzón, son importantes, gente con una identidad que debe ser dignificada, "el de Lorca ?apunta? es el caso más simbólico de la lucha por la memoria histórica española, y el más simbólico para España" Por eso, dice, el mundo entero tiene "los ojos puestos en este país para ver cómo administra este caso"
Gibson critica lo que llama el obsesivo manejo de la figura de Lorca por parte de sus descendientes: "Federico es de la familia, pero también es de todo el mundo, eso es inevitable" Así que, si los familiares deciden que los restos se deben preservar en el mismo sitio de Alfacar, "está muy bien, pero creo que se debe conocer la verdad"
Manuel Fernández Montesinos discrepa desde hace años Si bien reconoce la importancia de la memoria histórica y acepta que su Lorca "es un personaje universal", el 30 de mayo de 2006 declaró al periódico ABC: "los huesos de mi tío no le pertenecen a todo el mundo, sino a su familia, y somos nosotros los que debemos decidir"
Gibson cree que, "por vergüenza para este país, se debió tener la decencia moral de decir: ?vamos a buscar a Federico?, y hacer la más importante aportación al movimiento de la recuperación de la memoria histórica en España No hay derecho a que, con más de 30 años de democracia, no sepamos la verdad sobre el final del mayor embajador que ha tenido este país, a quien, sin exageración, debemos comparar con Miguel de Cervantes"
Es más: Gibson dice no entender la postura de los herederos, "cuando el propio Manuel es hijo de otro reprimido, Manuel Fernández-Montesinos Lastau, alcalde socialista de Granada fusilado por los sublevados"
Y cuestiona esa actitud de "sentirse los dueños absolutos" de Lorca "Creo no equivocarme al afirmar que el copyright sobre el nombre y obra de Lorca expira en 2016, a los 80 años de la muerte del poeta, tal como regía la legislación sobre derechos de autor Hoy son 60 años, aunque la fecha de muerte atribuida por la documentación franquista es el 20 de agosto de 1936 Y tengo la sospecha que la actual actitud tiene mucho que ver con el tema de los derechos de autor"
Los amores del poeta
"Federico García Lorca es lo que escribió, y su obra refleja siempre el amor que no puede ser", señala Gibson, quien en su más reciente libro traza un perfil pormenorizado del poeta Su homosexualidad es la clave para entenderlo, dice
Entre los descubrimientos está "el amor imposible" de Lorca por María Luisa Nátera, una joven de 15 años de edad y ojos azules a la que conoció cuando él tenía 18, en el balneario de Lanjarón
La "terrible angustia" por la imposibilidad de ese amor, dice Gibson, impregnó los primeros poemas de Lorca, según confirmó el biógrafo al hablar con las hijas de María Luisa y un terrateniente que destruyó la correspondencia entre el poeta y su amada
En el mismo libro, Gibson también describe las dificultades que tuvo Lorca al descubrir su condición homosexual, su juventud en Granada y su viaje a Madrid, donde coincidió en la Residencia de Estudiantes, uno de los espacios más progresistas de la época, con Luis Buñuel, Salvador Dalí, Rafael Alberti y Luis Cernuda
Relata así mismo los escarceos amorosos de Lorca con Dalí, su amistad con Luis Buñuel ?quien llegó a encararlo para preguntarle si era "maricón"? y su relación con el escultor Emilio Alardén, con el colombiano Jorge Zalamea y con Rafael Rodríguez Rapún, entre otros
En la entrevista, Gibson se refiere al empeño de muchos por ocultar la preferencia sexual del escritor granadino, aun muchas décadas después de muerto Un ejemplo de ello es la publicación en el periódico ABC, en 1984, de los Sonetos de amor oscuro, en los que el poeta trabajaba antes de ser asesinado Explica Gibson: "el talante del amor indudablemente masculino al que iba dirigido el soneto desapareció de manera tajante en el título", a petición expresa de la familia
Recuerda que, en una entrevista reciente, Laura García-Lorca de los Ríos reconoció que su padre "no soportaba la homosexualidad de su hermano; era un tema del que no se podía hablar en casa"
Y en el libro sostiene que "Francisco García Lorca ya se había demostrado incapaz de afrontar o admitir la homosexualidad de su hermano", y que junto con su hermana Isabel, como administradores de la memoria del poeta, "se empeñaron en borrar todo rastro sobre la homosexualidad de Federico en su vida y en su obra literaria"
La fosa de Alfacar
El viernes 11, la consejera de Justicia de Andalucía, Begoña Álvarez, atendió una llamada telefónica del corresponsal minutos después de anunciar la ampliación a 10 días más del período de alegatos en torno a la exhumación de la fosa de Alfacar El motivo: la familia de García Lorca reclamó un mayor plazo para conocer el expediente administrativo y el procedimiento, con el fin de garantizar la privacidad de los restos del escritor
Álvarez contó que la mañana de ese día recibió una solicitud para que se exhume a otra persona de la que no se tenía conocimiento hasta entonces Se trata de Manuel Cobo Vílchez, restaurador granadino cuyos familiares aportaron el certificado de fallecimiento donde consta que sus restos se hallan en la misma fosa Este caso se suma a otras dos peticiones: la del torero Francisco Galadí y la de Fermín Roldán, un inspector de tributos
La funcionaria se dijo confiada en que esa ampliación "no va a paralizar ni entorpecer los plazos previstos por la consejería, y sí va a suponer una garantía añadida para los familiares implicados"
Añadió que a raíz del debate del caso de Alfacar, la Junta de Andalucía decidió elaborar un marco legal de actuación con garantías jurídicas para las familias de las víctimas, así como un protocolo de excavaciones También se abrirá un período de alegatos para que las familias opinen si quieren o no la exhumación
Por eso el protocolo incluirá los requisitos que deberán cumplir las familias que soliciten la apertura de una fosa, la conformación de un comité técnico y la creación de la figura de un coordinador de excavaciones
Los forenses y antropólogos que participen en esta iniciativa firmarán una cláusula de confidencialidad "Tendrán prohibido hasta el uso de teléfonos celulares para no tomar imágenes", indicó Álvarez, y advirtió que los informes derivados de cada caso serán propiedad de la consejería de justicia andaluza, que decidirá si pueden ser difundidos, por su carácter público, o si deben ser preservados en el ámbito privado, amparados por la Ley de Protección de Datos
"El propósito es garantizar los derechos de las familias, tanto de las que quieren identificar los restos como de quienes se oponen a ello", apunta
En cuanto a Alfacar, donde se presume que se hallan los restos de García Lorca, "se va a vallar todo el perímetro y se va a dotar de una carpa para garantizar la intimidad de los trabajos", indica
Reconoce que "no se puede obviar" la presencia de los restos del poeta en ese lugar, como "tampoco se puede obviar a los familiares de Galadí que piden la apertura de la fosa y han visto turbada su voluntad por procedimientos administrativos"
El equipo de especialistas que participarán en las excavaciones cuenta con un presupuesto de 60 mil euros, 10 veces más que en los casos de otras fosas abiertas previamente, según una consulta efectuada con especialistas en la materia Dicho equipo lo encabezará Miguel Botella, director del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, conocido por su trabajo con las víctimas de los feminicidios de Ciudad Juárez
También participará el antropólogo forense Francisco Echeverría, quien encabezó la primera recuperación de restos en España, en octubre de 2000, en el paraje de Priaranza, provincia de León (Proceso 1665), y quien recientemente participó en la exhumación de los restos de Víctor Jara, el músico y compositor chileno asesinado el 16 de septiembre de 1973 por el régimen del dictador Augusto Pinochet
Este reportaje se publicó en la edición 1716 de la revista Proceso que empezó a circular el domingo 20 de septiembre

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