México, D F, 11 de abril (apro)- Los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, reiteraron su rechazo a las leyes que despenalizaron el aborto en el Distrito Federal Al asistir a la primera ronda de audiencias públicas sobre este tema convocadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación /SCJN), donde interpusieron juicios de inconstitucionalidad, Medina Mora y Soberanes insistieron en calificar al aborto como una privación a la vida Por separado, ambos manifestaron su desacuerdo con las leyes aprobadas el año pasado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que permiten el aborto antes de las 12 semanas de gestación "Es evidente que el producto de la concepción es persona y, por ello, resulta inadmisible que se autorice la privación de su vida hasta la semana 12 de gestación por el simple consentimiento de la madre", sostuvo Medina Mora Dijo que la reforma es inconstitucional porque habilita a instituciones públicas a otorgar servicios de interrupción del embarazo a las mujeres que así lo soliciten, "lo que contraría la obligación del Estado de velar por el inexcusable respeto a la vida" Con criterios similares, Soberanes argumentó que esa ley es "discriminatoria y arbitraria" porque contravienen el derecho a la igualdad Dijo que en la Constitución se reconoce el derecho a la protección del proceso de gestación en su totalidad Puso como ejemplo el artículo 4 que protege la salud del producto de la concepción "No entendemos cómo puede argumentarse la constitucionalidad del cambio que se propone a la reforma legal Las normas constitucionales siguen siendo las mismas y el derecho a la vida del producto de la concepción ha sido exactamente reconocido por el pleno de este alto tribunal", añadió Afirmó que, en el artículo 123 constitucional, se otorga protección a la maternidad, protegiendo la salud de la mujer y la del producto de la concepción" Ambos esgrimieron los mismos argumentos que la Iglesia Católica y los grupos de derecha han presentado, en el sentido de que, a los 12 meses de gestación, el producto ya formó sus órganos principales, lo que significa estar ante la presencia de un ser humano