México, D F, 28 de abril (apro-cimac)- Las niñas de la capital del país son más propensas a la pobreza, al suicidio y a la violencia, según el "Diagnóstico de los derechos de niñas y niños, agenda de política para la infancia en el Distrito Federal", presentado hoy en el salón "Digna Ochoa y Plácido", de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) Esta evaluación es el resultado de un esfuerzo de 61 organizaciones de la sociedad civil Caracol, la Red por los Derechos de la Infancia y la oficina de la Defensoría de los Derechos de la Infancia, entre otras, que trabajan en favor de los derechos de la niñez Durante la presentación, a la que acudieron Gerardo Sauri, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México; Juan José García Ochoa, subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, y Emilio Álvarez-Icaza Longoria, presidente de la CDHDF, se dio a conocer que en la capital del país las niñas (307 por ciento) a diferencia de los niños (228 por ciento) viven en hogares de bajos recursos De acuerdo con el índice de desigualdad de ingreso monetario en el Distrito Federal, los hogares más ricos acumulan 639% de los ingresos monetarios, mientras que los hogares pobres ni siquiera obtienen 3% En el caso de México, en general, la Comisión de Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destaca que la desigualdad en la distribución de los ingresos no mejoró de 2000 a 2005, sino que registró una caída de 9 % Según el documento dado a conocer este lunes, las niñas son más proclives al suicidio y el índice de madres solteras adolescentes aumentó de 2000 a 2005 De igual forma, las niñas y las adolescentes son víctimas de violencia física y sicológica desde temprana edad por parte de sus progenitores y en el noviazgo, lo que permite dar cuenta que, a partir de esta edad, se dan los primeros estereotipos de violencia contra las mujeres Un dato más: el servicio de ayuda de Locatel recibe más denuncias por violencia y maltrato de niñas y adolescentes que de niños y adolescentes varones Sauri lamentó que una de las grandes entidades ausentes en la labor de este proceso fue la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que, dijo, no ha tenido la condición para acompañar el trabajo, lo cual es preocupante, ya que los derechos de la infancia son obligación de todas las entidades del país Añadió que este diagnóstico es un insumo para quien tiene la decisión de las políticas públicas, para notar los avances, los estancamientos y retrocesos en muchas de la problemáticas que enfrentan niñas, niños y adolescentes, como la discriminación, violencia, explotación, educación y salud, entre otros Dijo que no se trata de un diagnóstico pesimista que sólo valore los aspectos negativos, sino que da indicadores de dónde hay una particular fortaleza para proteger los derechos de la infancia Por su parte, Juan José García, subsecretario del Gobierno del Distrito Federal, afirmó que es necesario fortalecer o crear nuevas instituciones que permitan una mejor política pública para atender los programas dirigidos a la infancia de la Ciudad de México, e indicó que se debe de fortalecer una cultura social y política hacia los derechos de las niñas y niños, trabajando en la agenda legislativa dirigida a la infancia del país A su vez, Álvarez-Icaza señaló que hay tres "focos rojos" o acciones a seguir: las condiciones actuales de los derechos de las niñas, niños y jóvenes en el Distrito Federal, acciones institucionales, así como los pendientes y propuestas de política pública Puntualizó que es necesario crear un instituto especializado para la infancia Respecto de la educación, el diagnóstico revela que 58 por ciento de las niñas y niños de edad preescolar no cuenta con éste servicio, con lo que la entidad se coloca en octavo lugar a nivel nacional Señala también que existen deficiencias en el aprendizaje del español en el alumnado de sexto año de primaria y secundaria Añade que también tienen problemas en matemáticas las y los alumnos de sexto de primaria y de secundaria Según el diagnóstico, existe un estudio donde 100 por ciento de las y los estudiantes reportaron violencia en la escuela, desde insultos por los mismos profesores, compañeros de escuela o algún miembro de la institución educativa