Arranca la nueva etapa de poder demócrata en Washington
Washington, 4 de enero (apro) - La nueva etapa de poder político en esta capital arrancó con la toma de posesión de Nancy Pelosi como presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso federal de Estados Unidos, y de su partido, el Demócrata, como líder absoluto de la mayoría en el Capitolio, desplazando así a los republicanos y mermando la influencia de la presidencia de George W Bush
Al comienzo de sesiones de la nueva legislatura federal estadunidense, los demócratas dejaron en claro que no perderán la más mínima oportunidad para criticar los errores de Bush en la política hacia Irak y los escándalos de corrupción de los republicanos, sobre todo los intereses partidistas que tienen de recuperar la Casa Blanca dentro de dos años
Bajo el control de la mayoría representativa en el Congreso, los demócratas ejercerán el poder para imponer la agenda política en la capital de Estados Unidos, incluso por encima de los deseos del propio Bush, quien dejará la presidencia en enero de 2009 y el que a partir de ahora estará obligado a negociar con sus enemigos políticos
Con el control de 233 de las 435 curules de la Cámara de Representantes, los demócratas fácilmente impondrán su agenda política sobre los deseos de los 202 republicanos, situación que sin duda pone en riesgo cualquier iniciativa de ley emanada de la Casa Blanca, especialmente las que tengan que ver con los temas sociales y sobre todo los gastos del Departamento de Defensa para la posguerra en Irak
"Los demócratas estamos de regreso", declaró Pelosi poco después de asumir la presidencia de la Cámara de Representantes, puesto que por mandato constitucional la coloca como tercera en la lista para reemplazar al presidente en caso de una situación especial, justo detrás del vicepresidente
En la Cámara de Senadores, el control representativo de los demócratas es mínimo, de las cien curules tienen 51 ante los 49 republicanos, y ello bajo la premisa de que Tim Jonson, senador demócrata por el estado de Dakota del Sur, se recupere totalmente del derrame cerebral que sufrió el mes pasado, a fin de que pueda ejercer su puesto legislativo
Pelosi, a quien se le conoce en el Capitolio como una aguerrida defensora de los temas sociales y acérrima crítica del presidente Bush, ya definió las prioridades del nuevo Congreso dominado por los demócratas, después de 12 años consecutivos de control republicano
En las primeras cien horas de trabajo legislativo demócrata, la nueva presidenta de la Cámara de Representantes prometió que se aprobarán leyes para aumentar el salario mínimo de los trabajadores, fortalecer la asistencia económica y médica a la familias más pobres y, en una clara alusión a los escándalos de corrupción que en los últimos tres años hicieron relucir negativamente a los republicanos en el Capitolio, cambiar las reglas sobre la relación entre los legisladores y las organizaciones de intereses privados y sus bandas de cabilderos profesionales
Pese a que las propuestas inmediatas de la nueva líder demócrata no distan mucho de las tradicionales políticas sociales de la plataforma nacional de su partido, en Washington hay mucha expectativa sobre cuál será la manera de trabajar del Ejecutivo con los demócratas en el tema de la posguerra en Irak, especialmente cuando fue precisamente el fracaso del mandatario en instaurar una política efectiva para Bagdad, después de la invasión de 2003, lo que provocó que los electores estadunidenses castigaran a los republicanos no sólo quitándoles el control del Capitolio, sino dejándolos en un número muy inferior ante el total de representantes demócratas, que los imposibilita para detener cualquier iniciativa de ley de Pelosi y sus colegas, o defender alguna de Bush
Más tropas
Bush, quien presentará la próxima semana su llamada nueva estrategia para Irak, en la que se incluirá el envío de 20 mil a 40 mil soldados más a Bagdad, apeló a la cordura política de los demócratas y se declaró dispuesto a trabajar sin intereses partidistas
Las buenas intenciones de Bush podrían quedar anuladas en su totalidad incluso por los intereses del mismo Partido Republicano, ya que a partir de que comenzó la nueva sesión legislativa federal de Estados Unidos, la 110, arrancó también la contienda por la presidencia del país rumbo a las elecciones de noviembre de 2008, dentro de las cuales, sin duda, el caso de Irak será referencia para definir al voto de los estadunidenses y por ende al que reemplazará a Bush en la Casa Blanca
Bajo este panorama, nadie pone en duda que los demócratas le harán la vida imposible a Bush y a los republicanos, y de manera especial buscando aislarse lo más posible del caso Irak, para que si ocurre algo desastroso, ellos y su candidato presidencial puedan sacar provecho de cara a las elecciones de noviembre de 2008
El nuevo liderazgo demócrata en el Congreso está compuesto en la Cámara de Representantes por Pelosi, de California, y Steny Hoyer, de Maryland, como líder de la mayoría representativa Por los republicanos quedan John Boehner, como líder de la minoría, y Roy Blunt como su segundo
En el Senado, el líder de la mayoría demócrata es Harry Reid, de Nevada, y su segundo es Richard Durbin, de Illinois; el líder de la minoría republicana es Mitch McConnell, de Kentucky, y Trent Lott, de Mississippi, como su segundo