Más y más poder
Corría el año de 1999 Jesús Urdaneta todavía estaba al frente de la Dirección de los Servicios de Inteligencia cuando el presidente Hugo Chávez le habló y le dijo "ese viejo vagabundo me tiene harto, metiéndose conmigo Encárgate de eso, ¿sí?" Chávez Se refería al sociólogo argentino Norberto Ceresole, a quien desde ese momento se le dieron 48 horas de plazo para abandonar el país No era la primera vez que era forzado a salir de Venezuela Cuatro años antes, el 14 de junio de 1995, durante el gobierno de Rafael Caldera, fue detenido por la policía política y expulsado del país En aquel entonces fue acusado de asesorar a Hugo Chávez Frías Paradójicamente, el mismo Chávez era el que sentía cuatro años después que su exasesor le era incómodo, se destaca en Proceso este domingo 14 de enero
Ceresole y Chávez se conocieron en Buenos Aires en el invierno de 1994 (?) La empatía fue inmediata Luego volvieron a encontrarse en Colombia y, a finales de 1994, en Venezuela Hicieron juntos alguna gira por el interior del país, viajando en una camioneta destartalada (?) De esos tiempos, se le atribuye a Norberto Ceresole haber sembrado en el exgolpista una teoría que, sustentándose en la unión del ejército y del pueblo en un movimiento cívico-militar, justifica la necesaria concentración del poder en un solo jerarca
Lo anterior es un fragmento del libro de la periodista Cristina Marcano y el escritor Alberto Barrera Hugo Chávez sin uniforme
En la obra publicada por editorial Debate y en la que realizan un perfil biográfico del presidente venezolano, los autores se preguntan "¿Quién es Hugo Chávez? ¿Un verdadero revolucionario o un neopopulista pragmático? ¿Un demócrata que intenta construir un país sin exclusiones o un caudillo autoritario que ha secuestrado el Estado y las instituciones? ¿Quién es este hombre que agita un crucifijo mientras cita al Che Guevara y a Mao Tse Tung?",
Con autorización de la editorial, Proceso reproduce fragmentos del ultimo capítulo del libro, en el que los autores concluyen: quien quiera que sea Chávez, un obsesión lo delata: el poder