* Anuncia el envío de 21 mil soldados más a Irak Washington, 23 de enero (apro) - El presidente de Estados Unidos, George W Bush, admitió la derrota en la lucha contra el terrorismo durante los seis años que lleva como mandatario, en un intento por mejorar su imagen ante el continuo desprestigio que enfrenta Las declaraciones de Bush fueron interpretadas como una manera de justificar a su fracasada política de invadir a Irak y que dio como resultado la guerra civil en la nación árabe "En el sexto año desde que fue atacada nuestra nación, desearía reportarles que los peligros han terminado No es así", declaró Bush ante el Congreso federal de su país, ahora dominado por los demócratas, que descalifica su juicio como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, para manejar la situación de la posguerra tras la invasión de Estados Unidos a Irak En alusión a los cambios políticos tras las elecciones de noviembre pasado que les dieron a los demócratas el control del Congreso federal, como consecuencia de su fracaso en el manejo de la guerra en Irak, Bush afirmó: "No somos los primeros en venir aquí con un gobierno dividido y con la incertidumbre en el aire Como muchos, antes que nosotros, podemos trabajar sobre nuestras diferencias y alanzar los grandes objetivos en beneficio de los estadunidenses", señaló Bush, quien recibió esporádicos aplausos y sólo de parte de los legisladores republicanos, durante la exposición de su sexto Informe sobre el estado de la Unión Bush, en su segundo año de su último mandato presidencial, habló ante el Congreso en momento en que sólo el 35 por ciento de los estadunidenses le dan calificaciones positivas a su capacidad como presidente, y 60 por ciento lo reprueban, de acuerdo con los más recientes sondeos de las cadenas de televisión y de distintos periódicos No obstante que Bush dedicó la primera mitad de su Informe a abordar los asuntos internos, balance presupuesta, creación de empleo, reducción de impuestos, reforma migratoria, política energética, educación y seguro social; el Congreso y la nación estadunidense se enfocaron más a escuchar la propuesta presidencial para intentar resolver la guerra civil en Irak "Estamos instrumentando una nueva estrategia en Irak, un plan que demanda más del gobierno iraquí y que a nuestras fuerzas militares los refuerzos que necesitan para cumplir su misión", subrayó Bush en medio de algunos abucheos y del silencio de la mayoría de los legisladores demócratas Encabezados por Nancy Pelosi, la representante por el estado de California y ahora presidenta de la Cámara de Representantes, los demócratas rechazan el plan de Bush de enviar a otros 21 mil soldados a Irak para intentar contener la guerra civil en ese país que, de acuerdo con la ONU, representa la muerte de casi 100 civiles iraquíes todos los días, y que recientemente se ha destacado por desatar una nueva y más intensa ola de violencia en varios sectores del país "Para poder alcanzar el progreso, el gobierno de Irak debe parar la violencia sectaria en su capital, pero los iraquíes aún no están preparados para ello, por esos estamos enviando a más de 20 mil soldados como refuerzo adicional a nuestros soldados y marines que ya están en Irak", enfatizó el mandatario estadunidense, quien sorprendentemente ahora, incluso, tiene en contra a algunos legisladores republicanos, como el senador John Warner, quien esta semana develó un proyecto de ley para prohibir que Bush envíe a más soldados a Irak A poco menos de dos años de las elecciones presidenciales de noviembre de 2008, demócratas y republicanos, gracias al desprestigio popular de Bush, procuran aislarse lo más posible de la política militar de la Casa Blanca que, como se vio en las elecciones legislativas de noviembre de 2006, el apegarse a ella conlleva al fracaso en las urnas durante una elección nacional No obstante a que reconoció el fracaso de su llamada cruzada contre el terrorismo internacional, Bush evitó mencionar en su informe al Congreso la peligrosa situación por la que todos los días pasan los iraquíes ante la guerra civil que desato la invasión estadunidense ilegal e injustificada Aceptó que persisten amenazas terroristas para Estados Unidos, e insistió en presentar la invasión en Irak como la membrana del combate a las redes terroristas en el mundo, especialmente Al-Qaeda, que maneja Osama bin-Laden, responsable directo de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, y a quien no ha podido detener Washington "No sacamos a Al-Qaeda de su refugio seguro que tenía en Afganistán solamente para dejarla asentar en un nuevo refugio ubicado en Irak El pueblo de Irak quiere vivir en paz y este el momento de actuar que tiene su gobierno", añadió Bush La propuesta de Bush al Congreso sobre la situación en Irak, es la muestra más precisa de su declive como estratega político y militar, conceptos que por ahora le han costado la pérdida de confianza por parte de los estadunidenses, y el alejamiento de los miembros de su partido político que no quisieran perder la presidencia ante los demócratas por apoyar una invasión militar que la Casa Blanca intentó justificar en la mentira de que el exregimen de Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva