Bush: "No se puede echar de EU a 11 o 12 millones de personas"

viernes, 25 de mayo de 2007 · 01:00
Washington, 24 de mayo (apro) - El presidente George W Bush, después de aceptar que la promulgación de una ley de reforma migratoria sería uno de los mayores legados de su administración, criticó a los opositores a este proyecto y les echó en cara que "no se puede sacar de Estados Unidos a 11 o 12 millones de personas", en referencia a los inmigrantes indocumentados "Es un asunto difícil ¿Qué hacer con la gente que ya se encuentra aquí?, cualquier cosa que no sea sacarlos de aquí es para alguna gente interesada una amnistía No se puede sacarlos? es una solución impráctica", dijo Bush en una conferencia de prensa que dio en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca "Ni tampoco pienso que (a los indocumentados) se les debe dar de manera automática la ciudadanía, eso sería una amnistía", enfatizó Bush, en lo que fue su primera defensa pública del proyecto de ley que se debate y analiza en el Senado, y la cual está provocando una profunda división entre los legisladores republicanos del Congreso Aseguró que el proyecto que se revisa en el Senado es, por el momento, la mejor propuesta de reforma migratoria, pues abarca aspectos de seguridad fronteriza, combate a la contratación de mano de obra indocumentada, redadas y combate al tráfico ilegal de personas y la reunificación familiar "Todos aquellos que buscan fallas en este proyecto de ley tendrán la oportunidad de localizarlas, pero si de verdad tienen interés en asegurar nuestras fronteras y sacar de las sombras a millones de inmigrantes indocumentados, este proyecto de ley bipartidario es la mejor oportunidad para avanzar", arengó Bush Mientras el presidente trataba de arrinconar a los críticos de la medida senatorial, en el Capitolio una decena de representantes federales republicanos, encabezados por el texano Lamar Smith, exteriorizaron que en la Cámara de Representantes la medida del Senado no tiene futuro, pues la mayoría de los legisladores la consideran llanamente "una amnistía" para los indocumentados Con la cercanía de los comicios presidenciales de noviembre del próximo año, el proceso legislativo de la reforma migratoria se esté politizando cada vez más, y sus temas más espinosos --regularización de residencia, programa de empleo temporal y combate a los contratistas de mano de obra indocumentada, así como el cierre de la frontera con México-- se están posicionando como los puntos más letales electoralmente hablando, tanto para republicanos como para demócratas, pues la sociedad estadunidense, en general, no es partidaria de la reforma migratoria integral ni la considera un asunto prioritario "Sabía que este asunto iba a ser explosivo, es fácil usar como objetivo político a alguien que está aquí y trabaja duro Quiero que se apruebe este proyecto de ley por muchas razones, porque es lo más correcto y porque considero que resolverá el problema migratorio, y quiero que los dejen fuera de la política", asentó Bush, cuyos exhortos están teniendo poco o casi un nulo efecto entre los legisladores federales y estatales de su partido, el Republicano "Continuare acercándome a los miembros del Congreso de ambos partidos, y les pediré asumir el liderazgo y demostrar el coraje político necesario para lo más pronto posible traer a mi escritorio el proyecto de ley", remató

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