Monterrey, N L, 5 de junio (apro)- El Congreso del estado rindió un homenaje a los beisbolistas que obtuvieron, por Nuevo León, los campeonatos del mundo en 1957 y 1997, en el torneo internacional infantil que cada año se celebra en Williamsport, Pensilvania Durante la sesión solemne de hoy, se abrió un espacio, solicitado por el PAN, para homenajear a los beisbolistas, quienes recibieron cada uno una placa de cristal alusiva a quienes fueron campeones en la categoría de 11 y 12 años con la Liga Industrial, hace 50 años, y los que consiguieron la proeza por la Liga Linda Vista, hace 10 años De los niños campeones generación de 1957, algunos de los cuales estelarizaron la película "Los Pequeños Gigantes", acudieron el manager César L Faz, y los exjugadores José Maíz García, Ángel Macías --quien lanzó el juego perfecto que les dio el título--; Jesús Contreras, Gerardo González, Rafael Estrello, Mario Ontiveros y Enrique Suárez En representación de Baltazar Charles acudió su viuda, Bertha Ludivina Peña, y en el de Francisco Aguilar, también fallecido, fue recibido por su esposa, Gloria Cantú Galindo También acudió a recoger la presea Angélica Cepeda, en representación del ya desaparecido Fidel Ruiz, y Bárbara Haskins, en lugar de su hermano Harlod "Lucky" Haskins Por parte de los Niños Campeones de 1997, que obtuvieron un triunfo milagroso en la última entrada, acudieron el manager Jaime Luna y el coach, José Ángel Valadez, acompañados por los jugadores Adrián Luna, Javier de Isla, Everardo Ordóñez y, en representación de Gabriel Álvarez, quien conectó el cuadrangular con el que empataron el juego en la última entrada, el señor Jaime Lozano La presea de Daniel Baca fue recibida por su padre, Mario Baca En el acto también fueron distinguidos los periodistas beisboleros Héctor Bencomo y el ya fallecido Efraín Rodríguez Gaytán, quienes impulsaron las ligas pequeñas En tribuna, el diputado panista Sergio Cedillo alabó la entrega de los peloteros de ayer y hoy que proyectaron a nivel mundial el nombre de Nuevo León "Muchas fueron sin duda las dificultades que estos peloteros tuvieron que superar para alcanzar su objetivo: la ardua competencia deportiva; las presiones de la cotidianeidad; las innegables dificultades económicas, obstáculos que uno a uno fueron superando, pruebas que, lejos de mermar su espíritu, templaron su carácter y se convirtieron en nuevas fuentes de motivación para ir a tierras lejanas, vencer a formidables competidores, y volver a casa con las palmas de la victoria, ofrendas para nuestro estado", dijo Por su parte, Fernando Larrázabal, presidente del Congreso local, señaló que los peloteros veteranos y los jóvenes "hicieron que todo el país se sintiera con ellos campeones "Me honra el poder resaltar la destacada participación de todos estos muchachos y dicho sea con todo respeto, porque los veo y en sus pupilas en cuanto el deseo de vivir la vida y seguir manteniendo el recuerdo que, entre paréntesis, no se olvida De que fuimos campeones mundiales, todos los mexicanos, junto con ustedes, que se portaron como viejos experimentados en el diamante de Williamspor, Pensilvanya", señaló Los pequeños gigantes de Nuevo león tuvieron partidos marcados por el dramatismo En el primer campeonato, el 23 de agosto de 1957, los chamacos de la Liga Industrial de Monterrey se enfrentaron a la final al equipo de La Mesa, California, y con un juego perfecto de Ángel Macías, durante las seis entradas del encuentro, obtuvieron una victoria de 4-0 Nunca hasta entonces, ni después, en los 50 años que han transcurrido, algún otro lanzador ha consumado un juego perfecto en el torneo mundial de Williamsport En el segundo campeonato, los Vaqueros de la Liga Linda Vista, de Guadalupe, enfrentaron al equipo Misión Viejo, de California, en la misma fecha, pero de 1997, en el parque Howard Lamade El juego estaba casi sentenciado con un triunfo parcial de 4-1 de los californianos en la sexta y última entrada Sin embargo, con corredores en primera y segunda, Gabriel Álvarez conectó un tablazo para sacar la bola por el jardín izquierdo y decretar el empate Luego, Pablo Torres impulsó, con un hit por el jardín central, para dejar tendidos a los norteamericanos y darle el triunfo mundial a los nuevoleoneses Ese juego es recordado como el más emocionante en la historia de la justa mundial