Pide Bush revivir reforma migratoria, pero menos humanitaria
Washington, 14 de junio (apro) - En un nuevo intento por sacarle jugo político para el Partido Republicano, el presidente de Estados Unidos, George W Bush, encomió al Congreso federal de su país a revivir el debate y proceso de un proyecto legislativo de reforma integral a las leyes de inmigración, pero advirtió que la medida ahora será menos humanitaria y más enfocada a la aplicación de la ley y al fortalecimiento de la vigilancia en la frontera con México
"Amnistía significa condonarle y no aplicarle multas a la gente que ha violado nuestra leyes para venir a aquí En contraste, esta legislación requiere que los trabajadores indocumentados paguen una multa, que se registren ante el gobierno, que pasen por revisiones de antecedentes penales, que paguen adeudos al fisco; que mantengan un trabajo estable y que aprendan a hablar inglés un plazo preestablecido", declaro Bush al hablar ante la Asociación de Constructores y Contratistas de Estados Unidos
El discurso del mandatario estadunidense forma parte de una nueva estrategia diseñada por la Casa Blanca, bajo la cual, ahora el intento por revivir el proyecto de ley migratorio atorado en la Cámara de Senadores, se concentró en propagar ante el ala conservadora del Partido Republicano y en los distritos de los senadores de este partido que se oponen a los cambios, que la medida se centrará básicamente en la aplicación de las leyes para castigar a los inmigrantes indocumentados, a los empleadores de éstos y a sellar la frontera con México para reducir el flujo de ilegales
Otro aliciente para atraer el respaldo conservador del Capitolio, es estipular que no habrá flexibilidad para la regularización del estatus de residencia de los 11 o 12 millones de inmigrantes indocumentados que, se estima, se podrían beneficiar con los cambios a las leyes de inmigración
Para satisfacer a los conservadores republicanos, Bush ahora apoya una proyecto de enmienda a la ley que establece la necesidad de que todo inmigrante indocumentado que quiera regularizar su estatus de residencia, si cumple antes con todas las condiciones de la legislación, deberá salir de Estados Unidos y permanecer dos años en su país de origen, desde donde deberá hacer la solicitud
"Al final de un periodo de 8 años, si ellos quieren solicitar la residencia permanente, sumarse a la lista para obtener la ciudadanía; deben regresar a su país de origen y hacer los trámites desde ahí, pagando una multa adicional", aclaró Bush
En el proyecto de ley que quedó estancado en el Senado y que tenía el respaldo de la Casa Blanca, se establece que para el caso del jefe de una familia, sólo éste deberá salir de Estados Unidos y regresar a su país de origen por un breve periodo para hacer desde ahí la solicitud de residencia de todos los miembros de su núcleo familiar directo (esposo (a) e hijos menores de edad)
Este cambio en la posición de Bush para congraciarse con la plataforma electoral conservadora de su partido, podría provocar el estancamiento total del proyecto de ley en la Cámara de Senadores, porque los demócratas se oponen a un cambio a la ley para hacerla menos humanitaria, y lo mismo opinan los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes y las asociaciones hispanas de Estados Unidos
Bush enfatizó que entre los cambios que respalda como parte de la estrategia para revivir el proyecto de ley, está el de financiar 4 mil 400 millones de dólares para fortalecer la vigilancia en la frontera con México, por medio de los pagos que hagan los inmigrantes indocumentados que se beneficien con la medida
"Tenemos una prioridad: el asegurar la frontera Estas metas incluyen un aumento en el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, construir (más) millas de cercos y modernizar a la frontera No se puede cercar a toda la frontera, pero se pueden utilizar a los cercos para evitar que las personas crucen por algunos puntos fronterizos", estableció el presidente de Estados Unidos
Al mismo tiempo que Bush definía los cambios al proyecto de ley de reforma migratoria con los que pretende revivirla, una caravana que salió el lunes de esta semana de la ciudad de Los Ángeles, California, y que está formada por agrupaciones civiles y religiosas, líderes de la comunidad hispana y locutores de radio, entre éstos Eddie Sotelo, alias "Piolin", entregaron en el Capitolio a un grupo de legisladores que favorecen un cambio integral y humanitario a las leyes de inmigración, un millón de cartas en las que sus firmantes solicitan la promulgación de una reforma migratoria
El millón de cartas podría no tener ninguna influencia en la decisión de los congresistas, tomando en cuenta el fracaso de las marchas multitudinarias de este año y del pasado para pedir una reforma migratoria integral, realizadas en decenas de ciudades de Estados Unidos
En el Capitolio está comprobado que las demandas de la comunidad hispana e indocumentada no tienen, por ahora, ningún peso político y menos en materia migratoria
La noche del jueves los líderes del Senado, Harry Reid, de la mayoría demócrata, y Mitch McConnell, de los republicanos, anunciaron que se llegó a un compromiso para retomar el debate de la reforma migratoria en el Senado una vez que concluya el proceso del proyecto de ley sobre energía
Con base en los tiempos legislativos, la reforma migratoria podría volver a entrar en consideración con los legisladores en un periodo de dos a tres semanas