México, D F, 15 de junio (apro)- La discusión entre el secretario del Trabajo, Javier Lozano, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, por las marchas y plantones, obligaron al gobernante capitalino a reconocer tácitamente a Felipe Calderón como presidente de México, cuando dijo que está dispuesto a dialogar con el primer mandatario En una entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga, el jefe de Gobierno admitió su disposición a debatir con el "jefe" de Lozano, es decir, Felipe Calderón, sobre el tema de las manifestaciones en la Ciudad de México Todo empezó cuando el miércoles 13 Lozano pidió a Ebrard Casaubón "aplicar la ley" contra manifestantes que bloquearon avenidas y calles importantes de la Ciudad de México; en respuesta, el jefe de Gobierno calificó de "ignorante" al secretario del Trabajo por no conocer los ordenamientos de la capital Al día siguiente, Lozano envió una carta membretada a Marcelo Ebrard en la que enumera los artículos de la Constitución ?5, 6, 9, 11, 17 y 122--, del Estatuto de Gobierno ?67--, de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal ?25? y el Bando 13 ?publicado el 19 de diciembre del 2000 por Andrés Manuel López Obrador-- que se violan con los plantones Por la noche del jueves, el jefe de Gobierno envió una carta al funcionario federal --sin membrete y con 35 faltas de ortografía, incluso firma su nombre sin el acento en su segundo apellido--, en la que le recuerda que el 80% de las manifestaciones en la ciudad tienen como origen conflictos federales; y reitera que no aplicará la fuerza pública para combatirlas "Estoy haciendo mi trabajo Si usted estuviese haciendo el suyo no habría (sic) sucedido ni este intercambio epistolar ni, mas (sic) importante, las afectaciones viales que ha vivido la ciudad estos dias (sic)", concluye la carta En el noticiero radiofónico de López Dóriga, Javier Lozano descalificó la carta de Ebrard y señaló que el texto "no contaba con argumentos, sino que se trató únicamente de una respuesta política" En la entrevista reiteró que nunca pidió a Ebrard utilizar la fuerza pública para despejar las calles de la ciudad bloqueadas por manifestantes; y emplazó al jefe de gobierno a un debate público López Dóriga entrevistó después al jefe de Gobierno, quien de entrada desconoció el Bando 13 emitido por su antecesor al señalar que es una disposición administrativa que "no tiene la fuerza de ley", por lo que seguirá permitiendo las manifestaciones, ya que "no hay un ordenamiento legal vigente que prohíba la realización de manifestaciones y plantones en la Ciudad de México" Dijo que la argumentación de Lozano es "una posición política, que llevaría a impedir no sólo manifestaciones políticas, sino también de otro orden, como son las peregrinaciones, o lo ciclotones, y una argumentación jurídica que no tiene validez porque hay un derecho constitucional que es la libre manifestación" Cuando López Dóriga comentó que estaba en otra línea de cabina el secretario del Trabajo para responder a los señalamientos de Ebrard, éste se negó al debate Argumentó que sólo estaría dispuesto a dialogar con Calderón "Ya, tuvimos el intercambio de opiniones, ya le contesté; cada quien está cumpliendo con su función Estoy en la mejor disposición de dialogar con su jefe", dijo Ebrard --¿Estarías dispuesto a dialogar con el presidente Felipe Calderón? --preguntó López Dóriga, quien recalcó la palabra "presidente" -- Sí, si se trata de un asunto de diferencia entre los dos gobiernos, de ser así, dialogaré con mucho gusto, a pesar de que nuestras posiciones son distintas" Por la mañana, durante la entrega de escrituras a vecinos de distintas delegaciones, Ebrard señaló que la relación que tiene con el gobierno federal es de "coexistencia pacífica"; y manifestó que no recibirá "línea" de la Federación, porque fue electo por los capitalinos "Yo le llamo coexistencia pacífica, en este caso un funcionario como el secretario del Trabajo se atreve a calificar al gobierno de la ciudad y querer imponer una línea política "Yo fui electo en la ciudad, no trabajo para ellos, mi obligación es con los electores y, por supuesto, que estamos trabajando y estamos actuando con firmeza y con prudencia", afirmó Ebrard reiteró que su gobierno se ocupará de "mitigar las afectaciones a terceros", pero aclaró que no reprimirá las manifestaciones y, menos aún "a interpretar la Constitución" como le convenga Puntualizó que no variará su posición, pero precisó que tampoco será "omiso cuando un funcionario se atreve a calificar al gobierno del a ciudad" y decirle lo que debe hacer y lo que no