Farinelli y vibranófanos en "pauta"

lunes, 16 de octubre de 2006 · 01:00
México, D F, 16 de octubre (apro)- Mi anhelo de encontrarme, ver y sentir a uno de los castrati más apoyados por el papado cuando la Iglesia impedía a las mujeres cantar, se hizo realidad una noche cuando José Emilio Pacheco (JEP) me dio chance diez minutos de su maravilloso invento: la computadora IF (el if inglés equivalente al "si condicional", en español) ?dando clic a la entrada: "¿Qué sucedería si Farinelli y yo hablásemos frente a frente sobre su carrera como castrati?" Carlo Broschi, alias Farinelli (Andria, 1705, Bolonia, 1782), simplemente apareció en la pantalla multidimensional cual flaco rascacielos y exclamó: "Se le adelantaron, siento decirle que la revista Pauta Cuadernos de Teoría y Crítica Musical me dedica un apartado con cuatro expertos acerca de Los castrati y en todos se me da un lugar Pero voy a presentarle al padre franciscano Martini en Bolonia Lo que él está haciendo perdurará, mientras que lo poco que yo he hecho ha pasado ya y ha sido olvidado" Era la misma frase que Farinelli dijo al célebre historiador y músico inglés Charles Burney (1726-1814), quien la registró en su diario el jueves 23 de agosto de 1770, al visitar al célebre soprano castrato retirado en aquella ciudad italiana Se refería al compositor y feligrés Giovanni Battista Martini (1706-1784) El actor Stefano Dionisi lo dio a conocer en todo el mundo gracias a la película Farinelli que rodó Corbiau en 1994, le pregunté qué pensaba de aquella cinta y suspiró poéticamente: "¿Piensa acaso que soy un artista desinformado? Truquearon mi voz, así que mejor regrese usted a tiempos del emperador Carlos VI, tan pronto llegue a Viena desde Venecia y le dirá que mi canto no conmovía ni inquietaba el ánimo como el de cualquier otro mortal, pues todo en mí se diría que es sobrenatural Yo podría contarle cosas que sucederán en la música en cien años más, pero también para entonces esa película habrá sido rebasada" --¡Pero era el ídolo de los críticos británicos! ¿Se considera el mejor castrati? --Infórmese mejor, un crítico inglés de 1755 me elogiaba como cantor, pero despreciaba mi actuación: "¡Qué órgano vocal el suyo, qué modulación, qué éxtasis para el oído el escucharlo!; pero? ¡qué grosería, qué estupidez, que ofensa para el ojo es contemplarlo!? Voy a ayudarle y empezaré por especificar cuestiones técnicas que serán de gran utilidad, si usted quiere aportar algo científico en su escrito: un texto que redactó en alemán hace un siglo alguien a quien nunca he visto, Tandler J Grosz: La remoción de los testículos trae como consecuencia la anulación del crecimiento de la laringe, que es natural en los varones Y un contemporáneo mío, en París, sugirió con sus cartas italianas que la altura de mi voz parecía de mujer pero el timbre era distinto; es decir: tan clara y penetrante como la de los niños del coro, pero mucho más fuerte y con algo de resequedad y quizás de aspereza, sin dejar por ello de ser brillante, luminosa y llena de impacto "¿Tiene otra cosa más por preguntar?, desactivo la IF un par de minutos" --Sí, quiero saber si grabaría en la IF algo de lo que cantó en Londres entre 1734 y 1739 o lo que sea antes de retirarse en 1760, el aria que se le ocurra, pero con la tecnología digital del siglo XXI que es en verdad fabulosa? Farinelli no dudó en preguntarme: --¿Usted sabe que he grabado con José Emilio Pacheco y su esposa Cristina? Pues no me satisface Ahora yo cuestiono al periodista, si usted fuera sordo y quisiera escuchar un bolero de Agustín Lara, lo mejor sería abrir el poema de José Emilio "La primera canción de Agustín Lara", en Fin de siglo; igual sucede con los versos ahí incluidos acerca de Mozart, si desea ver tocar a Amadeus, lea el "Quinteto para clarinete y cuerdas en La Mayor K-581" "¿Conoce usted a Franz Haböck? La revista Lancet publicó en 1998 un artículo de J S Jenkins, La voz del castrato, en el que sale a relucir algo de 1927: El último castrato en el Vaticano fue Alessandro Moreschi, quien murió en 1922, a la edad de 64 años, de manera que probablemente había sido castrado alrededor de 1865 Haböck conoció a Moreschi y describió a su voz como poderosa pero clara y pura como el cristal, sin el menor esfuerzo en el control de la respiración? Moreschi realizó una serie de grabaciones gramofónicas en 1902 y 1904, y pese a que la técnica resulta bastante deficiente para los estándares actuales, constituye la única prueba del sonido de la voz de un castrato mientras canta "Para responderle con sinceridad, la tecnología de comienzos del siglo XXI está en pañales y tendrán que esperar por el verdadero Farinelli Compre el reciente número 98 de Pauta Cuadernos de Teoría y Crítica Musical, los que originalmente publicó la Universidad Autónoma Metropolitana, viajemos juntos usted conmigo y demás castrati No se arrepentirá" Desperté a otra realidad, la cotidiana, con Pauta, edición trimestral abril-junio 2006, dirigida por el maestro Mario Lavista y donde el poeta Luigi Amara, jefe de redacción, presenta a Farinelli: "Al igual que el mamut, el pájaro dodo y el brontosaurio, el cantante castrato goza del aura de lo lejano y lo irrecuperable, cierta pátina irresistible en donde lo vetusto se une a lo exótico y aun a lo vedado" ¡Cómo extrañé al oír este símil de la fauna extinta que Amara triangula en animales fantásticos con lo prodigioso que debió ser escuchar al urogallo en la IF de JEP! Los artículos contenidos nos llevan de la mano por un paseo que va desde los lugares en los que vivió Farinelli por Italia, España e Inglaterra, así como el análisis científico y técnico de Jenkins en "La voz del castrato" Peter Tompkins clava su tecla a "Coros angelicales" y Eduardo Lizalde, en su artículo "Gloria y drama de los castrati", expone: "La castración de jóvenes que seguían la carrera religiosa fue brutalmente practicada en el siglo XVIII como un medio para asegurar el celibato, pero en cuanto prosperó, el interés por el ejercicio artístico de los castratos también las familias italianas se metían a la emasculación a los niños que parecían tener facultades vocales o intereses abiertamente financieros" *** Pauta goza de un prestigio que nació en la UAM Iztapalapa desde 1982, cuando la coordinaban colectivamente Ignacio Toscano, Francisco Hinojosa, Mario Lavista, Rodolfo Halffter y otros, con colaboraciones de José Antonio Alcaraz (qepd) y Juan Arturo Brennan, autor de la columna "La musa inepta", desacralizadora del rol que la música juega entre los que ven este arte desde su torre de marfil Por su contenido apto para verdaderos amantes de la música clásica, poseedora de un formato grisón tan cercano a la reputada World New Music Magazine, su hermanastra impresa en Colonia, Alemania, y al estricto cuidado de párrafos y trascripción de partituras, hay momentos en que postergamos hojearla por el fardo que deberíamos deleitar con frescura y no a la hora de "hacer la meme" Quien esto escribe, generalmente recomienda arrancar Pauta desde las páginas al final, justo con La musa inepta de mi cuate Brennan, tal como muchos lectores de Proceso hicieran con la plana del cómic Boggie el aceitoso del caricaturista argentino Fontanarrosa, introducción de sonrisas y preparando el hígado No hay nada como retardar las agrias noticias de la realidad política, ni meterse en lexicología musical que espanta al diletante Juan Arturo Brennan realiza otras actividades, como crítica musical y ha preparado infinidad de programas de mano para conciertos en la Sala Nezahualcóyotl; para este ejemplar 98 de Pauta, por fin me hizo favor de incluirme en La Musa Inepta, así: "En el número 1509 (sí, lector, cuéntelos, son 1509) de la afamada revista Proceso, la Musa lee una entrevista de Roberto Ponce a Lorena Díaz, sobre el muy organológico, museográfico e histórico tema del hipotético y especulativo Museo Nacional de Instrumentos Musicales El entrevistador entrevista, toma notas (o graba), y luego procede a citar lo que la Musa cita en seguidita: "Todas las grandes capitales del mundo cuentan con su museo de instrumentos nacionales e internacionales, pero en México increíblemente no Tal vez esta carencia artística sea por desconocimiento, ya que nuestro país está dotado de una riqueza infinita de instrumentos musicales, aerófonos, vibranófonos, etcétera, ya penas podemos imaginar esta variedad" Brennan a veces se pasa de lanza en sus cotorreos con La musa inepta, a la manera de Preguntas para joder al prójimo, sólo que su rollo es más padre, bien divertido y lo digerimos gustosos mejor que, incluso, el Por mi madre bohemios (en Siempre! Sí que era lectura imprescindible), los comentarios donde Carlos Monsiváis agarra "en fuera de lugar" a personalidades de la política, la iglesia y otros dislates de distinguidos miembros mexicanos al tirar rollos Sea la música, el ruido del silencio descubierto por Juan Rulfo en Lavinia; ave abandonada cuya pena desvela cantos al compás de la guitarra, como el payador del Martín Fierro por el agauchado José Hernández, a veces un chisguete por el chorral de voz que abandonó a Chava Flores, quien se echa un gallo en La tertulia y un changuito lo vacila, las erratas son como una nota equivocada y arruinar el concierto para siempre La canción Only a Northern Song, de George Harrison con Los Beatles Brennan concluye: "En efecto, la Musa alcanza a imaginar esa variedad, y de entrada se pregunta (y le pregunta al periodista antes mencionado Roberto Ponce) cuál es el sistema de producción de sonido de los vibranófonos, y se ruboriza de pronto al recordar un aparato demoníaco que vio el otro día en casa de su prima Eduviges, famosa solterona de la Portales Sólo que aquel instrumento no era para hacer música? Ojalá, medita la musa, el museo planteado por la maestra Díaz esté lleno de vibranófanos, para solaz y esparcimiento del público asistente" Brennan y su musa obviamente reconocen la clasificación de los instrumentos ideados hacia 1914 por Sachs: los capaces de emitir sonidos sin cuerdas ni membranas (idiófonos); los de cuerda (cordófonos); de viento (aerófonos) y los llamados membranófonos, con membranas tensadas El llamado instrumento de percusión vibráfono se desarrolló en las bandas de jazz por 1920 (hay obras de Berg, Milhaud y Ravel), si bien existe un montón de términos en psicología relativos a las vibraciones y demás variantes, pero ¿una riqueza de instrumentos "vibranófanos" para un museo de México? Pues no, está aplicada mal dichosa palabra en música (proviene del latín vibrare: sacudir, blandir; y en física, vibatrum adjetiva aquello capaz de vibrar) ¿Qué pasaría si la compu IF de JEP agregase una salita virtual dedicada a sonidos "vibranófanos" en el Museo Erótica, de la céntrica calle peatonal Ströget de Copenhague, Dinamarca? Y como Pauta anuncia publicar en su próximo número algo acerca de Yoko Ono, la viuda del ex Beatle, hoy recordamos que para su LP conjunto The Wedding Album ("Álbum de boda") el lado segundo fue grabado con gemidos y latidos de los corazones de ella y John Lennon durante su primer acto sexual en su totalidad ¿Quizás la génesis de tanta "vibrafonología" provenga de esos surcos? Lástima que Lennon no viva ya para dar su versión; pero la prima Eduviges con La musa inepta de Brennan y yo mismo preguntaríamos a Yoko lo que piensa de tal asunto, aunque creo la japonesa seguramente se negará a entrar a discutir una bufonada que la maestra Lorena Díaz expresó e inventó, pienso, con absoluta seriedad y yo grabé para transcribirla fiel

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