Su debilidad los hace fuertes

martes, 11 de octubre de 2005 · 01:00
México, D F, 10 de octubre (apro)- Desde hace muchos años, tantos que sería absurdo mencionar una fecha precisa, he escuchado y leído sobre la inminente desaparición del PRI, de sus crisis que, ahora sí --han dicho--, provocarían la extinción del partido Sin embargo, todos los vaticinios han quedado en el olvido y el Revolucionario Institucional más vivo que nunca, tanto que se prepara para dar una férrea pelea por la Presidencia de la República en el 2006 Periodísticamente los pleitos entre priistas "dan la nota", pero éstos no son menores ni mayores que aquellos enfrentamientos entre perredistas o panistas, aunque los blanquiazules han sido más discretos Lo que llama la atención es la capacidad que tienen los tricolores para reagruparse y salir airosos de tanto bache que encuentran en su camino La red de complicidades tejidas durante 70 años a la sombra de la corrupción que ha hecho a muchos de sus actores inmensamente ricos, impide al PRI dividirse a tal grado de provocar su desaparición No se crea ni se destruye, simplemente se transforma de acuerdo con las circunstancias políticas que imperen en el país Ha sido de centro, de centro-izquierda ?incluso hasta miembro de la Internacional Socialista--; ha sido neoliberal, nacionalista; ha sido? Como las partículas de mercurio que no se separan y cuando lo hacen tienden a reagruparse en una burbuja más grande, así son los priistas Podrán llegar a las armas, asesinarse entre ellos; denostarse públicamente, "filtrar" información delicada sobre las oscuras actividades de algunos de sus miembros incómodos; pero nunca se atreverán a atentar contra la unidad del partido De ello depende su supervivencia política y económica De la permanencia del partido depende su impunidad ante la andanada de marrullerías que muchos de ellos han cometido Entre ellos mismos se han lanzado todas las maldiciones conocidas y toda una sarta de descalificaciones para rumiar su impotencia cuando uno u otro grupo ha sido derrotado internamente; pero ello no ha sido suficiente para resquebrajar los cimientos tricolores Apelan a la "unidad" del PRI y al interés nacional para mantenerse cobijados y colgados de la ubre tricolor, por eso, es ingenuo pensar que un pleito más, como el que escenifican Roberto Madrazo y Arturo Montiel o Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo sea el preámbulo de su extinción Los priistas lo saben y ante cualquier posibilidad tenderán a reagruparse, como sucedió cuando la lideresa magisterial se lanzó contra Madrazo Todos, como Fuenteovejuna, hicieron una sola voz contra la profesora La mafia en que la pandilla de Roberto Madrazo convirtió al PRI impide a sus miembros abandonar el barco, so pena de ser ajusticiados --si no con sus vidas, sí políticamente--, y no hay nada más cruel y más dramático para un priista que vivir fuera del presupuesto; estar condenado al ostracismo y al olvido Arturo Montiel hizo su berrinche cuando se difundió la convocatoria; declaró lo que todos saben: que Madrazo es un "gandalla" ?sólo el exgobernador y la Gordillo, lo ignoraban--, pero aun así se inscribió para buscar la candidatura presidencial priista ?tal vez por estrategia, para poder impugnar el resultado--; y al final, estará levantando ?"bajo protesta"-- la diestra del tabasqueño, en aras de la "unidad" partidista, a cambio de una nominación al Senado a la Cámara de Diputados, que no le caería mal para obtener impunidad La camarilla priista sabe que en su debilidad está su fuerza; sabe que su mala imagen y desprestigio es la palanca que los catapulta a alturas políticas insospechadas, desde donde pueden seguir amasando fortunas con negocios turbios y poco éticos Los priistas saben que entre más los critiquen y señalen, más elementos tendrán para reagruparse El instituto de supervivencia, como a los náufragos de un barco, los hace mantenerse unidos para resurgir como el Ave Fénix, triunfantes, aunque manchados por el lodazal de sus trapacerías Que no le extrañe a nadie ver a un partido tricolor dar la pelea ?y fuerte? por la silla presidencial Sus oscuros intereses los llevarán unidos a las elecciones del 2006 Después habrá tiempo para ajustar cuentas Comentarios: jperez@procesocommx

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