Mexico, D F, 5 de abril (apro)- Patricia Aulestia es un personaje clave dentro de la historia de la danza mexicana Desde hace más de treinta años ha estado en todo Su caso es curioso, porque contra la xenofobia que cuestiona que los extranjeros tengan en nuestro país posiciones gubernamentales, Aulestia, de origen ecuatoriano, ha ocupado casi todos los puestos directivos dentro de la danza nacional: coordinadora nacional de danza del INBA; directora de la Compañía Nacional de Danza del INBA; directora del Cenidi-Danza “José Limón” del INBA; fundadora de la Asociación Mexicana de Investigación Teatral; miembro honorario de la Sociedad Mexicana de Maestros de Danza Así mismo, en el campo internacional se ha desarrollado como presidente vitalicia del Comité Nacional e Internacional de Danza del ITI-UNESCO y es miembro fundadora de la Alianza Mundial de la Danza Parecería entonces que Aulestia se ha dedicado de tiempo completo a la administración y promoción cultural en México, pero no es así Según el libro “Mi ballet nacional ecuatoriano”, editado por Escenología AC, que será presentado este 5 de abril por Saúl Juárez, director del INBA; Edgar Ceballos, director de la colección Escenología; Francisco Herrera, embajador de Ecuador en México; Marcelo Arboleda, director de “Ecuador News” de Nueva York; Virginia Rosero, directora del Ballet Folklórico de Quito; Héctor Garay, director de Vitars, Fomento Cultural, y Patricia Flores, agregada cultural de la embajada de Bolivia en México, en la sala Manuel M Ponce del Palacio de Bellas Artes, Aulestia desarrolló una amplia carrera como bailarina y coreógrafa en su país natal Educada en Chile y Ecuador, Aulestia cuenta que se formó bajo la tutela de la maestra Sabina Naundorff de Hirtz Y utiliza diferentes textos periodísticos de la época para remarcar que, en su momento, ella fue considerada como una “precoz y talentosa” niña artista Escrito en tono autobiográfico, el libro de alguna manera hace énfasis en la tendencia estilística que tuvo la actual investigadora del Cenidi-Danza hacia el nacionalismo folklórico, esa especie de furor por la identidad popular que cundió --y cuya máxima exposición es el Ballet Folklórico de Amalia Hernández-- por todo el mundo, a través del uso de ciertas tradiciones como fuente de inspiración para la creación de “ballets” La reivindicación de los valores tradicionales, relacionados en la mayoría de los casos con los usos y costumbres de ciertos grupos étnicos, fue la apuesta cultural para la danza del siglo XX, y fue durante este movimiento estético que Aulestia desarrolló con gran éxito su labor dancística en el Ecuador Pero su experiencia no quedó ahí Al tiempo decidió viajar a Estados Unidos --considerado en los sesenta como la Meca de la danza contemporánea-- para incursionar también dentro de esa forma de movimiento Según el libro, Aulestia hizo de todo en el Ecuador para finalmente y de forma extraña decidir que México era el lugar donde quería vivir Se dice que sus razones fueron de tipo profesional, otras versiones señalan que fue el amor