Incertidumbre y retos en la nueva realidad salvadoreña

sábado, 5 de junio de 2004 · 01:00
San Salvador, (apro) - El nuevo gobierno de El Salvador, que asumió este 1 de junio y que encabeza Antonio Saca, es en realidad una continuidad de los gobiernos de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) que está en el poder desde 1989 Es decir, pese a que se intenta oficialmente hacer creer que habrá cambios, lo que está sobre la mesa es “más de lo mismo”, aunque con adornos y maquillajes La lógica nos llevaría a concluir que la continuidad debería generar certidumbre, pero en el caso salvadoreño, la continuidad genera incertidumbre Esta afirmación tiene sustento por el deterioro que el proceso de transición democrática ha sufrido en los últimos años, especialmente en los cinco años en que gobernó Francisco Flores El deterioro se observa en lo político, en lo económico y en lo social ¿Será sólo culpa del gobierno y del partido oficialista? En lo político observamos lo siguiente: una polarización dañina entre las dos principales fuerzas, Arena y el FMLN En los últimos cinco años el liderazgo de Arena, encabezado por Francisco Flores, pese a que prometió en “crear puentes” para la concertación, hizo todo lo contrario; ejemplo de ello fue la imposición de la “dolarización” de la economía, lo que fue fraguado en una especia de “operación secreta de seguridad nacional”, cuando se trataba de una medida económica que afectaría a toda la sociedad Por su parte, el FMLN, como principal fuerza política de oposición, se dedicó a tratar de obstaculizar toda gestión de gobierno, lo que se puso en evidencia con más claridad en la huelga del Seguro Social (de ocho meses de duración entre 2002 y 2003), así como el bloqueo legislativo a las iniciativas oficialistas En el terreno legislativo, en pago a la actitud de la oposición, el expresidente Flores tiene un récord latinoamericano de más de 50 vetos a iniciativas parlamentarias El periodo de Flores concluyó con unas elecciones presidenciales confrontativas, polarizadas, en las que hubo graves violaciones legales y en la que los árbitros estuvieron ausentes La contradicción política llega a tanto y la paradoja es tan grande, que en los comicios más concurridos que ha tenido El Salvador en toda su historia, el FMLN los considera “ilegales e ilegítimos” La interrogante es por qué observando tantas irregularidades, incluso la intromisión de Estados Unidos, el candidato del FMLN no se retiró de la contienda antes del día de las votaciones Lo que tenemos en la mesa política es un gobierno con un respaldo grande, pero al que la gente le pasará la cuenta rápidamente para que genere empleos, termine de resolver la violencia delincuencial y disminuya el alto costo de la vida Pero también tenemos a un FMLN sumido en una crisis interna y con una dirección deslegitimada, que quiere lograr presencia a través de la confrontación, método en el que no se avizora un ejercicio reflexivo para lograr configurar una receta coherente para el cambio Pobre crecimiento En lo económico, el gobierno Flores se dedicó a profundizar su concepción aperturista comercial, dándole prioridad a la gestión de Tratados de Libre Comercio, pero sin mucho esfuerzo dedicado a la reactivación de la economía local, lo que ha traído como consecuencia el desamparo en el área rural y de la mediana y pequeña empresa La realidad muestra lo siguiente: en las últimas estadísticas dadas por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) –2003--, Guatemala y El Salvador son las dos naciones de Centroamérica –y están entre las cuatro latinoamericanas-- que menos inversiones extranjeras directas (IED) reciben En contraste, estos dos países están entre los primeros países latinoamericanos que más remesas familiares reciben de sus inmigrantes que en su mayoría residen en Estados Unidos En países como El Salvador, donde se pregona la entera libertad de empresa, el capital extranjero no quiere llegar pese a que las privatizaciones y la dolarización fueron promesas de reactivación de la economía, generación de empleo y fomento de las inversiones Durante el periodo de Flores los índices de crecimiento fueron ínfimos y no sobrepasaron 2%, cuando se requiere un crecimiento de más de 5% ¿Qué hará Saca para revertir esa realidad? Galopante violencia En lo social el gobierno de Flores prometió reducir sustancialmente los índices de la violencia delincuencial y social que mantienen a El Salvador como un país de los más peligrosos de América, con altas tasas de homicidios, robos y violaciones sexuales Es real el freno que tuvo la acción de los secuestros contra renombradas personalidades de negocios, pero no se ha resuelto el tema de los “Maras” ni el de la corrupción Los tentáculos del crimen organizado, especialmente del narcotráfico, han sido puestos también al descubierto gracias a las acciones de los aparatos investigativos de Estados Unidos y no de los órganos locales, como en el caso de la mafia del guatemalteco Otto Herrera y del exdiputado salvadoreños Eliú Martínez; ambos ya capturados, el primero en México y el segundo en Estados Unidos Estos actuaron a la sombra y al amparo de la institucionalidad local, hasta que la DEA los frenó ¿Cuántos caso más de estos existen? En el horizonte también está pendiente la solución definitiva a la conflictividad en el área de la salud pública, del transporte y del agua, que ahora ha aflorado con fuerza en las colonias periféricas de San Salvador donde se han construido grandes residenciales a los que no les llega el vital líquido El nuevo gobierno promete “gobernabilidad” y “gobernar para todos” Todo ello parece redundante, pero es evidencia de la conciencia que existe en los futuros funcionarios que lo que existió fue un desgobierno; no continuarlo será un reto y para ello ha citado a la clase política a establecer una mesa permanente de diálogo que es prometedora, pero la desesperanza necesita de medidas concretas y urgentes, no más declaratorias de intenciones

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