México, D F, 14 junio (apro)- Entre el voyeurismo profundo y el deseo --dicen-- de que por fin sea aceptado que la manipulación de los genitales es un acto de profunda creatividad, “Las marionetas del pene” se estrena en la Ciudad de México esta semana Obra triunfadora de perfil comercial que se encuentra exhibiéndose en diversas capitales del mundo como París, Barcelona, Madrid y Nueva York, entre otras, llega a México para ser dirigida por Carlos Pascual bajo la adaptación dramática de Sabina Berman Hasta ahora, la expectación por la puesta en escena ha generado todo tipo de respuestas Todo comenzó con un anuncio publicitario en el cual se solicitaba a “hombres con penes bellos y flexibles” que quisieran participar en una obra de teatro A la audición se presentaron decenas de hombres para mostrar sus miembros Muy pocos de ellos eran actores, la mayoría varones seguros de la fuerza y la proyección que podían tener sus genitales bajo la luz de un foro Finalmente fueron seleccionados unos cuantos que tendrán que hacer en público esculturas con sus propios miembros La historia de la obra reside en una anécdota de una madre de familia que descubrió que sus hijos no sólo se manipulaban el pene todo el tiempo posible, sino que además hacían “figuritas” como caracoles, la torre Eiffel, casitas y esculturas diversas Pensada como una manera sana de abordar la propia sexualidad y la genitalidad, “Las marionetas del pene” no tiene mucha dramaturgia y sí una peculiar visión de lo que es la estimulación del miembro y el voyeurismo Así que decida usted