Análisis deportivo: El "Innombrable"
* "El problema entre ellos es personal Lo sé yo y también lo sabe mucha gente": Jorge Campos
México, DF, 30 de agosto (apro)- De unos días a la fecha, Hugo Sánchez decidió guardar silencio por dos razones fundamentales: una, porque está en puerta su partido contra el Real Madrid, este martes, en el que Pumas podría cumplir una hazaña o ser lapidado en el Santiago Bernabéu, y dos, porque prefiere que ahora hablen los demás, tras el fracaso de la Selección Mexicana de Futbol en los Juegos Olímpicos
Entre Hugo Sánchez y Ricardo LaVolpe no hay uno, sino dos problemas personales: El primero, muy relacionado con el ego, sucedió en la cancha, cuando ambos eran jugadores y el goleador le metió un gol de chilena al entonces portero del Atlante
"No me vuelve a hacer otro igual", retó LaVolpe Y al siguiente partido Hugo, con la camiseta de Pumas, le hizo otro igual El segundo problema lo vivieron en Austria, en una gira del Atlante, cuando LaVolpe era entrenador y Hugo su jugador
El lío llegó casi a los golpes LaVolpe sujetó del cuello a Hugo y a punto estuvo de romperle la cara, según dicen algunos testigos, de los cuales Jorge Campos dice que saben
"Muchos sabemos ese problema, pero nadie quiere recordarlo", dice Campos, quien ahora se encuentra en el cuerpo técnico de LaVolpe y le ha pedido varias veces al "Pentapichichi" que "ya se calle"
Dentro o fuera de la Selección, el problema entre LaVolpe y Hugo no terminará ahí Al lío le falta cuerda, a pesar de que son muchos los intermediarios que se han ofrecido para reconciliarlos Ni los dueños de equipos, ni Decio de María ni Alberto de la Torre (en ese orden) tienen suficientes argumentos para castigar a Hugo por sus declaraciones Forman parte de su esquema de libertades individuales en un país donde, en teoría, se tiene que respetar el derecho de opinar sobre cualquier tema
Hugo puede tomarlos mal parados y exhibirlos ante la opinión pública nacional como represores de la libertad de expresión Y contaría con el apoyo de los periodistas que a cada rato esperan duros comentarios sobre LaVolpe, para desquitarse de las ofensas proferidas por el argentino contra el gremio de comunicadores, a los que ha llamado "corruptos, ignorantes y burros"
Quien ha quedado en evidencia es Alberto de la Torre, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, cuya única función visible es la de viajar por el mundo, como una especie de representante de buena fe De la Torre ha perdido decenas de oportunidades para frenar el lío, mediante una hábil negociación o sentando a las partes a dialogar Primero LaVolpe no quiso Luego Hugo también lo rechazó Y hoy los dos se niegan porque al presidente de la Federación le ha quedado grande el saco de negociador (y vaya que es de talla muy elevada)
Ahora, atrabancado, se ha lanzado públicamente contra Hugo, subiéndose al ring de un pleito que no le correspondía resolver así, con tal falta de tacto y sensibilidad