México, DF, 1 de diciembre (apro) - A cuatro años de haber iniciado su gobierno, Vicente Fox tiene muchas cuentas pendientes, las más sentidas son, quizá, la falta de oportunidades de bienestar social, y el que haya dado nueva vida al PRI Hoy el regreso del priismo a Los Pinos es una amenaza real y los augurios no son nada buenos para todos El mensaje que el presidente ofreció con motivo del cuatro aniversario de su gobierno, llama la atención en la parte donde nos advierte que aún es tiempo para pensar en la decisión que nos puede llevar al pasado nuevamente, o alcanzar el porvenir que queremos La alusión tiene claros tintes electorales, y va hacia la posibilidad de que el PRI regrese a Los Pinos Pero la responsabilidad la deja en la espalda de la ciudadanía, sin tomar en cuenta que en sus manos estuvo la eventualidad de haber echado el cerrojo a la historia priista Fox, siguiendo su política adolescente de evadir responsabilidades --“¿Y yo por qué?”--, resbala al deslizar en su mensaje de aniversario la amenaza de que puede retornar el gobierno autoritario, corrupto e interesado que encabezó el PRI por siete décadas La falta de visión es una de las principales deficiencias de que adolece Fox Ahora que ve la amenaza en ciernes del regreso al poder de los priistas más duros y corruptos, encabezados por Roberto Madrazo y los hermanos Hank, lanza el grito en el cielo sin reconocer antes que fue él quien les permitió recuperarse política y electoralmente El primer error de Fox fue permitir que, en Tabasco, Roberto Madrazo actuara con toda impunidad para lograr que su delfín, Manuel Andrade, ganara las elecciones extraordinarias con el uso de los recursos estatales y federales Desde esas elecciones realizadas en 2001, se vio claramente que Fox prefería pactar con el grupo de Madrazo-Salinas para conservar la gobernabilidad, en lugar de dar el golpe final que necesitaba el PRI tras su estrepitosa derrota en el 2000 Madrazo, a través de Andrade, ganó, y a partir de ahí se dejó entrar al PRI en Los Pinos a través de varios personajes, uno de los más importantes fue Elba Esther Gordillo, que representa los intereses políticos más fuertes de Carlos Salinas Fox y su esposa Marta Sahagún convirtieron a la líder del SNTE en su principal operadora política para resolver casos como la amenaza de huelga nacional del sindicato de Pemex, hacia el 2002 Fue Elba Esther Gordillo y el gobernador Juan S Millán quienes, desde Los Pinos, encabezaron las negociaciones con Carlos Romero Deschamps, a fin de que los petroleros sindicalizados mantuvieran los privilegios contractuales que hoy disfrutan como si estuvieran con un gobierno del PRI Gordillo fue también la que quiso operar las reformas estructurales de Fox en la Cámara de Diputados cuando fue la coordinadora parlamentaria del PRI por algunos meses Fox, además, dejó pasar los escándalos de corrupción en los que se vieron involucrados algunos priistas importantes, como Tomás Yarrington y Fidel Herrera, a los que se ha señalado de tener presuntos nexos con narcotraficantes Rehén de los priistas desde el Poder Legislativo, Fox quedó inerme cuando los legisladores del tricolor le bloquearon sus tres iniciativas más importantes, en las cuales basaba el proyecto de su gobierno del cambio: las reformas hacendaria, laboral y energética Pero no sólo dejó que el PRI se le subiera a las barbas, Fox incluso cimentó su gobierno en las bases estructurales que dejó el PRI Esto es, trató de impulsarse sobre las relaciones laborales que han tejido los sindicatos manejados por los priistas desde hace varias décadas y, con sus líderes, trabajó la nueva reforma laboral que está por discutirse en la Cámara de Diputados Fox dejó intacta la red de delegados de las dependencias federales que responden más al PRI que al gobierno federal Más aún, en los propios Pinos dejó que el expriista Alfonso Durazo fuera por tres años el secretario particular de la Presidencia y por casi dos años su vocero En la práctica se comportó como los presidentes egresados de la filas del PRI que tanto critica al pretender encabezar él solo el proyecto de cambio, sin abonar el terreno para que se involucraran otros actores importantes, como las organizaciones sociales, campesinas y académicas ajenas a los partidos políticos Tan poco le importó un cambio en la forma de gobierno, que prácticamente lanzó a la basura el proyecto de reforma del Estado que elaboró Porfirio Muñoz Ledo al cabo de intensos debates con la sociedad civil Con todos estos antecedentes, resulta una burla que el presidente Fox lance ahora el grito de alerta de que el pasado puede regresar, cuando él mismo ha sido un promotor activo y pasivo del retorno del PRI al poder