México, D F (apro)- A punto de concluir el XXII Premio INBA-UAM este 17 de noviembre, sus semifinales han sido un verdadero éxito de público y un semidesierto artístico Si alguna constante ha tenido esta edición del concurso más importante de coreografía del país, ha sido la evidente necesidad de profesionalizar el campo coreográfico Resulta obvio que hasta el presente momento la mayoría de los participantes no han pasado por estudios serios, formales y rigurosos de danza Si bien es un gran mérito ser autodidacta, los vacíos de conocimientos elementales resultaron evidentes Paradójicamente a lo anterior, como ha venido sucediendo desde algunos años, en el foro se ha podido apreciar el notable mejoramiento interpretativo de las nuevas generaciones de bailarines, pero esta situación pareciera perder fuerza ante la gran ausencia de trabajos coreográficos que busquen sin pretensiones la proyección de ideas, conceptos, anécdotas y expresiones dentro de un código de comunicación efectivo y pleno Para esta ocasión, un torbellino de ideas superficiales, anécdotas melodramáticas o ininteligibles, lugares comunes y espiritualidades tipo zen han sido las vetas más socorridas En el escenario han aparecido lo mismo seres poéticos que buscan la pureza de su alma a través del oriente, que la obsesión carnal de seducir y mostrar explícitamente el deseo sexual La mayoría de las propuestas tiene un sentido dramático hacia la muerte, la destrucción, los aspectos obscuros de la soledad, el homosexualismo mal asumido, el fracaso ante el amor y el aislamiento como la mejor forma de sobrevivencia ante un mundo desagradable e impersonal Esto, bajo una extraña lupa de poco aumento donde los clitchés son la forma y el vacío el contenido Es claro que en este año la verdadera fuerza del premio ha estado en las generaciones intermedias Los jóvenes artistas de los noventa que buscan destronar a los de los ochenta han sido los más honestos y veraces Los mejores: Mauricio Nava, Djahel Vinaver, Rafael Rosales, Gregorio Trejo y Erick Montes, entre otros Por su parte, los artistas consolidados como Marco Antonio Silva, Gerado Delgado y Alicia Sánchez mostraron su dominio escénico, pero sin sorpresas o suspiros Los de la categoría de principiantes resultaron en la mayor parte de los casos un verdadero fracaso, pero si uno valora que la tal vez sea el INBA-UAM su única posibilidad de ver sus ideas en un foro, hay que aceptar su esfuerzo como bueno; en espera de que tengan la resistencia para seguir intentando dentro de una senda que pareciera estar condenada a la extinción