La detención en Río de Janeiro de Gloria Trevi, Sergio Andrade y Mary Boquitas es, hasta ahora, el episodio más detonante de la serie que inició el éxito desmesurado de una cantante audaz, prosigue en 1998 con el libro de Aline La Gloria por el infierno, que denunciaba malos tratos de Trevi y de su exmarido Sergio Andrade; sigue con ausencias y reapariciones de Trevi, y su proclamación de inocencia anta la PGR y la PGJDF, atraviesa por la denuncia de los padres de la menor Karina Yapor que piden su devolución, se detiene con pasmo en un cartel de la Procuraduría de Justicia de Chihuahua donde se busca a Trevi y Andrade, se diversifica con más denuncias de jóvenes violentadas por Andrade; se ofusca con la noticia de "mensajes subliminales diabólicos" en discos de Trevi, toma un sesgo de picaresca con el arresto de Delia González (supuesta víctima de Andrade) por intento de extorsión a Televisa, incluye el regreso en diciembre de 1999 de Karina Yapor, acompañada de Marlene Calderón (ya detenida en Chihuahua), y ahora conoce un salto drástico en Brasil Un cúmulo de episodios del melodrama más gore ¿Por qué las ocho columnas de todos los diarios y por qué el tiempo exorbitante concedido al escándalo por la radio y la televisión? Notoriedad llama a notoriedad, por un lado, y por el otro el caso Trevi es particularmente llamativo: una cantante joven, exhibicionista, atractiva sexualmente, con un repertorio provocador y un público de niños y adolescentes, en la cúspide del éxito, o aún no en la pendiente del fracaso rotundo, asume por entero la causa de su representante, se niega a explicar su versión de los hechos, llora cuando se le interroga, huye de México, anda a salto de mata, da lugar a las versiones más terribles y termina en un departamento no muy conspicuo (8 mil pesos mexicanos de renta, según la prensa), sonriéndole desvaídamente a las cámaras, como ratificando su inmersión declarada en el autismo ¿Por qué elegir el despeñadero, la conducta irresponsable, cerrada, plena de angustia? Ante tal interrogante, es presumible que sólo una parte se aclare, o se pueda aclarar, durante el proceso No obstante los testimonios y los libros y los rumores, no hay todavía una explicación coherente del tipo de vínculos entre una joven que triunfa con celeridad (Alcanzar una estrella), y su "hacedor", que domina voluntades y vive —como ha probado Arturo García Hernández en excelente serie de La Jornada— para humillar a sus protegidas, burlarse de los reporteros a los que tiene esperando por horas, decidir todo sin permitir la mínima intervención de la cantante Patty Chapoy refiere una entrevista en su casa, en ocasión del contrato a Trevi para Televisión Azteca Se cancela (porque Televisa, se informa, le ofrece seis millones de dólares) Andrade habla todo el tiempo, y Trevi no dice palabra, sujeta a la autoridad Muchos otros testimonios confirman tan atroz dependencia Se puede alegar, y de modo inapelable, que eso sucede porque ella lo quiso, pero, de nuevo, ¿se trata de una psicología quebrantada o de una aceptación gozosa? En cualquiera de las dos instancias, la respuesta pertenece a los expertos, si es que existe tal cosa como el entendimiento preciso de una conducta tan irracional