El Diablo se corona tres días antes de la llegada de El Redentor

sábado, 21 de diciembre de 2002 · 01:00
Ve el especial de la liguilla Toluca, Edomex- Toluca padece de una rara enfermedad Mientras no consume goles se desespera y manifiesta dolores de cabeza Pero una vez consumido el primero, sufre de voracidad y peca de gula Hoy, ante Morelia de la ha dado una de esas crisis tan notorias Después de dos horas sin gol, hora y media del juego anterior más otra media del de esta tarde, Toluca se levantó de la mesa con un banquete de 4 goles a 1 a cuenta de los Monarcas de la vieja Valladolid y tan campante Cuando cayó el primer gol de Adolfo Bautista, que si lo hubiera sería el ganador del trofeo al Jugador Más Valioso de la Liguilla, una multitud creyó que algo le estaba sucediendo al tiempo La realidad era tan cercana a lo que se vivió en aquella final ante Necaxa que esa multitud comenzó a gritar como entonces: ¿Sí se puede! ¡Sí se puede! Después de todo el tanto de Bautista había llegado antes de que los jugadores tomaran sus lugares en la escena: segundo 17, con reloj en mano Después, Toluca cayó en el corazón de las tinieblas, fue errático, distraído, con la cabeza en otra parte Antes de que los Diablos Rojos pudieran poner las cosas en orden vino otra sacudida de los Monarcas: Alex Fernandes sin arquero falló un tiro tan sencillo como de entrenamiento Nadie sabía entonces que esa sería la jugada D del partido Lo sería, aún así En medio del pasmo, ese indescriptible momento en el que un equipo se descuartiza y lucha incansablemente por juntar sus partes, Toluca dejaba la defensa lateral a corazón abierto Octavio Valdés, peón sin monta de alfil, jugó de la manera exacta en la que no debe hacerlo un lateral, entre dos opciones de cobertura optó por la dos, es decir, por ninguna Así, la zaga de casa era un pasillo entre la sala y la recámara Pero el Morelia, en su conjunto, y en esto hay que incluir a su técnico Romano, cometió un error más costoso, más, digamos, infame: ceder el papel de estelar a un equipo que juega con dos dieses, un nueve y dos laterales que ataque, a un equipo, pues, de recio poder Y eso, en casi todos los casos examinados, es como disfrazar un suicido con una carta en manuscrita ajena Quien toma una decisión así en La Bombonera casi siempre muere acribillado El deceso puede venir en el minuto 10 del segundo tiempo, en el 20 o en el 30, pero hasta ahora son pocos los que han vivido para contarlo Uno de ellos fue el mismo Morelia, pero en 2000 Dios no suelde dar dos oportunidades Esta vez el acta de defunción del Morelia fue firmado veinte minuto antes del final del partido Es interesante eso de los dos dices, digamos Zinha y Vicente Sánchez, porque hoy, en este mundo raro en el que vive Toluca, pocos son los equipos que pueden darse semejante lujo en la formación El Morelia, por ejemplo, no tiene un diez claro, tiene una especie de versión pirata de ordenador en la persona de José Antonio Noriega, pero juega más hacia las bandas Toluca tiene dos y, lo que es peor, tiene al mejor 9 natural del que se haya tenido noticia en todo el Occidente Mexicano, José Saturnino Cardozo, uno de los tantos nombre que usa el gol para salir en los diarios cada semana Vino un penalti fallado por Rafael García, que falló otro célebre en una final del futbol de los Panamericanos de Mar del Plata, y vino también un efímero sentimiento de derrumbe en la tribuna Pero Toluca es un equipo extraordinario, y esto no es un adjetivo sino un sustantivo compuesto Sánchez hace una jugada célebre en el minuto 32 y con arte más que con intuición dialoga con el talentoso Salvador Carmona para que este resuelva en gol una ecuación de segundo grado con una incógnita Lo dicho, llegó la gula Se destapó todo Antes del descanso, en otro gol célebre, Israel López anotó el segundo con un tiro a la parte superior izquierda del arco moreliano Todo estaba consumado Cuando Minotauro tiene hambre, cualquier doncella es un entremés El animal de mil cabezas que se alojó en la tribuna supo, con una sabiduría más empírica que racional, que venía la fiesta Cuando Morelia y Toluca saltaron al terreno de juego para acabar con la comedia, el animal de mil cabezas que llaman “El Respetable” sacó un palillo de dientes Llegaba el postre Cardozo, con un estilo de gol que ha registrado ya en Derechos de Autor, metió el tercero y Rafael García, mediante un tiro cruzado al lado derecho de la cueva rival, sirvió el último pastelito con un café de Pátzcuaro Toluca, el equipo que más goles anotó en la campaña, repitió el menú ante el Morelia al que venció igual 4-1 a principios del torneo El diablo, para los que viven de los números, se hace de su primer torneo en invierno, justo tres días antes d ela llegada de El Redentor ¿Cómo culpar al diablo del pecado capital de gula si ése y todos los demás son sus blasones?

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