BUZON DE APÓCRIFOS: De hombres y ratones

martes, 24 de diciembre de 2002 · 01:00
México, D F (apro)- Desafortunados humanos: en una reunión que en días pasados tuvimos la ratona gente, admirados estábamos de que en tan poco tiempo hubieran pasado del “equilibrio del terror”, impuesto por el Imperio del Mal, ya felizmente para ustedes aniquilado, al “Ministerio del Miedo”, que a todos los tiene sudando frío Con pasmo comentamos de que el miedo, como su falsa y calumniosa fábula dice que nos ocurrió a nosotros en el pasado, hoy les tenga a ustedes en la penosa situación de no saber o no poder “ponerle el cascabel al gato”, es decir, cómo conjurarlo Patidifusos unos y otros socarrones, comentábamos y nos explicábamos que una falsedad adjudicada por ustedes a nuestra especie, podía ser una realidad en el presente de ustedes, hombres Aquí, el más instruido de la ratonil concurrencia, Roelibros el venerable, que hasta entonces había guardado curioso silencio, lo rompió para decir que de tal hecho no había que sorprenderse si se recordaba que un famoso entre ustedes ya hace tiempo, dijo que “el arte no imitaba a la vida que, al contrario, era la vida la que imitaba al arte” (O Wilde); y que tan audaz afirmación se explicaba en gran medida si se memoraba y tenía en cuenta que otro de ustedes, también célebre, había dicho que “el arte es una mentira que hace ver la verdad” (P Picasso), y que eso era lo que sencillamente estaba pasando en estos momentos Después de aplaudir y alabar debidamente la sabiduría humana expresada por esos pensamientos y la de nuestro congénere, los ratoniles concurrentes nos hicimos de cruces al ver cómo ustedes, hombres, con todo y su muy superior inteligencia, lamentablemente han caído y cada vez se sumergen más en el miedo producido, tanto por el terrorismo como en el que produce lo que lo combate, el antiterrorismo De cruces nos hacíamos, digo, al hablar de hechos que prueban y confirman que el terrorismo y el antiterrorismo, unidos en monstruoso abrazo, están llevando a cabo un bestial coito, y cayendo más y más en un orgiástico y atroz orgasmo, que produce y se refocila en una espiral de mutuas amenazas apocalípticas, salvajes atentados y no menos salvajes represalias, sangrientas respuestas y no menos sanguinarios escarmientos, en los que la angustia, lágrimas y muerte es el infame producto, no tanto para los involucrados en el terrorismo y el antiterrorismo, sino más bien para muchos que muy poco y hasta nada quieren y tienen que ver con esa monstruosa cópula Otro hecho que nos sorprendió y comentamos sin que llegáramos a explicárnoslo, es el que tanto terroristas como antiterroristas tengan tan parecido perfil: que hayan hecho del miedo su razón de ser; que el manejo del miedo sea su mejor arma para secuestrar a la sociedad; que no se avergüencen de la prédica y práctica bárbara del odio; que su miedo y su odio justifiquen las más atroces acciones; que su miedo les haga confundir y tomar a la injusticia por justicia y que su odio legitime y legalice la injusticia, y por último, que cabezas y voceros del terrorismo y el antiterrorismo, sean tan siniestros y que alardeen impúdicamente de sus mezquinos designios de destrucción y muerte, que si algo muestran, es la inferioridad de alma, la insignificancia mental y la limitación de grandeza espiritual de los que expresan y llevan a cabo tales designios En este punto, el venerable Roelibros de nuevo abrió la boca y he aquí lo que dijo: “Hermanos ratoniles, pienso que sobre su ignorancia de la humana naturaleza y la perplejidad que les causa su conducta, alguna luz les darán los siguientes pensamientos de algunos distinguidos hombres que a continuación cito: ‘El único sentimiento permanente del hombre inferior es el miedo, el miedo de lo desconocido, de lo complejo, de lo inexplicable Lo único que necesita por encima de todo es la seguridad’ (HL Mencken); ‘en el miedo se descubren las almas innobles’ (Virgilio); ‘de todas las pasiones, el miedo es el que más debilita el juicio’ (Cardenal de Retz); ya que como dijo otro ‘uno de los efectos del miedo es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son’ (Cervantes), por lo que alguien ha podido afirmar con razón ‘que el miedo es el más ignorante, el más injusto y el más cruel de los consejeros’ (E Burke); por lo que atinadamente otros han podido decir que ‘el miedo es más injusto que la ira’ (A Nervo), ‘el que teme a alguien, desea también su muerte’ (Ovideo), y por lo cual ‘el miedo acompaña al crimen y es su castigo’ (Voltaire)” Desafortunados humanos, rehenes de sus mutuos miedos, créanme que las citas que nos dio Roelibros y las reflexiones que sobre las mismas estamos haciendo, nos está ayudando a comprenderlos pero no a justificarlos Porque me caen bien y pienso que las tales citas les puedan ayudar en algo, es por lo que se las paso sin costo Con el animoso ¡hala, hala, yupii!, mi grito característico, se despide su amigo y ratonero servidor SPEEDY GONZALEZ

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