"No soy el mejor, sólo el más viejo", decía Alfredo Zalce

lunes, 20 de enero de 2003 · 01:00
* En razón del fallecimiento del maestro, Proceso presenta una de las últimas entrevistas que concedió el único sobreviviente de los grandes muralistas mexicanos México, D F (apro)- Reacio a los homenajes, Alfredo Zalce recibió hoy su último adiós en la Escuela Popular de Bellas Artes de Morelia, en una ceremonia encabezada por el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel “No me gustan los homenajes ni la palabrería en sí Tampoco soy el mejor, seré el más viejo y el único vivo que queda de los pintores de mi época, pero no soy el mejor” Así se lo dijo en mayo de 1995 al corresponsal Francisco Castellanos, quien con motivo de la exposición “Todo Zalce”, que le organizó en ese año el Palacio de Bellas Artes, lo entrevistó en su casa de Morelia El artista, nacido en Pátzcuaro en 1908, no sólo era el pintor más longevo, también se le consideró el último muralista, sobre todo a partir de la muerte, el pasado 1 de diciembre, del también muralista José Chávez Morado Ambos pertenecieron a la generación de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros Sin embargo, para la historiadora y crítica de arte Teresa del Conde el muralismo persiste, aunque con otros lenguajes Y pone como ejemplo la obra mural que el pintor y escultor Manuel Felguérez inauguró hace unos meses en el Auditorio Nacional, “que puede considerarse un verdadero mural que, desde luego, no narra historias ni tiene como misión transmitir un mensaje político y social” Y agrega que dentro de los representantes del muralismo figurativo, y de la llamada Escuela Mexicana de Pintura, “producto de la Revolución Mexicana”, sólo queda un creador, que es Raúl Anguiano, quien ha realizado murales en inmuebles particulares, tanto en México como en Estados Unidos Para la exdirectora del Museo de Arte Moderno (MAM), hace tiempo que el muralismo figurativo llegó a su ocaso, y considera que los murales que realizó Zalce en Morelia, con temas de la Independencia y la historia de Michoacán, “no son formidables, pero de todas maneras quedan como obras clásicas del periodo en el que se produjeron” Entrevistada por esta agencia, Del Conde exalta en cambio como un acierto que Zalce explorara en el grabado “cuanta posibilidad hubo” Recuerda entonces que ella, junto con Helen Escobedo, entonces directora del MAM, y la crítica Raquel Tibol, organizó una exposición colectiva que incluyó grabados de Zalce que titularon “El color en el grabado” Sobre la versatilidad del artista michoacano, Tibol escribió en su columna de arte en el semanario Proceso, en marzo de 1999: “Su larguísima vida productiva (ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1924) se ha caracterizado por una constante ampliación del campo de posibilidades plásticas Del dibujo a la gráfica, a la pintura de caballete, al mural, a la escultura, al tapiz, a la cerámica, al batik, al diseño de joyería” En opinión de Del Conde, Zalce tenía también en su producción de caballete verdaderas obras maestras: “Enriqueció mucho la pintura de paisaje, claro está que con onda regional del paisaje michoacano Tiene también sus ‘Paricutines’ y esas cosas En materia de grabado tuvo influencia de Picasso, absorbió influencias modernistas de una manera muy radical En eso se diferencia de otros colegas suyos de la misma generación” Tras haber rechazado en dos ocasiones el Premio Nacional de Arte, Zalce finalmente lo aceptó en el 2001 El decía que no le gustaban los reconocimientos porque no se consideraba el mejor, “no los merezco”, y proponía que los premios se dieran a los jóvenes Recibió el Premio Nacional el año pasado en una ceremonia en Los Pinos Hoy tuvo su último homenaje oficial de cuerpo presente Además del gobernador Cárdenas Batel estuvieron presentes Saúl Juárez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, y Jaime Hernández Díaz, rector de la Universidad Michoacana San Nicolás de Hidalgo 20/01/03

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