BUZON DE APÓCRIFOS: Coartada

lunes, 27 de enero de 2003 · 01:00
México, D F (apro)- ATENCION MISTER TIO SAM Muy señor mío: debo confesarle que en principio me regocijó el uso y hasta el abuso que usted y no pocos de sus sobrinos hicieron de una servidora, pero con el tiempo, ese uso y abuso me inquietó, indignó e incluso me espanta, pues he comprobado que les ha servido y sirve para empollar un huevo marcado por la obcecada arrogancia y, muchas veces, brutal prepotencia Por esto último y para aclarar y deslindar responsabilidades, le escribo la presente Me regocijaba, decía, que en principio, en su nacimiento, usted y muchos de sus sobrinos creyeran que por no tener madre, padre ni perrito que les ladrara, como dice el dicho popular, esto es, por considerarse libres de las tradiciones y costumbres que ataban a los europeos (por cierto, Europa fue por largo tiempo su “bestia negra”); insisto, por considerarse libres de las acciones de agresión, opresión, despojo y hasta de asesinato, según ustedes esencia de la herencia de los europeos, hizo que se sintieran encarnación de una servidora y, por lo tanto, diferentes y mejores A lo largo de su vida, distinguido Tío Sam, puede comprobarse que nunca le han faltado sobrinos, políticos, filósofos, escritores y otros pensadores que, con sus declaraciones y escritos, han alimentado hasta la deformante obesidad la tal idea Recordemos Uno de sus primeros y más distinguidos sobrinos, Thomas Jefferson, esperaba que ningún estadunidense fuera a Europa a vivir o estudiar pues, como escribió en una carta, “un norteamericano que venga a Europa para educarse, perderá sus conocimientos, su moral, su salud, sus hábitos y su felicidad (el subrayado es mío)” Más tarde, autores como Mark Twain y Henry James, entre otros y por nombrar únicamente a los más conocidos entre ellos, escribieron obras en las que expusieron la contradicción entre la “inocencia” estadunidense y la “corrupta” y “corruptora” experiencia de los europeos; obras que en algunos casos tenían mucho de la simplista interpretación melodramática de la inocente bondad norteamericana sucumbiendo frente a la intriga y perversidad de los europeos No puede decirme que los ejemplos citados no son válidos y representativos, pues no ignora que usted y la mayoría de sus sobrinos creían y siguen creyendo no únicamente que son diferentes, lo que es legítimo, sino sobre todo que son mejores que nadie, lo que es discutible, ¿o no? Por alimentarse con esas ideas, usted y la mayoría de sus sobrinos han crecido en prepotencia, insolencia y jactancia Recuerde Si en el pasado uno de sus más célebres sobrinos, tenido por el “Homero de la democracia”, Walt Whitman, al referirse a la que tenían por “bestia negra” en su momento, escribió: “Europa con todas sus glorias” es “un enorme y anormal hospital de histéricos”, por su parte y apenas ayer, David Rothkopf, antiguo funcionario de la administración Clinton y director general de Kissinger Associates, escribió sin rubor: “Los norteamericanos no deben negar el hecho de que, de todas las naciones en la historia del mundo, la suya es la más justa, la más tolerante, la más deseosa de someterse a autocrítica y de mejorar permanentemente, y el mejor modelo para el futuro” ¡Adentro! De acuerdo, mi estimado, todos los pueblos piensan y sienten lo mismo, que son singulares y mejores Lo malo es cuando están en oportunidad de demostrarlo, cuando cuentan con la fuerza para imponerse, para ejercer el imperialismo, pues entonces toman como artículo de fe, como coartada, la estúpida, por discutible, idea de Schopenhauer, que afirma que el mundo es mí idea del mundo, una creación de mi propia voluntad y juicio pues tal idea les viene como anillo al dedo para defender, justificar y legalizar sus muy particulares intereses, e incluso legitimar las atrocidades que pudieran cometer para salvaguardarlos Por esto, por conocer como ya se conoce el resorte del recurso del método del imperialismo, me sorprende, indigna y espanta que el Nuevo Orden Globalizador, en el que usted y sus sobrinos tienen un papel hegemónico, y el cual se ofrece como plural, incluyente, respetuoso de la diversidad, democrático, en fin, sus principales sobrinos, los que tienen en sus manos el poder de decisión principalmente, estén empeñados en explicar, prediquen e intenten imponer las teorías de “lo que es bueno para los USA, es bueno para el mundo”, y la de “la destrucción creadora”, cuyo ejemplo máximo y más ilustrativo son las palabras y acciones del presidente Bush y sus corifeos en la preparación y al parecer inevitable guerra contra Irak Y lo que más me indigna, pues de ahí salgo mal parada, es que ello se haga con la pretendida inocencia de no conocer el recurso del método que se funda en la discutible idea de Schopenhauer ¡Vamos! A estas alturas del partido nadie puede emplear tal recurso como coartada, ya que a ciertos niveles de desarrollo el ser inocente vale tanto como ser tonto o, peor aún, ser rufián que lo finge, y una servidora no participa ni de la tontería ni finge y, mucho menos, tiene nada que ver con la rufianería Estos son mis argumentos para aclarar y deslindar responsabilidades Espero de su honestidad, por el bien de mi esencia y salvaguarda de la misma, que los trate con la consideración y respeto que merecen Atentamente LA INOCENCIA

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