MUSICA/CANTO RODADO: "Música y mito"

lunes, 17 de febrero de 2003 · 01:00
México, D F (apro)- Para el estadunidense John Francis Bierlein, erudito en historia de las religiones, “ser humano es tener mitos” Carl Jung criticó que Sigmund Freud desechara el mito y la religión al tomarlos como meras proyecciones del inconsciente personal, ya que para él esas imágenes eran universales, compartidas por todos los seres humanos Así elaboró Jung su teoría de los arquetipos Y si bien la palabra “Mito” llegó a significar “falsedad” en el lenguaje popular, a partir de la década de los 60 hubo un interés a gran escala por la religión y, en particular, por lo sobrenatural, naciendo la música Nueva Era (New Age) Bierlein, autor de “El libro de los tiempos”, cita en “El espejo eterno Mitos paralelos en la historia del hombre” (Oberon, Grupo Anaya, 2001), cómo para los indígenas Pima de Estados Unidos se creó el mundo, en “Chuhwuth: La canción del mundo” (página 83), relato mítico que posee reminiscencias del Génesis bíblico: “Al principio sólo había oscuridad y agua Las tinieblas se congelaron en ciertos lugares y de ahí se hizo el Creador Vagaba sin finalidad sobre el agua y empezó a pensar Se hizo plenamente consciente de quién era y de los que debía hacer Buscó en su corazón y extrajo una vara mágica de la creación “La usó como un bastón y cuando se formó alguna resina en la punta, la convirtió en hormigas Entonces, tomó más de esta resina y la hizo una bola con sus pies hasta conseguir una pelota perfecta, mientras cantaba: “Chuhwuht tuh maka-i, Chuhwuht tuh nato… (Yo hago el mundo, y veo que el mundo está terminado Que venga, que venga, ¡que empiece ya!” Sin duda, una de las historias más famosos de la mitología griega es la de Orfeo y Eurídice Lo relata así Bierlein: “Orfeo fue el más grande músico que vivió jamás Era hijo de un padre mortal y de la musa Calíope, deidad de la música Su aptitud para la música fue descubierta en su niñez y el dios Apolo le dio una lira para que tocara Cuando se hizo hombre, Orfeo se enamoró de Eurídice y se casó con ella” Pero fue que una vez Eurídice salió a dar un paseo cerca del río y un hombre intentó atacarla por la fuerza; ella pisó accidentalmente una víbora venenosa mientras huía y murió “Orfeo estaba tan acongojado que imploró a los dioses que lo dejaran entrar al submundo para traerla de regreso Sus canciones de duelo eran tan conmovedoras que los dioses accedieron Apolo fue su protector en el viaje” Cuando llegó a la orilla del río Estige, el límite entre el mundo de los vivos y el inframundo, el cielo se oscureció: “Orfeo comenzó a tocar su lira El barquero Caronte estaba tan encantado con la música que lo cruzó el río y olvidó cobrarle El guardián de la puerta del submundo, el perro Cerbero de tres cabezas, dejó de ladrar y escuchó la música Los tres jueces de los muertos también detuvieron sus actividades para oír; los tormentos de las almas castigadas, incluso el de Sísifo, cesaron por momentos Por fin, Orfeo se encontró con Hades, dios del submundo, y la música derritió el corazón del rey de los muertos” Gustoso le concedió su petición a Orfeo, con una condición: que no volteara a ver la cara de Eurídice hasta que estuvieran fuera del inframundo y a salvo, en la tierra de los vivos Si Orfeo volteaba aunque fuera una sola vez, Eurídice tendría que permanecer en el inframundo para siempre Orfeo empezó el ascenso al mundo exterior con Eurídice; pero no pudo soportar la tentación de voltear a ver a su amada y perdió a Eurídice para siempre Entre los mitos hindúes, Berlein cuenta el de “El rey, el gavilán y la paloma”, sobre un rey que promete proteger a una paloma de ser devorada por un gavilán y lo cumple hasta sus últimas consecuencias: “De repente, los cielos se abrieron y empezó a llegar una música celestial que inundó el palacio del rey Los dioses habían contemplado toda la historia y estaban profundamente conmovidos por la gran lealtad del rey de mantener su promesa a una humilde paloma El propio dios Indra bajó del cielo en un carro y se llevó al rey vivo al cielo más alto Indra les dijo: ‘Una cosa es hacer una promesa y mantenerla; pero otra es mantener la promesa al punto de sacrificarse a uno mismo Quien se pone en riesgo por ayudar a otro es un verdadero amigo de los dioses’ Y todos los que escuchen esta historia serán bendecidos: quien la cuente, será bendecido por partida doble” “Sayadio en la tierra de los muertos” es un mito iroqués sobre el guerrero Sayadio, quien tenía una hermana más joven que murió Lloraba tanto por su pérdida que decidió encontrarla y traerla de regreso a la vida desde la tierra de los espíritus Gracias a un anciano que le regala una calabaza mágica, con la que podía recoger el espíritu de su hermana, conoce a Tarenyawagon, quien había vivido en la tierra como Hiawatha, el gran maestro de las Cinco Naciones “Tarenyawagon le dijo a Sayadio que los espíritus de los muertos estaban a punto de realizar un gran festival de danza en el que su hermana tomaría parte” Comenzó el festejo y cuando Sayadio reconoció a su hermana, corrió a abrazarla pero ella desapareció “Volvió con Tarenyawagon para pedirle consejo El maestro le dio un cascabel mágico Su hermana estaba tan hechizada con la música y el sonido mágico del cascabel que Sayadio capturó su espíritu con facilidad y lo colocó dentro de su calabaza mágica” El mito es trágico: “Sayadio regresó a la aldea con el espíritu de su hermana en la calabaza En el momento en que empezó la ceremonia para reunir el espíritu con su cuerpo, una tonta niña curiosa abrió la calabaza y el espíritu de la hermana se esfumó” “Ollantay y “Cusicollur” es una historia de amor que en el siglo XVI se llevó al teatro en Perú Ollantay era un guerrero fiel al emperador inca y se enamoró de su hija, Cusicollur, quien se embarazó La hija de ambos se llamó Yma Sumac, que significa “muy hermosa” Yma Sumac es precisamente el nombre que adoptó una famosa cantante peruana nacida en Ichocan el 10 de septiembre de 1929, Zoila Augusta Emperatriz Chavarri del Castillo, hija de Emilia Atahualpa y descendiente directa del último emperador inca, cuya voz privilegiada supera las cuatro octavas A esta cantante le dedicaremos una próxima columna de “Canto rodado”

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