México, D F- Ninguna de las personas que fueron acribilladas el 6 de febrero en el Burger King de Avenida Universidad era el presunto narcotraficante Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, aclaró la Unidad Especializada Contra la Delincuencia Organizada (UEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) En un comunicado, la dependencia desmintió las suposiciones del procurador General de Justicia de la ciudad de México, Bernardo Bátiz, quien previamente había considerado que alguno de los dos muertos pudiera ser el hermano menor de los capos del cártel de Tijuana En el texto, explicó que precisamente para que no exista ninguna duda sobre la identidad de las personas que fueron asesinadas, se ordenaron varias diligencias y peritajes, entre los cuales, se encuentra un análisis comparativo de las huellas dactilares, muestras de sangre y estudios genéticos a los cuerpos de Humberto Javier Pereyra Hernández y José Alberto Zamora Rodríguez, los acribillados, y la familia Arellano Félix Los estudios, agrega, “concluyeron que los perfiles genéticos encontrados en las muestras de sangre no presentan similitud, por lo que queda descartado cualquier tipo de parentesco biológico entre ellos” Por otro lado, asegura que los cuerpos de ambas víctimas fueron identificados por sus propios familiares Además, ninguno de ellos se parecía en sus rasgos físicos a Javier Arellano, a quien se considera como el heredero del Cártel de Tijuana, toda vez que sus hermanos Rafael y Benjamín están presos, y Ramón está muerto Bátiz había declarado que la versión de que alguno de los asesinados pudiera ser “El Tigrillo”, la conoció hasta después de que se entregó el reporte a la PGR Sin embargo, negó saber cuál de los dos podría ser, y que en ese sentido, la dependencia federal realizaba pruebas de ADN para identificar entre alguno de ellos al hermano menor de los Arellano Félix 04/03/03