México, D F (apro)- “Lo siento, mis amigos, pero como se están presentando los hechos, por la obstinación de George W Bush de resolver el problema que representa Irak nada más que con la guerra, es decir, con dolor, lágrimas, sangre y muerte, son motivos suficientes para que muchos lo veamos como una nueva reencarnación de La Bestia, según el arquetipo que de la misma da EL APOCALIPSIS de Juan; motivos muy parecidos que llevaron a tantos, en tiempos pasados, a creer que la representó o encarnó Napoleón, Hitler o Stalin, por ejemplo” Tan lapidaria clasificación la hizo el conocido por nosotros como El ocultista, en reducida tertulia de amigos que en días pasados llevamos a cabo en “EL TUNEL DEL TIEMPO”, discreto piano – bar, isla de tranquilidad propicia al relajamiento y la confidencia; lugar al que solemos acudir huyendo del mundanal ruido para platicar de todo lo divino y lo humano Pláticas que la penumbrosa atmósfera de “EL TUNEL DEL TIEMPO”, fomenta que lo inconsciente y lo imaginario colectivo afloren y se mezclen y sea expresado, apoyado o rebatido, según el caso, por lo que el francés André Malraux denominó “el mueso imaginario”, o sea, la muy particular manera de apreciar la suma de ideas, conceptos e imágenes que la vida depara a cada uno y que en el fondo conforma nuestra individualidad Lo dicho por nuestro amigo nos dejó estupefactos por un momento, pero pronto le atacamos con los argumentos de la legitima defensa, la lucha antiterrorista, Bin Laden y su infame organización, la ineludible obligación de defender la seguridad, la libertad, la democracia y otros conceptos dignos de tenerse en cuenta, que explicaban por qué Bush tenía sus partidarios, dentro y fuera de su país Esto último hizo que El ocultista estallara en sonora carcajada y le dio pie para contestarnos: “¡Partidarios! ¿Y qué con eso? ¡Uta! No olviden que Napoleón, Hitler y Stalin también los tuvieron en sus tiempos, internos y externos ¡Ah, que la fregada! O no me explico bien o no han leído EL APOCALIPSIS Recordemos, mis estimados, que en él se habla de varias bestias, que son y no son, pero que se identifican y se unen en su afán por bestializar, por perjudicar al género humano para así mejor salvaguardar su poder, intención con la que se identifican Bin Laden, Sadam y Bush o los intereses que encarnan; recuerden que EL APOCALIPSIS también menciona a sediciosos reyes o aspirantes a tronos, que por codicia siguieron a La Bestia, que en el caso de la premeditada agresión a Irak, resultan ser los que por ambición, estupidez, cálculo o miedo, son o pueden ser partidarios, colaboradores o aliados incondicionales en tal atrocidad “Y no nos hagamos pentontos, pues sabido es que lo que se ventila en la inminente guerra iraquí, ni es la verdad, la libertad, ni la democracia, ni la decencia, sino que se trata de una feroz lucha por dominio, por asegurar una hegemonía que necesita lo que Irak tiene en abundancia: petróleo ¿Qué se dice que se trata de castigar a Sadam con la guerra por presumida complicidad y protección a Bin Laden? ¡Mandangas!, pues eso está por comprobarse ¿Y por qué en cambio no se castigó con una guerra a Musharraf, jefe de gobierno de Pakistán, por, esa sí, comprobada protección y complicidad con Bin Laden, su descarada ayuda a la organización terrorista Al Qaeda y los talibanes? ¡Carajo! En verdad que no entiendo esa lógica ¿Ustedes se la explican? ¿Será porque el mencionado Musharraf ha sido y es servil servidor de los intereses de los USA? “Luego está el que todas las reuniones, consultas y cabildeos que fuerza Bush para legalizar su unilateral decisión de atacar a Irak, tienen más de aquelarres que de otra cosa, pues sus partidarios o aliados que en ellas participan, asumen y ejecutan, al menos simbólicamente, actitudes y acciones tan indignas y nefandas como las que practicaban brujos o brujas ante y con maese Leonardo o el macho cabrio en los aquelarres Esto bien lo han detectado y expresado los millones de españoles n sus manifestaciones contra la guerra, a favor de la paz y por la vida con la consigna que, con crudo realismo ibérico, señala que Don José María Aznar no es más que un lame huevos de Bush “¿Quieren más coincidencia significativas? Pues recuerden que, según los demonólogos, La Bestia tiene la soberbia de Lucifer, el orgullo airado de Satanás, la codicia de Mammón, la arrogancia de Belial, la ferocidad de Olivier, el espíritu de venganza vil de Asmodeo y tengan en cuenta que si la guerra iraquí tiene lugar en este mes, que, según también los demonólogos, marzo es el mes de Satán” Calló Encendió parsimonioso un puro, nos lanzó insolente unas nubes de humo del mismo y, como vio que no salíamos del silencio en que nos sumió sus palabras, terminó por lanzar una carcajada Con ella se rompió el encanto, más a nuestras acuciosas preguntas de si había hablado en serio, se limito a respondernos con sonrisa sibilina: “¿Qué creen?”, y de ahí no lo sacamos Y como esa duda me sigue atormentando, es por lo que escribo la presente con la esperanza de que algún lector de este buzón pueda sacarme de la misma Gracias por adelantado y con afecto para todos JUAN TARUGO