Un programa para crear diagramas de ajedrez

viernes, 15 de abril de 2011 · 01:00

MÉXICO, D.F., 13 de abril (apro).- Cuando tuve en mis manos un primer libro de ajedrez quedé fascinado. Por una parte, me sorprendía que alguien escribiera de este tema. Mi sorpresa fue en aumento cuando descubrí muchos más libros, desde los más elementales a los más específicos de una variante de apertura. Con el tiempo, la bibliografía ajedrecística que llegaba a mis manos empezó a llenar todo estante disponible, así como los gases llenan completamente el envase que los contiene. No tardaron en caerme revistas especializadas y, obviamente, éstas se encontraban llenas de información fresca. Una vez más los resquicios de los estantes se llenaron, entonces, de cuanta publicación aparecía sobre el juego ciencia.

Con el tiempo, más de una vez quise escribir algún articulillo de ajedrez y así empecé a hacerlo en el boletín “El Caballo Negro”, que el maestro internacional (MI) Willy de Winter editaba en el desaparecido Club Pomona de la Ciudad de México. Estamos hablando de ya algunos años, cuando no había computadoras, internet o estos artilugios que, en definitiva, han cambiado para siempre la manera de ver, estudiar y gozar de este fantástico juego de mesa. Mis artículos para el club local estaban escritos con una poderosa máquina de escribir eléctrica y para distinguir los análisis de las jugadas (en las partidas que comentaba de vez en cuando), seguí la idea que se utilizaba en una revista de ajedrez por correspondencia: las jugadas de la partida en cuestión en mayúsculas. Los análisis en minúsculas (recuérdese que en ese entonces la notación descriptiva era de uso común). Pero entonces enfrenté un problema común a todos los que escribimos alguna vez de ajedrez: no podíamos poner diagramas de las posiciones más interesantes porque simplemente no existían las herramientas para, precisamente, hacer esto. Además, y por si fuera poco, el boletín del Pomona eran un par de cuartillas impreso en mimeógrafo.

Con el tiempo aparecieron algunas posibilidades. Por ejemplo, la federación estadunidense vendía una serie de sellos con los figurines acostumbrados en los diagramas y los vendía, con sus correspondientes hojas impresas con diagramas vacíos para así uno poder poner las posiciones que uno quería inmortalizar en un diagrama. Claro está que la calidad era muy pobre, pero era una alternativa. Más adelante salieron planillas del equivalente al letraset (pequeñas calcomanías con las figuritas de las piezas), las cuales se colocaban simplemente desprendiéndolas de la hoja de acetato en las que venían. Eso daba mayor calidad; pero sin duda era un trabajo un poco ingrato pero era la mejor solución.

Al aparecer las computadoras, la tipografía computarizada, no sólo la de ajedrez, se convirtió en algo común y corriente. Actualmente cualquier equipo de cómputo puede hacer tanto o más que ciertas imprentas viejas. La calidad de salida, ahora con las verdaderamente económicas impresoras láser, convirtieron en casi a cualquier escritor en su propio editor. Los paquetes como PageMaker o incluso el mismo Word para Windows se convirtieron en algo cotidiano. Pasaron algunos años y con la llegada de Windows 3.x y la tecnología truetype, se crearon finalmente tipos de letra que eran precisamente los figurines usados en los diagramas de ajedrez. Ahora solamente había que hacer la sustitución de cada pieza en cada casilla por su equivalente en el tipo de letra que usáramos. Esto, sin embargo, siempre puede ser una labor tediosa.

Así, se me ocurrió escribir un programa que generara diagramas para poder, entonces, hacer publicaciones de buena calidad. En primera instancia los diagramas se salvaban como imágenes PCX (un formato que ha caído en desuso con la llegada de la tecnología JPEG), y el software funcionaba (y aún corre) en MsDOS. Programar para Windows siempre estaba vetado a todo aquel que no quisiese usar el API (Application Program Interface), que Microsoft daba a los programadores. Pero llega Borland con una herramienta formidable: Delphi, la cual hace de la programación en Windows un paseo por el campo. Se pueden generar aplicaciones poderosas, sólidas, en tiempos récord. Cuando tuve dicha herramienta visual decidí entonces transportar mi software a Windows.

Aunque la tarea no fue tan simple como pensaba (el manejo de gráficos cambia en la interfaz Windows), en unos días tuve una primera versión funcionando. El sistema ahora guardaba las imágenes como BMP. Con el tiempo y gracias a las necesidades del MI Guil Russek, se incorporó al software la generación de diagramas usando los tipos de letra truetype específicos para ajedrez, como los que pueden encontrarse en ChessBase, Chess Assistant, etcétera; y más adelante se le dio soporte a los del señor Marroquín, un estupendo diseñador de este tipo de letras que tenemos en nuestro país. Pero como todo programa terminado se vuelve obsoleto, hace unos días intenté hacer una revisión del software. Hallé que la parte de salvar a BMP no funcionaba correctamente y la cambié. Igualmente, debido a que mucha gente tiene páginas dentro de Internet, le agregué la posibilidad de crear diagramas para la WWW, usando las imágenes GIF que existen en ChessBase (de dominio público, se aclara).

Por supuesto que hay detalles que agregar y mejorar. Por ejemplo, yo trabajo en 1024x768 pixeles de resolución. Otras resoluciones de vídeo hacen que no se vea correctamente las ventanas o que éstas haya que cambiarles el tamaño. Esto no tiene compostura inmediata pero se trabaja en ello. Igualmente Russek sugirió salvar en formato JPEG (y ya en esta versión esto se ha implantado).

A quien le interese este software gratuito, escríbame a morsa@la-morsa.com y a vuelta de correo recibirá el programa.

 

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