SAN SALVADOR, 26 de mayo (apro).- El nombre de Schafik Handal ha sonado en la política salvadoreña en los últimos 67 años, incluso después de su muerte, el 24 de enero de 2006, cuando un ataque fulminante al corazón --y no una bala del enemigo-- terminó con su azarosa y agitada vida.

Hijo de un matrimonio palestino asentado en territorio salvadoreño a comienzos del siglo pasado, Schafik Jorge Handal Handal –como era su nombre completo– nació el 14 de octubre de 1930. A la edad de 14 años, como estudiante de secundaria, participó en las jornadas de la Revolución de 1944 para derrocar al temible dictador Maximiliano Hernández Martínez.

Desde entonces ya no pudo salirse de la rebeldía, que lo llevó a convertirse en líder comunista, jefe guerrillero, negociador de la paz, y diputado del ex insurgente Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), del que fue fundador y también candidato presidencial en 2004.

En la actualidad, Schafik Handal es un símbolo de la izquierda que trascendió la muerte.

Calles y plazas llevan su nombre; se han erigido monumentos a su memoria, y hasta la planta almacenadora y distribuidora de derivados del petróleo, construida con financiamiento venezolano, lleva su nombre como signo de nuevos tiempos, noveles poderes y socialismos utópicos recreados en el trópico latinoamericano de la actualidad.

Schafik Jorge Handal Handal tuvo descendencia: tres mujeres y un varón, al que bautizaron “ingeniosamente” con el nombre de Jorge Schafik Handal Vega, nacido el 17 de abril de 1954. Éste se ha propuesto seguir los pasos de su padre en la política.

Schafisquito, como algunas personas le llaman, no es nuevo en la política, aunque en vida la figura de su padre lo mantenía “neutralizado”. Estudió ingeniería en la desaparecida Unión Soviética, fue combatiente guerrillero y funcionario durante siete años en la alcaldía de Soyapango –el segundo municipio más populoso de El Salvador–; además, dos años fue diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y lleva dos más de diputado en la actual legislatura.

El pasado lunes 16, la dirección del FMLN, hoy partido gubernamental, se reunió y designó a Jorge Schafik Handal Vega como candidato a la alcaldía de San Salvador, la plaza más importante del país y en la que gobierna Norman Quijano, un “hueso duro” de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

¿Por qué el heredero del gran líder? Él mismo responde: “En primer lugar, es una misión que me ha encomendado el partido. Hicieron un análisis y estiman que soy la persona más indicada para asumir esta misión. Porque esto es una misión de partido, que pone a disposición del público para que la refrende con el voto con base en un programa que vamos a montar. Trataremos que responda lo más posible, apegado a las necesidades que nos ha planteado la gente en este tiempo que hemos andado en las comunidades conociendo sus opiniones”.

Las elecciones serán en marzo de 2012, y seguramente no será una contienda amistosa, dada la eterna rivalidad entre el FMLN y Arena. Jorge Schafik tendrá la misión de derrotar a Quijano y asumir como alcalde, lo que quiso ser su padre en 1994 y no lo logró.

Jorge Schafik considera que las cosas han cambiado en El Salvador. La contienda “pesada” que soportó su padre, con casi todos los medios de comunicación en contra y destilando un férreo anticomunismo, ya no se manifestaría en la actualidad.

“Yo tengo casi el mismo genio de él (su padre, al que la prensa llegó a sacarlo en ocasiones de quicio), lo que pasa es que las condiciones ya son distintas y a él le tocó enfrentar una candidatura allá en 1994, nuestra primera participación electoral después de la guerra civil, en el marco del anticomunismo... Esa fue la base fundamental que le aplicaron: el anticomunismo, con aquello de que ‘se comen a los niños y a los viejitos los hacen jabón’... Hoy tenemos la presidencia y no nos hemos comido a los niños, no hemos quitado las planchas a las personas que tienen dos y no hemos metido más gente en las casas que tienen cuatro o más habitaciones”, dice el candidato a alcalde.

Los retos 

El FMLN está bien consolidado a nivel nacional, está unido, y es el actual partido de gobierno, pero el rival de Jorge Schafik es “hueso duro de roer”.

Norman Quijano, el actual alcalde arenero, no ha cumplido con sus compromisos electorales de construir un sistema de transporte moderno, con metrobuses, así como la edificación de grandes bóvedas en la capital para evitar inundaciones en las épocas lluviosas, aunque ha logrado repellar algunas plazas públicas y limpiar de vendedores ambulantes algunas zonas. Eso lo ha ubicado, en las últimas encuestas, en un indiscutible primer lugar y con buenas calificaciones.

“Son cambios cosméticos”, dicen los líderes del FMLN; “son arbitrariedades”, dicen los vendedores desalojados de las vías públicas.

“La idea que tengo es que hay que hacer obra social en las barriadas y en las comunidades: obras de contención, alumbrado público, sistemas de agua y otros, pero tenemos que pasar a realizar acciones para modernizar la capital”, dice el candidato del FMLN.

Habla de organizar a las comunidades pobres para que algunos sectores se conviertan en pequeños productores de alimentos, que sirvan para el sustento propio y para abastecer los mercados locales, por ejemplo, huertos caseros y huertos comunitarios.

En cuanto al transporte, Handal habla de crear estaciones o terminales, algunas de las cuales pueden estar subterráneas. “Hoy la tecnología existente puede hacer muchas cosas y existen experiencias”, apunta.

Handal Vega dice que el concepto es ordenar, pero también dar oportunidades para que se garantice la seguridad alimentaria de la población. La clave es la participación, algo que la derecha poco practica en las localidades.

“Hoy vamos a tener una ventaja que no se tuvo en el pasado, cuando el FMLN gobernó la capital durante 12 años consecutivos hasta 2009, y será que el gobierno central es nuestro. Podemos coordinar, no colgarnos del gobierno, sino coordinar con varios ministerios para resolver problemas de vivienda, de infraestructura, de salud pública... Podríamos aplicar planes de atención médica móvil, de emergencias en el centro de San Salvador, donde hoy no se puede resolver un infarto, un accidentado ni un agredido... La gente se muere y no recibe los primeros auxilios”, explica.

Jorge Schafik estima que la contienda estará reñida, sin embargo confía en que la gente logre identificar un proyecto social en su propio beneficio y en respuesta a sus necesidades.

Considera que Arena tiene desventajas y una gran presión, porque algunos sectores de la derecha ven a Quijano con el “lógico y seguro candidato para las presidenciales de 2014”.

“Esa es la agonía de la derecha, pero la fortaleza del FMLN es que nosotros buscamos la capital para engarzarla con el plan de transformación y de cambio nacional. Nosotros no estamos pensando que éste es el trampolín para la presidencia, nosotros tenemos un plan para transformar San Salvador y meter a la capital en el plan de cambio”, finaliza Jorge Schafik.