VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rodolfo Campos Montejo, reconoció que jueces y magistrados tabasqueños han sido amenazados por la delincuencia organizada, por lo que es necesario implementar un protocolo de seguridad para garantizar su integridad física. Dijo que no todos los juzgadores corren riesgo por el desempeño de sus funciones, sólo los que manejan asuntos de alta peligrosidad, de alto impacto y riesgo. “No es lo mismo el riesgo que tiene un juez penal que uno del orden familiar o de paz. El riesgo es para nuestros jueces penales que están llevando asuntos muy pesados. Nos preocupa su seguridad y su integridad, lamentablemente ha habido amenazas que por razones obvias no damos a conocer a la opinión pública”, manifestó. El magistrado indicó que, en su calidad de presidente nacional de la Confederación de Tribunales Superiores de Justicia, ya había trabajado con el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, para establecer un protocolo de seguridad para jueces, magistrados y recintos oficiales, no sólo de Tabasco sino de todo el país, pero ante la muerte del funcionario el proyecto se frenó. Dijo que como parte del protocolo de seguridad, se buscaría dotar a los jueces de seguridad personal, vehículos blindados, escoltas cámaras y otras medidas que no es conveniente revelar para no poner sobre aviso a la delincuencia. Sin abundar en el tema, por razones de seguridad, insistió en que es necesario brindar protección a los encargados de administrar justicia, “en virtud de que los jueces que están manejando asuntos de alta peligrosidad, de alto impacto y de alto riesgo, han tenido incidentes de este tipo”. Campos Montejo mencionó que el TSJ de Tabasco cuenta con 74 jueces, divididos en juzgadores familiares, civiles, mixtos y penales; y que al menos hay un juez penal en cada uno de los 17 municipios del estado, con excepción de Centro (Villahermosa) que tiene seis y Cárdenas con dos.