México D.F., (apro).- A mes y medio del asesinato de la actriz y activista social Julia Marichal, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF)  cerró el caso con la detención y consignación penal de los presuntos asesinos. Se trata de Pedro Osvaldo Castellanos González y Ana Duarte Acosta, quienes confesaron su participación en el crimen. Con ello, la PGJDF levantó el arraigo en contra de Mauricio Marichal, quien inicialmente fue considerado como el principal sospechoso del asesinato de su tía. Al presentar a los presuntos autores intelectuales y materiales del crimen de la actriz, el procurador Miguel Ángel Mancera informó que Pedro fue detenido el pasado martes 27 y su cómplice Ana, un día después. En conferencia de prensa, el titular funcionario detalló que la detención de ambas personas ocurrió en calles de la delegación Magdalena Contreras, gracias al chip de una tarjeta de crédito que le quitaron a Julia Marichal después de asesinarla, con la que pretendían sacar dinero de un cajero automático. Ese día, dijo Mancera, fueron captados por las cámaras de vigilancia de la institución financiera, lo que ayudó a su localización. Según el titular de la PGJDF, al momento de las detenciones Pedfro y Ana portaban diversos artículos pertenecientes a Julia Marichal, entre ellos una laptop. El detenido confesó ante el Ministerio Público que trabajó como asistente de la víctima y que el pasado 15 de noviembre la asfixió y le cercenó las manos con un serrucho, mientras que Duarte Acosta la decapitó. Posteriormente, metieron las manos de la víctima en una bolsa negras de plástico, el resto del cuerpo lo cubrieron  con una cobija, y luego lo metieron en ora bolsa, mismo que introdujeron en la cisterna. "Pedro confesó que asfixió a Julia Marichal y posteriormente cercenó las manos, y Ana fue quien procedió a decapitar a la víctima", informó Mancera en conferencia de prensa. "Ambas personas serán consignadas por los delitos de feminicidio agravado y robo agravado." Mancera comentó también que la PGJDF levantó el arraigo a Mauricio Marichal, sobrino de la cantante y quien era el principal sospechoso del crimen. "Él manifiesta que tenía ya una situación de animadversión con la víctima, lo que refiere es que a lo largo de varios días estaba ya teniendo una situación de conflicto, había una relación de confianza por eso es que en los dictámenes periciales nos habían precisados que quién hubiese cometido este homicidio tenía que ser una persona cercana. "No había ningún tipo de huella en forzadura en cerraduras, no había ningún tipo de forzadura ni siquiera de lucha previa a haberla privado de la vida", detalló el funcionario capitalino