Gabriel Retes: Dos nuevos filmes y un homenaje
Nacido hacia 1947 en el seno de una familia de actores (su padre fue el dramaturgo Ignacio Retes y su madre la actriz Lucila Balzaretti), el director mexicano Gabriel Retes recibe un homenaje esta semana a sus cuatro décadas de trayectoria cinematográfica por la XXVII Feria Internacional de Cine en Guadalajara, donde asimismo el 4 de marzo se presentará el libro de Eduardo de la Vega Alfaro Conversaciones con Gabriel Retes, ambos entrevistados para Proceso.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El actor, cineasta y dramaturgo Gabriel Retes se jacta al decir que siempre ha hecho lo que ha querido.
Cuenta que cumplirá 40 años como realizador, tiempo en el cual ha filmado 19 largometrajes, “He creado uno cada dos años, y una obra de teatro cada tres años”. Esa trayectoria se le reconocerá con un homenaje en la 27 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), organizado del 2 al 10 de marzo:
“Diría que es un reconocimiento a una carrera. ¡Qué buena onda que me toca en mis 64 años de vida! Creo que lo mejor de mi carrera está por venir. Quiero echarme 12 películas más y unas ocho piezas teatrales. Hasta que un día la madre natura me indique que me retire.”
Acaba de terminar el filme Mujeres en el acto. Celos, octavo pecado capital, trabajado durante 10 años y codirigido con su esposa y actriz Lourdes Elizarrarás y el cubano Pastor Vega (fallecido en junio de 2005). Se basa en la obra teatral Mujeres en el acto, de Ricardo Garibay, y actúan Daisy Granados, Patricia Reyes Spíndola, así como Elizarrarás, Retes y Vega.
En el marco del FICG presentará Buscando la ola, en la parte del mercado, y para el encuentro de coproductores, Deuda saldada; además, montará la obra teatral Ornitorrinco. En quién piensas cuando haces el amor, de Humberto Robles, con Iván Sergio Domínguez, Carlos Macías, Alonso Salinas y Alejandra Toussaint. Asimismo, adelanta que rodará con Videocine Al fin del cine.
Retes, hijo del director de teatro Ignacio Retes y de la actriz Lucila Balzaretti, inició como actor. Guionista, productor, fotógrafo y editor de sus últimos trabajos, su carrera como director de cine comenzó en 1970 con Sur, un corto en súper 8, y sin descuidar su labor teatral, ha realizado una intensa actividad fílmica.
Hacia 1975, rodó su primer largo industrial Chin Chin el teporocho, adaptación de la novela homónima de Armando Ramírez. Siguió Nuevo mundo, relato sobre la “conquista espiritual” de América por parte de los españoles, misma que permaneció censurada 20 años. Luego vinieron: Flores de papel, Bandera rota, Mujeres salvajes y el violento melodrama La ciudad al desnudo, que igual enfrentó la censura.
Incursionaría en el videohome con El nacimiento de un guerrillero, y en ese formato hizo Los años duros, Los bandidos, La muerte de un paletero, La mujer fiel/La mujer infiel y Dispárenle a matar, entre otras. Su retorno al cine en 35 milímetros se dio con El bulto, Bienvenido/Welcome, Un dulce olor a muerte y Festival@.ron.
Los caminos de Retes
La entrevista con Retes acontece en su departamento de la avenida Coyoacán, en tanto su esposa Elizarrarás trabaja allí mismo con el guión Deuda saldada.
Para el director, no ha sido “nada difícil” crear aquellas 19 cintas:
“Todas las películas son una ópera prima. O sea, para levantarlas tengo que batallar igual que el recién egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica, el Centro de Estudios y el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.”
–¿A pesar de que usted cuenta con una trayectoria y reconocimiento?
–A pesar de eso.
–¿Qué opina de que siempre sea así?
–¡Está bien!
–¿Cómo ubica su cine?
–Empecé haciendo cine de autor y me he ido clavando hacia un cine personal, el cual, creo yo, va adelante de la autoría. Cada vez hago más lo que me interesa, lo que me mueve.
–¿Cómo fue el paso del cine de autor al cine personal?
–Ha sido una secuela, un camino. Uno no se da cuenta de muchas cosas. Cuando ya está hecha la película, cuando ya está armada, se te revelan cosas que ni tú sabías que querías expresar o decir. Ha sido un viaje paulatino hasta llegar a Arresto domiciliario, que es una película completamente personal.
–¿Qué siente cuando está filmando?
–Me fascina el set. Es lo máximo. Lo que me sale es la ficción. Es lo que me gusta. Es lo que sé hacer. Con este físico que tengo, en cada cinta bajo 6 o 7 kilos.
“Entonces, al terminar soy un bulto”, dice en alusión a su película del mismo nombre, rodada en 1991.
–¿Cómo le hace para enfrentar adversidades como la censura?
–Me enojo, protesto, le hablo a mis cuates para que me ayuden y a veces, he ganado. Otras veces he perdido.
A decir de Retes, Mujeres en el acto… concluyó hace tres semanas:
“La iniciamos en 2002, fuimos filmándola en etapas, y la terminamos en 2010, y la postproducción apenas concluyó. No pude tocar el texto de Ricardo Garibay –y yo tengo fama de que deshago lo que toco–, porque el diálogo es brillante. La fuimos haciendo a lo largo de diez años.
–¿Por qué le llamó la atención esta historia de Garibay?
–Era un misógino total, pero con un conocimiento de las mujeres tremendo. Los dos elementos me llamaron la atención. Y los tres directores respetamos muchísimo el texto.
–¿Cómo se une el cubano Pastor Vega, por qué tres directores?
–Surge gracias a la vagancia… Vega fue durante 13 o 14 años director del festival de cine en La Habana. Primero nos hicimos muy cuates de su mujer Deisy Granados, y cuando fui agregado cultural de México en Costa Rica, ellos recibieron un homenaje en ese país, y ya habíamos hecho Welcome 2, allí actúan.
“Yo les dije que se quedaran un tiempo en Costa Rica, entonces me iba muy bien económicamente. Ya habíamos hablado de Mujeres en el acto y le di a Vega a leer el texto y dijo: ‘Esto tenemos que hacerlo’, y lo hicimos. Cada quien filmó la escena que le gustaba.”
–En tantos años y con tres directores, ¿no se interrumpió el hilo narrativo?
–Nada. Fluye la película de poca madre… Habla sobre los celos.
Sobre Deuda saldada anticipa que es una temática pesada “sobre los indignados, los que estamos muy encabronados. Nos dimos cuenta que los del poder son los del dinero. Ellos ponen a sus testaferros que son una gran parte de los estadistas de este mundo. Están puestos por intereses económicos, de eso habla el guión”, añade:
“Creo que el problema ya no es ideológico, no existen ni izquierdas ni derechas, son los buenos y los malos. Yo le daré voz a los indignados.”
Crítica a Calderón
Sólo lamenta no haber hecho El bulto 2, donde hablaría de Felipe Calderón (“tal vez la haga en cinco años, debí realizarla en 2010 pero no conseguimos el financiamiento”). Entonces, expone:
“Felipe Calderón es uno de los peores presidentes que ha tenido el país, es de una soberbia que no se vale y los resultados allí están. Que se han abierto clínicas, escuelas, mínimo; pero la descomposición social que generó el régimen es de proporciones inalcanzables. Indescriptible, esa es la palabra.
“Al que llegue, le tocará una broncota. Lo primero que debe hacer es legalizar la droga. Afortunadamente ya hay un consenso de que esa guerra contra el narco está perdida. Cuando producir algo te cuesta un dólar y lo vendes a cien, es un negocio que nadie quiere perder. Si el Estado lo produce a un dólar y lo vende a cien, esos 99 de diferencia sirven para salud, educación, vivienda digna, comunicaciones, para todo lo que le hace falta al país.
“Calderón estará entre los malos presidentes, así se le va a recordar, los muertos no se olvidan.”
–¿México no tiene memoria?
–Para eso es el cine. Esa es otra de las maravillas de mi oficio. El cine es la memoria de los pueblos; la televisión, no.
Con Al fin del cine cierra la trilogía de Welcome y Welcome 2. Es otra historia personal. Y Buscando la ola es sobre los surfistas e historias de amor. Toca la diversidad sexual, agrega.
Con su esposa, Retes ha conformado una mancuerna perfecta para rodar cine, desde Mujeres salvajes (“dicen que Lourdes rueda las películas y yo las firmo”, bromea, y Lourdes interviene también en son de guasa: “Bueno, yo dirijo al director”).
–¿No se complica trabajar los proyectos con la pareja de vida?
–Nada, todo lo contrario, es un placer.
Sin embargo, confiesa finalmente que se encuentra nervioso ahora que la comedia Ornitorrinco. En quién piensas cuando haces el amor, sobre la bisexualidad, el amor y las relaciones de pareja, la verán todos sus colegas, el miércoles 7 en el FICG.