Vázquez Raña: el ocaso del autoritarismo y del poder

sábado, 10 de marzo de 2012 · 19:34
Cuando se ejerce el poder durante largo tiempo suele desgastarse. Así les ha ocurrido a muchos que pretendieron eternizarse en los cargos. Ya no se trata muchas veces del dinero, sino del poder que seduce sin contemplaciones. Por más de cuatro décadas Mario Vázquez Raña se ha mantenido en la élite del olimpismo y de los organismos internacionales, y hasta ahora comienzan a aparecer indicios de que su permanencia en la cima se ve amenazada. Sin embargo, aún le quedan fuerzas para promover a sus alfiles dentro de México… El desenlace fue inesperado. A punto de celebrar sus 80 años, 37 de ellos al frente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), a Mario Vázquez Raña se le endureció el rostro. Candidato único consiguió reelegirse “por aclamación” para el periodo 2012-2016, pero gran parte de los agremiados, hartos de su monopolio de poder y sus desatinos, se resistieron a reconocer su desgastado liderazgo. El directivo vivió un calvario el miércoles 7, en el marco de la asamblea general del organismo, cuando el proceso de elección se vio enturbiado por un reclamo del presidente del Comité Olímpico de República Dominicana, Luis Mejía, quien en vano exigió una votación secreta. Aunque la propuesta del dominicano fue secundada por al menos siete de los 40 países asistentes, en todo momento Vázquez Raña se mostró firme en su propósito de realizar el sufragio con el singular método de “aclamación o aplausos”. Sólo 17 comités olímpicos nacionales dieron su voto “por aclamación”; 14 aprobaron con la mano levantada, ocho se abstuvieron y República Dominicana no votó. Al representante de Panamá ni siquiera se le permitió entrar a la asamblea realizada en un hotel de la Ciudad de México, a pesar de que se presentó con una carta del área jurídica del Comité Olímpico Internacional (COI) en la que reconoce sus derechos. En total, 21 de los 41 países no aclamaron al mexicano. Lejos de sus momentos de gloria, del autoritarismo que intimidaba y del poder sin restricciones, Vázquez Raña pretendía llegar a la asamblea general de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ACNO) –a realizarse del 10 al 18 de abril próximo en Moscú– fortalecido por una supuesta democracia y unidad en la Odepa. En realidad lo que el veterano directivo busca es relegirse al frente del organismo que aglutina a todos los comités olímpicos del mundo, y que preside desde 1992. Contrario a sus planes, el dirigente –quien el 7 de junio dejará el Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional al cumplir los 80 años, como lo estipulan los estatutos del organismo– llegará a la asamblea de ACNO en un ambiente convulso, y sin tener la certeza de que recibirá el voto de confianza de los comités olímpicos de América, después de quedar evidenciado el divisionismo imperante. Este no ha sido el único descalabro para el octogenario dirigente. Al menos desde noviembre pasado se han publicado notas periodísticas que alertan sobre sus desaciertos y destacan los conflictos que ha propiciado en la Odepa. Cada día se intensifican las presiones para que renuncie a la presidencia de ACNO antes de que concluya su mandato en 2014. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en Proceso 1845, ya en circulación)  

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