PUEBLA, Pue. (apro).- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio a conocer hoy el resultado de la investigación sobre la muerte del activista transgénero Agnes Torres Hernández y descartó que se haya tratado de un crimen de odio. Fernando Rosales Solís, director de Delitos de Alto Impacto de esa dependencia, aseguró que el móvil del homicidio fue el robo del auto del activista. Asimismo, refirió que tres de los cuatro presuntos responsables se encuentran recluidos en el penal de Izúcar de Matamoros –uno es menor de edad–, y que Jorge Flores Zechinelli, supuesto novio de Agnes Torres, cuenta con una orden de aprehensión y es buscado en todo el país. El funcionario comentó también que, con base en los 160 elementos de prueba recabados durante la indagatoria, se logró probar que no se trató de un crimen de odio. Por separado, el procurador de Justicia, Víctor Carrancá, detalló que las periciales realizadas establecen que la activista no fue torturada, como se difundió inicialmente. Aclaró que las huellas de quemaduras que tenía en el rostro el activista se las hicieron los victimarios ya muerto porque pretendían incinerar el cuerpo. Con la consignación de los cuatro detenidos –uno de ellos es menor de edad–, la PGJE dio por esclarecido el homicidio, que despertó una serie de protestas y movilizaciones entre representantes de la comunidad lésbico-gay. Aunque en diferentes ocasiones estos grupos pidieron que se tomaran en cuenta las circunstancias en las que se cometió el crimen, la dependencia insistió en que el único móvil fue el robo del carro Golf Volkswagen, propiedad de Agnes, y que así lo demuestran las pesquisas realizadas. Dentro de la averiguación previa PGJP/DGADAI/AP/02/2012 fueron consignados, por su probable responsabilidad en el delito de homicidio calificado y robo de vehículo con violencia: Marco Antonio Berra Spezzia, El Tony; Luis Fernando Bueno Mazzoco,  El Huicho,  y Agustín Flores Zechinelli, así como el menor de edad, cuyo nombre se mantiene bajo reserva. El cuerpo de la defensora de los derechos humanos de la comunidad lésbico, gay, transexual y bisexual (LGTB) en Puebla fue hallado el pasado sábado 10 en la barranca de Xaxocuapatle, cerca de la autopista Siglo XXI, en Atlixco.