30 años de atraso en natación

viernes, 30 de marzo de 2012 · 22:42
En los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a la natación mexicana le espera el fracaso, considera el extitular de la Conade Nelson Vargas. Reconoce que cuando estuvo al frente de ese organismo no logró formar entrenadores de nivel internacional, pero se justifica con el argumento de que entonces no contaba con el presupuesto del que ahora disponen las autoridades deportivas. Trabas burocráticas y cacicazgos, dice el exfuncionario, han frenado el desarrollo de la natación, disciplina que arrastra un atraso de más de 30 años. MÉXICO, D.F. (Proceso).- La distancia entre la natación mexicana y la de clase mundial es enorme. La diferencia es tal que en este rubro México tiene un rezago de 30 años, según el análisis del especialista y empresario de actividades acuáticas Nelson Vargas Basáñez. La evaluación de quien fuera director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) en el sexenio foxista indica que la figura de Felipe El Tibio Muñoz se agiganta conforme transcurren los decenios y las ediciones de los Juegos Olímpicos. Desde que El Tibio obtuvo medalla de oro en la prueba de los 200 metros pecho varonil en los Juegos Olímpicos de México 1968 ya transcurrió casi medio siglo de sequía. La última vez que un nadador mexicano se acercó al podio fue en Munich 72, cuando el propio Muñoz alcanzó un meritorio quinto lugar en la misma prueba que cuatro años atrás lo catapultó a la fama. Después de él nadie ha logrado triunfos en la natación olímpica. De acuerdo con el diagnóstico de Vargas, para los Juegos de Londres 2012 a México sólo le espera el fracaso. “Tenemos que ser justos: esta disciplina no se ha desarrollado como hubiéramos querido después de los Juegos Olímpicos del 68, cuando siete nadadores fueron finalistas y dos ganaron medallas: el oro de Felipe (200 metros pecho) y el bronce de María Teresa Ramírez (800 metros). Nos quedamos con la ilusión del 68 y todo lo que va de la historia de este deporte resultó una llamada época dorada de apenas 15 días. Luego fuimos a los Juegos Olímpicos de Munich, y de los 22 participantes sólo se logró un quinto lugar en la que fue la mayor participación histórica de México fuera de casa.” Vaticina que una vez más México se quedará sin medallas olímpicas y que la mejor exponente del momento, Fernanda González, apenas llegará a la ronda de semifinales en Londres 2012. Es decir que la nadadora, cuya carrera es promovida por el propio Vargas, se ubicará entre las 16 más rápidas en los 200 metros dorso. Por ahora, González es la única clasificada para Londres 2012, como resultado de su triunfo en el Grand Prix de Columbus el domingo 11, con tiempo de 2’10’’75. Esta marca le valió su pase directo a la justa olímpica, de acuerdo con los criterios establecidos por la Federación Internacional de Natación (Fina) respecto a las marcas “A” y “B”. Fernanda, triple medallista de bronce en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, también ganó plata en la modalidad de 100 metros dorso con 1’00’’96 en el Grand Prix de Columbus, quedando a 14 centésimas de la marca “A”. Con ello, tiene la marca “B” y una gran probabilidad de ser considerada por la Fina para tomar parte en esta prueba olímpica. Para Fernanda será su segunda participación en Olimpiadas. Vargas explica que de un ciclo a otro ella sólo pudo bajar dos segundos a su tiempo en 200 metros dorso. “Es maravillosa esta evolución en cuatro años, y en 100 metros apenas bajó unas décimas”. –¿Podrá clasificarse entre las ocho mejores? –Es difícil. Hay que hacer abajo de 2.10 para estar dentro de los ocho. Está duro, ¿no? Nada más un ejemplo: la húngara Krisztina Egerszegi, un monstruo de la natación, cronometró 2’ 07” en Seúl. –Desde los tiempos del Tibio Muñoz y Maritere Ramírez ya trascurrió casi medio siglo. ¿Qué ha sucedido con la natación? –¿Por qué hubo un éxito en 1968 y por qué no se multiplicaron esos logros? Fui parte de eso y aunque he tratado de hacer lo mejor posible, desafortunadamente en la natación de México no ha habido la mentalidad del atleta para convencerse de que puede estar en los estratos mundiales más altos. “Tenemos un déficit muy grande de entrenadores. Es una realidad: no contamos con profesionistas que cumplan el parámetro al 100% para desarrollar a un atleta de nivel mundial. Se cuentan con los dedos de la mano. Históricamente nos hemos estancado en la formación de entrenadores.” Impostura Vargas, quien fue asistente en el equipo de trabajo encabezado por el entrenador estadunidense Ronald Johnson, encargado de preparar a Felipe Muñoz en México 68, reconoce que en su paso por la Conade tampoco desarrolló entrenadores. “Para mí era más difícil por el presupuesto que ejercí: 750 millones de pesos al año; ahora disponen de 7 mil 500 millones”. El dueño de las Acuáticas Nelson Vargas –establecidas desde 1978 y con 14 instalaciones en siete ciudades del país– señala que por imposición del Comité Olímpico Mexicano sólo acuden a los Juegos Olímpicos los atletas que en teoría garantizan terminar entre los 16 mejores. “La realidad es que la historia del deporte nacional ha sido una gran mentira. Los atletas ni siquiera se han acercado a ese rango, ni 20% de los que asisten. ¿Dónde está el respeto a ese parámetro? Lo más grave de todo es que la disciplina más afectada siempre ha sido la natación”, señala. –¿Tiene que ver con la presencia de Felipe Muñoz en el COM? –Obedece a que he puesto el dedo en la llaga para que a la natación se le trate como al resto de los deportes. Si en una disciplina el criterio es impuesto por la federación internacional, en la natación se aplica el criterio del Comité Olímpico Mexicano (COM). Hay que respetar a los atletas, pero resulta que llevan al triatlón porque hace cierta puntuación. ¿Y realmente da para ir? Ahí están sus resultados en los pasados Juegos Panamericanos. ¿Qué hicieron los triatletas? Sin embargo, irán a Londres.” –Para algunos competidores los Juegos Olímpicos sólo representan la posibilidad de foguearse. ¿Es el caso de los deportistas nacionales? –El criterio de las federaciones internacionales y del Comité Olímpico Mexicano es que debe haber competencia. Las federaciones internacionales avalan que asistan todos aquellos que den el parámetro para ubicarse entre los 60 mejores. Pero aquí no se aplica esa norma y únicamente llevan a los que supuestamente garantizan colocarse entre los 16 mejores. Eso no ha pasado nunca; ha ocurrido con uno que otro. Nada más miren el triatlón, que no finalizó.” Añade que la jefatura de la delegación y la federación acordaron que las marcas “B” se consideren para clasificar a los Juegos Olímpicos. “Por fin se acabó la imposición de Felipe Muñoz, quien por haber ganado alguna medalla de oro se siente con el poder de obligar a que sólo vayan los que logren la marca ‘A’”. El pasado 17 de febrero la Federación Mexicana de Natación (FMN) envió un documento a las asociaciones estatales para informarles que asistirán a Londres “los nadadores nacionales que califiquen conforme a los criterios de selección de la Fina. Esto significa que tenemos la oportunidad de llevar a dichos juegos a los que no hayan dado la marca ‘A’, aceptándose, dependiendo del caso, marcas ‘B’ o tiempos que se acerquen a la marca ‘A’, sin que lo sean”. Firma Kiril Todorov, presidente del organismo. –¿Por qué la natación no recibe el mismo trato del Comité Olímpico Mexicano? –Felipe Muñoz considera que conoce muy bien la natación y cree que las marcas “A” son las que tiene que dar el nadador para hacer un buen papel. Lo que el señor ignora es que las marcas “A” no las dan más que 350 nadadores en todo el mundo, al grado que en 200 libres en mujeres de los Estados Unidos sólo hay cuatro exponentes con este registro. Nos hemos ido con la idea de que el señor sabe mucho de natación. Vargas también advierte que el acuerdo de la FMN no significa que podrán asistir a Londres todos aquellos que hayan dado las marcas “B”. Explica que se realiza una especie de filtro con base en la llamada universalidad, a partir de la cual la Fina distribuye más de 150 invitaciones a los países con menos presencia de atletas, con lo que se cubre el cupo de participantes. “Hay 75 plazas para hombres y 75 para mujeres. Lo más importante es que ahora, aparentemente, el trato a la natación será igual que para el resto de los deportistas nacionales, por la presión ejercida ante el COM, que exige la marca ‘A’. Esta marca sólo la tienen 350 nadadores en todo el mundo, pero muchos logran la marca ‘B’. Y de ninguna manera la Fina permitirá un evento únicamente con 350 nadadores. Por eso también están las marcas de la universalidad.” –¿Para qué sirve entonces la Comisión Tripartita? –No existe. La Ley General de Cultura Física y Deporte establece que deberá integrarse una Comisión Tripartita entre la Conade, la Codeme (Confederación Deportiva Mexicana) y el COM para conformar a la delegación deportiva. “Antes no había problemas, porque quien formaba dicha comisión era la Codeme, en la que estaban Felipe Muñoz; el COM, con Mario Vázquez, y el que estuviera en el gobierno. Aun cuando en la actualidad Conade y Codeme trabajan juntos, la decisión viene del COM, que está violando la ley. “La autoridad debe pelear para que se respete la ley, pero no quiere pleitos. En mis tiempos se respetó la Comisión Tripartita, pero fue dificilísimo, al grado que en las reuniones de trabajo no querían al teniente (Alonso Pérez, presidente de la Codeme), por falta de respeto a los directivos del COM.” –¿Qué tan complicado resulta para un nadador conseguir la marca “A”? –¡Está en chino! Si sólo se aplicara esta marca en todo el mundo habría únicamente 350 nadadores en los Juegos Olímpicos y sería un fracaso seguro para la Fina. Si realmente quisiéramos, como lo estipula el reglamento del COM, que nada más acudan los que están para ubicarse dentro de los 16 mejores, imagínese si cada país hiciera lo mismo: sólo estarían 16 atletas en cada prueba. No habría un evento que te dijera cómo se van eliminando y cómo llegas a una final. Debes tener mínimo 60 (nadadores) por evento: ocho hits eliminatorios de ocho para que haya una competencia atractiva para los espectadores. “De ninguna manera es un capricho de Felipe. Es conveniencia política deportiva. Así ha sido históricamente. Además, el COM siempre se ha manejado bajo la norma de que ‘los que estén conmigo, sus deportistas, tendrán la mano de Dios; los que no estén conmigo los vamos a llevar, siempre que sean muy buenos’.” “Sin posibilidades” El empresario despotricó contra la FMN en plenos Juegos Panamericanos de Guadalajara. La razón: México hubiera participado en casa con una delegación completa de no haber sido porque el organismo dejó fuera, sin motivos aparentes, a cuatro tritones. A Vargas le irritó la decisión, y en caliente exhibió a los directivos de la FMN. Pero su verdadero malestar afloró cuando el propio Kiril, quien lo había propuesto como candidato al Premio Nacional de Deportes 2011, se quiso retractar. “Me atreví a darle esta entrevista porque quiero defender a los nadadores mexicanos. Quiero que se les dé un trato digno e idéntico que a los demás deportes, lo que históricamente nunca se ha logrado. ¿Cómo es posible que hayan tenido la osadía de dejar fuera a cuatro nadadores? A uno de ellos lo dejaron con las maletas listas. Los directivos argumentaron que los deportistas no tenían calidad. Fue algo absurdo. Después se confundieron y cayeron en un error administrativo.” Vargas insiste en que la natación mexicana no tiene posibilidades en Londres 2012: “De 204 países participantes sólo 21 ganan medallas en esta disciplina y dos naciones se reparten casi 50% de las preseas: Estados Unidos con 29% y Australia con 19%: Inglaterra tiene 5.77%, Japón 4% y Brasil, el mejor posicionado de Latinoamérica, está en el lugar 13 con 1.92% de medallas. No hay ni uno más. Así ha sido siempre. “¿Y sabe por qué han repuntado? Porque esos países se han preocupado por foguear a sus nadadores en todos los eventos olímpicos; siempre vas a ver nadadores de esos países en Juegos Olímpicos. Y de México no ves a nadie con esa política de la marca ‘A’.” –¿Qué necesita el nadador nacional para aspirar al podio? –Una estructura del entrenador mexicano que tenga todos los aspectos científicos, además de la mentalidad del atleta: tenemos que inducirle la idea de que puede ser un ganador. Es algo que no hemos logrado hacer que sientan los deportistas nacionales, sobre todo los nadadores. Nos falta masividad, muchas cosas. Estamos perdiendo la esencia de los clubes, que ya no figuran. Y el club es la célula del deporte, como ocurre en el futbol. –Entonces, ¿Felipe Muñoz fue un caso fuera de serie? –Más que eso, tuvo las condiciones: el gobierno de México invirtió, trajo entrenadores extranjeros, fogueó, apoyó, hizo todo para que siguieran. Ojalá que después del 68 se le hubiera dado un impulso verdadero (a la natación), pero aquí trabajamos por sexenios. No es como en las instituciones de Estados Unidos, que presidentes entran y presidentes van y se mantiene la continuidad de la política deportiva. –¿Cuál es el balance realista de la natación mexicana? –Estamos atrasados, muy atrasados. Tenemos 30 años de atraso. Es una realidad, y el sol no se cubre con un dedo.

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