MÉXICO, D.F. (Apro).- El arranque de semana dejó un saldo de 11 personas muertas a causa de distintos hechos de violencia presuntamente ligados con el crimen organizado. En Saltillo, un enfrentamiento entre militares y presuntos sicarios de la delincuencia organizada dejó un saldo de cuatro delincuentes muertos y un policía estatal lesionado. La Fiscalía del estado indicó que al filo de las 10:50 horas civiles armados se enfrentaron con militares en el centro del municipio de Castaños, conurbado de la zona metropolitana de Monclova, cuando una patrulla militar le marcó el alto a una camioneta que se desplazaba a dos calles de la presidencia municipal. En lugar de detenerse, los tripulantes del vehículo emprendieron la huída y comenzó la persecución e intercambio de disparos frente de la alcaldía, lo que provocó que fueran desalojados alrededor de unas ochenta personas que se encontraban en el edificio. Unos 40 minutos después del enfrentamiento, la Fiscalía reportó que cuatro de los presuntos delincuentes fallecieron y policía resultó lesionado. En otro hecho, la Fiscalía estatal informó que en el ejido de Alejo González, municipio de San Pedro, el cuerpo de un hombre de unos 25 años de edad fue encontrado completamente calcinado entre las tumbas del panteón de la localidad. De acuerdo con la necropsia practicada por elementos del Servicio Médico Forense (Semefo) el joven fue quemado vivo, luego de quedar inconsciente por un traumatismo craneoencefálico provocado por un golpe severo en la cabeza. Mientras tanto, en Monterrey, detectives ministeriales reportaron el hallazgo de dos cadáveres en la lateral de la carretera Apodaca-Juárez. Uno fue localizado sobre la carpeta asfáltica y el otro, a unos metros de distancia en un lote baldío. Ambos tenían el tiro de gracia. En la misma entidad pero en el municipio de Juárez, en una brecha próxima al fraccionamiento Monte Bello, fue hallado el cadáver de un hombre que presuntamente fue sacado de una clínica. Según los primeros informes, el cadáver corresponde a un hombre de entre 30 y 35 años de edad; tenía una sonda pegada a su cuerpo, por lo que se sospecha que era paciente de alguna clínica. En Durango, la violencia dejó un saldo de tres muertos en distintos hechos y lugares. La primera de las víctimas era un hombre de unos 40 años de edad cuyo brazo fue localizado en el centro de Santiago Papasquiaro alrededor de las 8:30 horas. El resto del cuerpo fue encontrado dos horas y media después a un costado del camino de terracería que lleva al poblado de José Ramón Valdez. La Fiscalía General del estado informó también del asesinato de un hombre de 28 años de edad identificado como Eugenio Cabrera Aguilar, quien se encontraba en una fiesta en el municipio del Mezquital cuando fue baleado por un hombre llamado Domingo Solís Morales. Familiares señalaron que el ataque fue producto de viejas rencillas. La tercera víctima era un hombre de unos 25 años de edad, quien fue asesinado de cuatro balazos en cabeza y cuello en el municipio de Gómez Palacio. Con información de Juan Alberto Cedillo