El "Titanic" por "El túnel del tiempo"

sábado, 14 de abril de 2012 · 09:55
MÉXICO, D.F. (apro).- A la media noche de hoy sábado 14 de abril se cumplirá un siglo del hundimiento del trasbordador Titanic en 1912, cuyo imaginario hollywoodense incluiría el capítulo de arranque “Rendezvous with Yesterday” (“La cita con el Titanic”) de la serie televisiva de culto fantástico El túnel del tiempo, dirigida por Irwin Allen para la 20th. Century Fox norteamericana. Aquella serie de ciencia ficción data de 1966, tuvo un extraordinario éxito en México y estaba protagonizada por la pareja de jóvenes actores James Darren y Robert Colbert, dos científicos viajeros en el tiempo, en los papeles de Anthony (Tony) Newman y Douglas (Doug) Phillips, respectivamente. El argumento del director Irwin Allen inicia de lleno tras los 13 minutos del programa piloto, así: Tony Newman es forzado a usar la sofisticada máquina del tiempo por el senador gringo Clark (Gary Merril), enviado por la Casa Blanca “en el año 1968”, para finalmante Tony “caer” sobre la cubierta de paseo del Titanic, la tarde del sábado 13 de abril de 1912. Escena de la caída al “Titanic” Suena una lejana música de ragtime… La actriz británica Susan Hampshire representa el papel de la pianista del Titanic Althea Hall en este capítulo de El túnel del tiempo. Es una rubia con pañoleta y abrigo de piel, que se halla sentada en la cubierta del Titanic y al escuchar el golpe de la caída de Tony, deja entonces su lectura para comenzar el siguiente diálogo con él quien, en el suelo, carece de idea sobre dónde y cuándo ha caído: –¿Está usted herido? Llamaré a alguien para que lo atienda… –No, no, yo estoy bien, de veras… Tony se levanta atolondrado. Mira sorprendido el mar y el trasatlántico. Exclama: –¡Este barco es muy grande! –Se supone que es el más grande jamás construido –dice ella un tanto divertida--, pero no lo parece tanto en medio del océano. Usted es americano, ¿verdad? ... ¿Por qué no se sienta aquí conmigo? –¡Oh, sí, lo soy…! Mi nombre es Antony Newman. –Yo soy Althea Hall. La güera es inglesa. Lleva una sortija de rubí en el dedo anular de su mano derecha y lo cuestiona de buen humor: –¿Así que ustedes son tan vigorosos y atléticos como para satisfacer a míster Teddy Roosevelt? –¿Teddy qué? –Sí, su presidente míster Teddy Roosevelt –responde Althea Hall con franco acento británico. Tony se frota los brazos por el frío en cubierta, captando la ironía: –¡Ah, sí…! Supongo que debí ponerme una chamarra para salir a la cubierta de paseo, pero no pensé qué hiciera tanto frío. –Pues yo espero que el clima sea más benévolo cuando atraquemos en Nueva York. –¿Este barco va a…? –Tony interrumpe la frase—Oh, perdón, quiero decir… ¿es su primera travesía a Nueva York, señorita…? –Sí, de hecho lo es. ¿Qué, se me nota? … Mire, yo noy de las que creen que en Estados Unidos nada más hay indios y vaqueros. Pero hablamos de Nueva York y eso está del otro lado del mundo, ¿cierto? –Bueno, eso depende de qué lado haya nacido usted. –¡Touché! La muchacha comenta ahora con franca curiosidad: –Disculpe, yo a usted no lo he visto a la hora de cenar durante todos estos días. Le gusta a usted jugar al hombre misterioso, ¿no? –No, no… es que yo… yo he estado trabajando en mi camarote. –¡Oh, qué mala suerte que usted trabaje los sábados por la noche, sobre todo si es en sábado 13...! ¿Supersticioso? –¿Sábado 13? –Sí. Hoy es sábado 13. Estamos a 13 de abril del año 1912. ¿Cree usted en la mala suerte? –No, sólo que yo… he perdido el sentido del tiempo por estar trabajando tanto estos días en mi camarote. La conversación termina con Tony despidiéndose: –Bueno… Creo que será mejor ir a ponerme una chamarra… La veré más tarde, señorita Hall. Cuando va a entrar al interior del trasatlántico, descubre horrorizado la llanta salvavidas donde lee el letrero: “TITANIC – LIVERPOOL” –¡¡¡Estoy en el Titanic!!! Tony busca de inmediato al capitán del transbordador (el actor Michael Rennie) y una vez frente a él y parte de su tripulación, con angustia grita: –¡¡¡Capitán, este barco es el Titanic!!! –¿Para decirme eso pidió hablar conmigo? --¡Pero el Titanic se hundió…! ¡Chocó con un iceberg! ¡No recuerdo en qué fecha ni cuándo exactamente, pero ocurrió en su primer viaje a Nueva York…! –Si arma escándalo de que el Titanic se va a hundir no dudo que usted provocará alarma entre los pasajeros y no puedo permitirselo… Por cierto, no lo reconozco a usted entre los pasajeros de primera clase, ¿es viajero de segunda? –No, no estoy en la lista de pasajeros, pero le aseguro que es verdad lo que le digo, ¡pertenezco al proyecto de viajeros en el tiempo “Tic-Toc”, o sea, “El túnel del tiempo”, se trata de un plan secreto del gobierno de Estados Unidos! Soy doctor en electrofísica, nací en 1938 pero eso no importa, usted debe creerme, capitán, ¡el Titanic se va a hundir! –Lo siento, pero ya que insiste yo tendré que ponerlo bajo custodia hasta que lleguemos a Nueva York –dice el capitán del “Titánic” y ordena que Tony sea puesto bajo vigilancia en un compartimento de seguridad en el piso de tercera clase. Recibe allí la visita de Althea Hall, quien parece confiar en él. –No hay futuro ni tiempo pasado, sólo existe el movimiento permanente como la Tierra girando alrededor del Sol… ¿Qué hora es? –Son las 10 de la noche –responde la chica. Tony pone a tiempo su reloj. Faltan pocas horas para el naufragio. Cuando la rubia inglesa sale, ella se desploma en una escalinata pero logra sacar de su bolso unas pastillas que traga nerviosa. Está enferma… Naufragio y canción final Cuando en las oficinas del proyecto “Tic Toc” se dan cuenta que Tony “cayó” a bordo del Titanic y ha sido capturado por su capitán, el senador Clark (enviado por la Casa Blanca) acepta que vaya a rescatarlo su amigo y compañero de viaje en el tiempo, el doctor Douglas Philips (Doug). Una vez en el Titanic, Doug es ayudado a localizar a Tony por un niñito francés llamado en la serie Marcel Corbeau, chavito quien viaja en tercera clase y roba las sobras de comida a los pasajeros de primera (el actor californiano Jean-Michel Michenaud). No obstante, ambos amigos no podrán convencer al capitán de que vienen del futuro ni que el trasatlántico se hundirá. Cuando el primer iceberg choca con el Titanic (minuto 37 del capítulo), el capitán se halla plácidamente escuchando un ragtime, que ejecuta al piano precisamente la güera inglesa Aletha Hall... A partir de ese momento comienza a organizar las operaciones del salvamento con los dos protagonistas y la tripulación; el recientemente fallecido actor Dennis Hopper aparece algunos instantes como pasajero del barco en sozobra, y justo al momento del hundimiento, Tony y Doug son transferidos a otra época, dando pie al siguiente episodio: “Viaje a la luna”. En el material extra de los DVDs “El túnel del tiempo” del año 2006, el director Allen (quien también creó otra serie muy popular para la TV sobre “La familia Robinson” o “Perdidos en el espacio”), ofrece extensas escenas tras las cámaras del capítulo Cita con el Titánic, mostrando el entusiasmo que embargó su filmación en 1966, tomadas de su archivo privado. Asimismo, hay breves entrevistas con el actor Robert Colbert (Doug) y Lee Meriwether (la doctora Ann MacGregor de la serie), quien destaca que El túnel del tiempo sirvió para ayudar en las clases de historia a los profesores de secundaria en los colegios norteamericanos. Empero, hay obvias incoherencias históricas en el episodio del Titanic, por ejemplo: No fueron 300 los sobrevivientes como refiere ese capítulo, sino 713. Y entre la lista de pasajeros tampoco se nombra la existencia del niñito francés Marcel, ni que viajara en el barco ninguna pianista inglesa Hall. Por otra parte, se sabe que la banda musical que tocaba en el Titanic estaba dirigida por Wallace Hartley (inglés nacido en Conly, Lancashire) el 2 de junio de 1878); las últimas horas del viaje del barco hasta perderse en el Atlántico a las 2:20 de la mañana el 15 de abril de 1912, han sido recreadas a través del tiempo: “El quinteto de Wallace Hartley tocaba sus conciertos a la hora del té, luego de la cena, en la misa dominical, etcétera… Después, un trío de violín, cello y piano tocarían en el salón afiera del Restorán ‘A la Carta’ y en el “Café Parisino’. Estas agrupaciones generalmente trabajaban de forma independiente y resulta bastante probable que Hartley juntase a una banda de ocho músicos por primera vez durante la noche trágica… “El trío a bordo del ‘Titánic’ aportaba aires continentales al ‘Café parisino’ y éstos se vieron reforzados por un chelista francés de nombre Roger Marie Bricoux, de Lille, y un violinista belga, George Alexandre Krins, de Lieja… Lo que aquella banda interpretó esa noche nunca se ha disputado pues son testimonios aportados por algunos sobrevivientes: valses y música de ragtime, incluyendo las piezas Alexander’s Ragtime Band y Entre las sombras… “Una interrogante continúa siendo un enigma: ¿cuál fue la última melodía que tocaron mientras el Titanic se iba a pique y era posible tocar en tales condiciones? Unos dicen que Cerca de mi Dios, otros que Canción de otoño… Pero esto es a mi forma de ver algo trivial, lo importante es que todos los músicos permanecieron tocando al tiempo que enfrentaban su destino y los ocho músicos perecieron aquella noche en el Titanic… A dos semanas del desastre, el cuerpo del director Wallace fue encontrado en las gélidas aguas del Atlántico con una cajita de música en su cuerpo. Lo llevaron de Liverpool a su natal Colne, donde fue enterrado por una multitud de 30 mil personas el 18 de mayo de 1912.” (Fuentes: www.titanic-titanic.com y la biografía de Yvonne Carrol “A Hymn to Eternity. The History of Wallace Hartley, ‘Titanic’ Bandmaster”. El programa piloto de “El túnel del tiempo salió al aire el 16 de septiembre de 1966 y para las ediciones especiales que en 2006 realizó la 20th Century Fox con las dos temporadas de la serie en DVDs, no se registra que el capitán del “Titánic” se llamaba Edward John Smith, sino Malcolm Smith, ver: http://en.wikipedia.org/wiki/The_Time_Tunnel y http://www.imdb.com/title/tt0060036/episodes o http://www.imdb.com/title/tt0723767/fullcredits#cast).

Comentarios