MÉRIDA, Yuc. (apro).- La maestra de ceremonias enciende los ánimos, anuncia que está por llegar Josefina Vázquez Mota y, mientras los jingles de campaña fondean su alocución, de repente suelta: “Es el tiempo del PAN”. Los asistentes, comerciantes y prestadores de servicio, rompen en un aplauso, pero deben esperar unos minutos más para que la panista haga su arribo. En tanto, en las pantallas dispuestas a lo largo del salón de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Yucatán, se reproduce un programa grabado de Televisa, donde se explica la vida de Vázquez Mota. Finalmente llega la aspirante presidencial panista. Los aplausos y los jingles ensordecen, mientras la candidata se abre paso entre las mesas saludando a diestra y siniestra, hasta que logra colocarse en su sitio. Cuando los discursos empiezan, parece que come algo. Entre otros, toman la palabra el presidente de la Canaco, Jorge Manzanilla, y el candidato a gobernador por el PAN, Joaquín Díaz Mena, quien se hace llamar Huacho. Ambos la consienten. El primero le recuerda su pasado de comerciante, el segundo encomia el avance que significa ser mujer. Josefina está entre los suyos. La conductora del evento anuncia un video en el que aparece el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, elogiando a Josefina: que es “enormemente respetada”, “que dejó huella en la Cámara”, “que es liberal”. El turno es para Josefina y se espera el ímpetu de otros días pero éste no aparece. Ni siquiera en su anecdotario de todos los días, ese en el que dice que de niña atendía el mostrador trepada en un bote de pintura, y luego cuenta cómo llegó a la política desobedeciendo a su marido y con la idea de dignificar la política. El discurso es intrincado, y curiosa su selección de palabras. La candidata explica que ella estuvo en el 2000 y en el 2006 contribuyendo al triunfo de sus antecesores. Sigue en su discurso, habla de democracia, pero luego, en algún momento, sostiene que en el país los ciudadanos no tienen el poder de decidir quién se queda y quién se va. Hasta entonces, indica, no habrá cambios, hasta que la clase política responda a los ciudadanos. Mensajes sin pronunciar Yucatán es uno de los estados en que habrá elecciones de gobernador. Esta es la segunda ocasión que Vázquez Mota visita la entidad desde que es candidata. No ha ido a entidades de fuerte panismo y con conflictos internos en el PAN, como Chihuahua, tampoco ha ido a Zacatecas, Michoacán, y en fin, como a la mitad del país. Esta mañana hubo reunión de evaluación en la Ciudad de México. A Yucatán llegó con una hora de retraso, y el desfase continuó durante toda la gira. Pero aquí está, con un calor húmedo que mantiene a la gente alejada de la calle. Con actividades a modo, sin riesgos ni sobresaltos, actos como el de la Canaco o el desayuno con mujeres en el que no hubo novedad informativa, aunque a través de mensajes escritos, fijó dos posturas. Vázquez Mota se pronunció hoy en cuanto a las telecomunicaciones por ser el Día Mundial del Internet, así como por el Día Internacional contra la Homofobia. Aunque se esperaba que durante un acto celebrado esta mañana con mujeres de esta ciudad emitiera algún mensaje sobre cualquiera de los dos temas, su discurso se orientó a la política de género que habrá de implementar en caso de ganar la Presidencia. Ni una palabra sobre telecomunicaciones, en un momento en que la Canitec calificó a Carmen Aristegui de trabajar para Carlos Slim, ella acusó a Televisa de golpearla y Televisa a ella de mentir… De acuerdo con un mensaje escrito remitido por su oficina de campaña, Vázquez Mota presentó una serie de consideraciones en cuanto al acceso, la competencia y las tecnologías de la información antes de hacer tres propuestas: reducir la brecha digital, educar mejor a niños y maestros en computación, y establecer una política nacional de firmas digitales, cuyo propósito es que cada ciudadano posea una única firma. Respecto del Día contra la Homofobia, su mensaje apenas si se limitó a su cuenta de Twitter: “En el día mundial contra la homofobia reafirmo mi respeto absoluto a las preferencias de cada hombre y de cada mujer”. Su día de la mujer La parafernalia es la misma, a cada acto, un maestro o maestra de ceremonias se desgañita en presentaciones, solicitudes de aplausos o entusiastas anuncios de llegada o partida de la candidata, quien arriba custodiada en todo momento por numerosos agentes de la policía estatal y dos patrullas federales armados hasta los dientes. También por su escolta del Estado Mayor. “Vota, vota… Josefina Vázquez Mota… a ella sí le creo, a ella sí la quiero”, es el estribillo que reproduce permanentemente el monumental equipo de sonido. Hoy, aquí en Yucatán, acompañada por el candidato a gobernador Joaquín Díaz Mena y el resto de los candidatos a cargos de elección federal y local, cada acto lo concluye ondeando una bandera, y luego se hace rodear por los principales candidatos del lugar y los tres unen sus manos y las alzan. Al mismo tiempo, una lluvia de papelitos blanco y azul se esparce por el cielo y cae sobre la comitiva. Yucatán es gobernado por una mujer, la priista Ivonne Ortega Pacheco. Hace 20 años, otra mujer priista, Dulce María Sauri Riancho, también fue gobernadora. Naturalmente, eso no será mencionado y, si acaso, la única referencia de Josefina surge cuando les recuerda a los yucatecos que ya han padecido cacicazgos, en lo que parece una alusión a otra mujer, la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, a quien insiste en desafiar. Claro que aquí, el cacicazgo político del extinto priista Víctor Cervera Pacheco persiste en su sobrina Ivonne Ortega y no menos significativo es que el candidato al Senado por el PRI, sea otro del clan: Felipe Cervera. El discurso de Josefina es sobre la mujer que consiente a hijos adultos, maridos perezosos y amas de casa sin voluntad. También de la mujer que batalla en su desempeño laboral. Cuando fue a desayunar con unas mil mujeres que se dieron cita en el Centro de Convenciones de Mérida, la panista detalló su agenda de género, como ha hecho en otras reuniones con mujeres de otras entidades. “Cuando sea presidenta, ser mujer en México será diferente”, dijo. El candidato panista a gobernador, a quien le gusta hacerse llamar Huacho hasta en su propaganda, repite en cada intervención que esta entidad fue la primera en otorgar el voto a la mujer en 1923, mientras que en el resto del país ocurrió en los años cincuenta. La tarde está en pleno, llegó la hora de visitar Motul, cuya población sacrificó el renombre del pueblo y enalteció su gentilicio en un manjar: los huevos motuleños. A cambio, consiguió tener apellidos: Motul de Carrillo Puerto, en honor el prócer nacido aquí, revolucionario de izquierda que gobernó Yucatán en los años veinte y que promovió el voto femenino. Felipe Carrillo Puerto, entre sus muchas decisiones progresistas, instauró el salario mínimo, creó leyes del trabajo y previsión social, repartió tierras, fomentó cooperativas, socializó la producción agraria y se enfrentó a los poderosos hacendados del henequén… es decir, todo lo contrario a Vázquez Mota. Esta tarde, ante unos mil 200 empresarios, la candidata panista prometió numerosos cambios de llegar a la Presidencia: insistió en la flexibilización, la reforma laboral, el adelgazamiento del Estado y la generación de empleo entendida como responsabilidad de los particulares. Por eso en Motul de Carrillo Puerto no puede haber mención al prócer por otorgar el voto a la mujer. De hecho, el templete quedó instalado junto a la presidencia municipal y, precisamente, de espaldas a la Casa Museo Carrillo Puerto, donde nació el romántico. Discursos, música, batucada. Es un mitin del PAN al que se acarreó a unas 3 mil personas. En esta ocasión, Vázquez Mota se refiere a las Fuerzas Armadas, es decir, Ejército y Marina. El reconocimiento es amplio por su participación en desastres naturales, como lo ha sido en otros estados por el tema de seguridad. Pero la consideración de la candidata es llamativa aunque sin precisión: Para Josefina, las Fuerzas Armadas, como toda institución, tienen que aplicar la ley y, si se infringen las normas, se tiene que actuar en consecuencia. Eso es todo lo que tiene que decir, aunque recientemente tres generales han sido detenidos y otros más se encuentran bajo investigación. Aquí, el tema son las mujeres y así lo deja en claro en Motul, con esa retórica peculiar que reproduce supuestos diálogos: “Un señor me dijo que estaba muy contento porque iba a haber una presidenta mujer, porque es la mejor cosa que Dios ha hecho”.