MÉXICO, D.F. (apro).- El exómbudsman de la Ciudad de México, Emilio Álvarez Icaza, forma parte de la lista de finalistas que buscan la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En un comunicado, el organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) detalló que, para suceder a Santiago Cantón en la CIDH, recibió 111 candidaturas. Del más de centenar de propuestas sólo cinco pasaron a la final para elegir al próximo titular de la Secretaría Ejecutiva, quien será designado durante el 145 periodo de sesiones de la CIDH, que se realizará del 16 al 20 de julio. Entre los finalistas se encuentran, aparte de Álvarez Icaza, mano derecha del poeta Javier Sicilia, quien encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, las siguientes personas: la estadunidense Elizabeth Abi-Mershed, que también se desempeñara como secretaria adjunta de la CIDH, así como el peruano Javier Hernández Valencia, encargado de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas de Derechos Humanos en México. Además del guatemalteco Frank La Rue, relator especial de libertad de expresión de la ONU, y la presidenta de la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Perú, Sofía Mecher Batanero. En la carta de postulación que presenta Álvarez Icaza a la CIDH destaca su doble gestión como presidente de la CDHDF, cargo que desempeñó por ocho años (2001-2009) y periodo en el que estuvo al frente de “un equipo de 560 personas y (…) responsable del manejo de recursos públicos por más de 145 millones de dólares en ese periodo”. También resalta que previo a aquella designación, la Asamblea Legislativa capitalina lo designó consejero ciudadano del Instituto Electoral del Distrito Federal (1999-2001), en el que estuvo a cargo, “junto con otros consejeros”, de dos procesos electorales, coordinando 10 mil empleados y 70 mil voluntarios. En su carta de presentación, Álvarez Icaza asegura haber “desempeñado labores de cooperación internacional con distintos organismos en la búsqueda de financiamientos y desarrollo de proyectos en instancias internacionales como la Unión Europea, Naciones Unidas y organizaciones privadas gubernamentales y eclesiales de Estados Unidos, Canadá, Europa y América Latina”. Sostiene que, de ser elegido, su “experiencia pública, académica y civil” le permitiría “apoyar e impulsar las tareas del secretario general, del presidente (a) de la Comisión, y a los demás comisionados para generar juntos una nueva etapa en esta entidad”. Además, considera que cuenta “con la experiencia y el perfil para producir acuerdos y promover el diálogo a alto nivel con gobiernos y actores de la sociedad civil”. Según el reglamento de la CIDH, a partir del 1 de junio y hasta el 1 de julio, el organismo recibirá “observaciones y comentarios” sobre los cinco finalistas, mensajes que serán sometidos a análisis hasta que en el siguiente periodo de sesiones se elija a quien será el próximo secretario general por un periodo de cuatro años. El designado relevará al argentino Santiago Cantón, quien dejará el cargo de secretario general a partir del 1 de julio. El relevo se decidió en marzo de 2011 a través de la resolución 1/2011; en octubre del año pasado se aprobó el proceso de relevo de Cantón y el 16 de noviembre se hizo pública la vacante de la titularidad de la secretaría ejecutiva, así como el inicio de recepción de postulaciones a partir del 1 de mayo de 2012.