MÉXICO, D.F. (apro).- Un juez federal en Estados Unidos dictaminó hoy que el entrenador de caballos Eusebio Maldonado Huitrón, detenido la semana pasada por presuntamente lavar dinero del cártel de Los Zetas, debe quedar en la libertad bajo fianza. No obstante, Maldonado Huitrón permanecerá bajo custodia mientras los fiscales apelan la decisión del magistrado Andy Austin. Según el FBI, el hombre de 48 años de edad podría ser atacado por la organización criminal si las autoridades lo dejan salir libre, sin embargo, su abogado argumentó en una Corte federal que su cliente debería ser liberado porque Los Zetas no tienen razones para atacar a un simple entrenador de caballos. El presunto lavador fue arrestado la semana pasada como parte de una operación en Estados Unidos, en la que también fueron detenidos dos altos líderes del cártel mexicano. De acuerdo con los fiscales, la agrupación criminal se valía de las carreras de caballos para lavar dinero en Estados Unidos y consideran que las posibles represalias de Los Zetas contra Maldonado Huitrón podrían ser tan duras que representarían una amenaza para toda la comunidad. El pasado martes 12, el Departamento de Justicia de Estados Unidos arrestó a siete de 14 personas vinculadas a la familia del segundo al mando de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, a quienes acusó de blanquear dinero en el país del norte mediante la compra y cría de caballos y la organización de carreras. Los detenidos forman parte de ese grupo que, según una acusación presentada en el Tribunal del Distrito de Austin, usaron negocios falsos para ocultar a los verdaderos dueños de los equinos. Entre ellos, se encuentra el líder Los Zetas, Miguel Ángel Treviño, de 38 años, y sus hermanos. Uno de estos, José Treviño Morales, de 45 años, y su esposa Zulema Treviño, de 38, están entre los arrestados. Desde 2008, la organización criminal habría utilizado millones de dólares provenientes del narcotráfico en carreras de caballos realizadas en Nuevo México, Oklahoma, California y Texas, estados en los que fueron detenidas las siete personas, cada una de las cuales podría enfrentar a una pena de hasta 20 años en una prisión federal. Entre los acusados que permanecen prófugos se encuentran Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, y su hermano Oscar Omar Treviño Morales, el Z-42, además de Raúl Ramírez, Francisco Antonio Colorado Cessa, Víctor Manuel López, Sergio Rogelio Guerrero Rincón y Luis Gerardo Aguirre. Los 14 están acusados de un cargo de conspiración para lavar parte de los multimillonarios ingresos que el tráfico de drogas deja al cártel de Los Zetas. Según la acusación, desde 2008 Miguel y Oscar Treviño Morales orientaban porciones de dinero en efectivo generado por la venta de drogas a su hermano José y a su esposa Zulema, a fin de que compraran, entrenaran, criaran y corrieran caballos cuarto de milla en Estados Unidos. La acusación enlista una serie de transacciones realizadas por millones de dólares para la compra de caballos en Nuevo México, Oklahoma, California y Texas. Las autoridades de EU señalan que José y Zulema Treviño, en complicidad con otros, utilizaron compañías fantasmas para esconder y disfrazar al verdadero propietario de los caballos.