MONTERREY, N.L. (apro).- El gobierno de Nuevo León rectificó la cifra sobre el robo de placas del Instituto de control vehicular (ICV), la cual asciende a 312 mil juegos de láminas, de las cuales se desconoce aún el destino de 82 mil, informó el procurador de Justicia del estado, Adrián de la Garza Santos. En conferencia de prensa, De la Garza Santos afirmó que de acuerdo con algunas “declaraciones”, los 82 mil juegos de placas aún no localizados fueron destruidos. Sin embargo, aclaró que los auditores intentan verificar la información. Inicialmente, al detectar el faltante, el procurador dijo que el director de operaciones del ICV, Sergio Antonio González --actualmente prófugo-- y su hermano Héctor, sustrajeron 175 mil 508 juegos, equivalentes a 40 toneladas de acero, que presuntamente fueron vendidos por kilo, como chatarra. Sin embargo, al modificar las cifras, De la Garza dijo que de ese total iniciado encontraron que había 12 mil 830 placas que encontraron en tres bancos distribuidores de matrículas, por lo que el faltante, en esa primera revisión, asciende a 162 mil 178. Sin embargo, al hacer una segunda revisión, encontraron un faltante extra de 155 mil 255 placas para sumar 312 mil 933. El funcionario explicó que se tiene documentada la destrucción de 230 mil de esos juegos, equivalentes a 51 toneladas de chatarra. Además, de que las 82 mil restantes presuntamente fueron destruidas y vendidas en pedacería, aunque admitió que no tiene certeza física de ello. Juan Ernesto Sandoval, recién nombrado director del ICV informó que cualquier ciudadano puede entrar a la página www.icvnl.gob.mx para verificar los números de las placas sustraídas. Dijo que en ese espacio habrá una pestaña para ingresar los datos, que deben ser inscritos sin guión y sin espacio, para determinar si las placas que posee son las robadas. Adelantó que las placas sustraídas, que no deben estar en circulación contienen las siguientes series iniciales de letras: SLK, SLL, SLM, SLN, SMF, SMG, SMH, SMJ, SMB, SNC, SPX, SPY, SPZ, SRA Y SRB. Ningún juego robado era para el uso de taxis, aclaró. Por su parte, Jorge Domene Zambrano, vocero de seguridad del estado, dijo que hasta ahora no ha sido detectada en circulación alguna de las láminas robadas. Jorge Manjarrez informó que hay actualmente en Nuevo León un parque vehicular de un millón 900 mil coches y que el robo de las placas provocó al estado un quebranto de 68 millones de pesos.