GUANAJUATO, Gto., (proceso.com.mx).- Consejeros nacionales en conjunto con exlegisladores y militantes del PAN dieron a conocer un manifiesto en el que urgen a iniciar un proceso de depuración del padrón del partido y proponen que el CEN designe una comisión especial con panistas “de reconocida trayectoria y calidad moral” para elaborar una revisión y diagnóstico de los resultados electorales, El documento también pide evaluar la gestión presidencial, así como de gobernadores, alcaldes y legisladores postulados por el partido, y plantear las posibles reformas estatutarias que, explicaron, no ameritan una “refundación” del instituto político, sino volver a sus principios y doctrina. Entre los firmantes del pronunciamiento figuran el exgobernador de Jalisco y exsecretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, la exsenadora Elena Álvarez de Vicencio, el exprocurador y exsecretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Seguridad, Juan Miguel Alcántara; el alcalde leonés Ricardo Sheffield Padilla, el exsecretario de Agricultura Javier Usabiaga Arroyo, Astolfo Vicencio Tovar, la leonesa Rebeca González Passini y Patricia Espinoza Torres. En su pronunciamiento, plantean la necesidad de adelantar la renovación de todo el CEN y del Consejo Nacional del partido, como parte de “la rectificación a fondo”, y convocar a una convención nacional para noviembre próximo en la que se recojan propuestas sobre la evaluación electoral, los gobiernos y las reformas estatutarias y se definan plazos para las reformas. Este grupo se encuentra cabildeando su propuesta para llevarla con el respaldo de otros consejeros nacionales a la reunión del sábado en el CEN, en la que se tomarían decisiones sobre las próximas asambleas ordinaria y extraordinaria con miras a las reformas estatuarias y a la revisión tras las derrotas en la elección presidencial y en los estados. En el documento rechazan el concepto de refundación –concepto empleado por el presidente Felipe Calderón- y plantean una reestructuración, al dejar en claro que el PAN seguirá siendo gobierno u oposición y rechazar a los “profeta de la desventura” que creen que el partido se derrumbará al perder la presidencia de la República. “Diferimos de las voces que  consideran que en este momento lo procedente es una ‘refundación’ de partido, ya que lo que es necesario es precisamente volver a nuestras raíces y excluir de nuestra vida sustantiva y orgánica ese pragmatismo que nos es tan ajeno como dañino”. Los logros del partido, afirman, están a la vista en los gobiernos que han encabezado a lo largo del país, pero consideran imprescindible analizar el mensaje ciudadano en el reciente proceso: “Comencemos por reconocer que a la par de lo anterior, incurrimos en fallas que incluyen problemas de corrupción, amiguismo, la existencia y operación de grupos de interés en el PAN y una alevosa práctica de intervención indebida de actores de gobierno en la vida del partido, en todos los niveles”, situaciones que deben corregirse”, señalan. La derrota, agregan en este manifiesto, “merece el más profundo análisis dentro del PAN”, aunque de entrada la atribuyen a “el desempeño del gobierno federal así como de nuestros gobiernos estatales y municipales; en la conducta y fallas tanto de dirección como de organización partidaria y, desde luego, en el desempeño del equipo de campaña y su deficiente estrategia”. Por ello, plantean una revisión interna que se haga “sin miramientos ni encubriéndonos tras el manto de la unidad”, a cargo de una comisión especial que no buscaría señalar culpables o efectuar revanchas, sino proponer las medidas correctivas antes de seis meses. Piden suspender el proceso de refrendo de la militancia que culmina en diciembre, y en su lugar realizar una depuración y una auténtica reafiliación antes de la asamblea.