Sicilia pide a la comunidad negra unirse a la Caravana por la Paz

miércoles, 29 de agosto de 2012 · 19:13
SELMA, Alabama (apro).- Al llegar a esta entidad, origen de la lucha por los derechos civiles de la comunidad afro estadunidense, el poeta Javier Sicilia convocó a los habitantes de esta localidad a unirse a la Caravana por la Paz que llegará a Washington, la capital de Estados Unidos, el próximo 12 de septiembre, donde demandará acabar con la guerra contra las drogas. Tras reunirse con líderes de Selma y de Montgomery, Sicilia destacó la importancia que tiene para la Caravana por la Paz estar en estos lugares emblemáticos y llenos de dolor, así como en la lucha de los derechos civiles que encabezó aquí Martin Luther King. El poeta dijo que los derechos ganados desde la década de los sesenta hoy están en riesgo por la guerra contra las drogas, porque tanto las comunidades negras como las latinas están siendo criminalizadas. Esta guerra es contra los pobres, las minorías y los pobres, que estan siendo asesinados, dijo el poeta, quien agregó: “Vengo a convocarlos a unirnos en esta lucha por la regulación de las drogas, el control de la venta de armas, el lavado de dinero y por políticas humanas. “Venimos a pedirles que nos ayuden, sólo juntos podemos encontrar la paz. Somos vecinos y nos están haciendo daño por una guerra estúpida. A eso hemos venido", añadió. La Caravana realizó una breve marcha en el histórico puente de Edmund Pettus, donde en 1965 se desató la represión policíaca en contra de la comunidad negra que demandaba el derecho al voto. Vigilados por la policía local y encabezados por los líderes negros de la comunidad de Selma, al cruzar el puente las familiares y deudos de las víctimas mexicanas gritaron “ya basta a la guerra contra las drogas en México”. Esta demanda también la retomaron los líderes de Selma. Sam Walter y James V. Poe, en nombre del comité de recepción, se manifestaron a favor de detener el tráfico de drogas porque se estás criminalizando, una vez más, a la comunidad negra. El pastor Poe destacó que mientras 80% de los consumidores de dogas en Estados Unidos son blancos, 90% de los encarcelados son de color. Mencionó también que desde las administraciones de Richard Nixon y George Bush se dio paso a las drogas en Estados Unidos desde Asia, y América Latina y Mexico, que están afectando directamente a los jóvenes. Con una voz sonora, el hombre de cerca de dos metros y más de cien kilos de peso aseguró: "Pedimos detener el tráfico de drogas y la criminalización. Juntos vamos a ganar.” Sam Walter, líder de la comunidad, recordó la historia del "domingo sangriento", cuando la comunidad negra protestó y realizó una nueva marcha de Selma a Montgomery, reprimida por la policía estatal, e insistió en que nuevamente se les está criminalizando, ahora por las drogas. Luego de la recepción, la caravana hizo el mismo recorrido que la marcha del “domingo sangriento” de 1965, la misma que dio pauta a Martin Luther King para realizar el éxodo a Baltimore, donde pronunció su afamado discurso: "Yo tengo un sueño". Al atravesar el puente a pie las familiares de las victimas de la guerra unieron sus voces bajo el grito "No more drugs war" y "Vivos se los llevaron, vivos los queremos". Luego de cruzar el puente y visitar el lugar donde fue reprimida la marcha del "domingo sangriento" la caravana se dirigió a Montogomery, ubicada a media hora de Selma. Ahí, en conferencia de prensa, la Coalición de la Comunidad Migrante dijo que lo que sucede en México también les afecta desde que se creó el Tratado de Libre Comercio y se aprobaron las leyes antinmigrantes. Michel Bedau, de la oficina del alcalde, dio la bienvenida en nombre de los habitantes de la ciudad; y dijo que el negocio de las drogas es la principal causa de la alta tasa de encarcelamiento de la juventud en Alabama. Daniel Franklin, director Ejecutivo de LEAP, una organización a favor de la legalización de las drogas, se pronuncio por unir fuerzas con la Caravana de la Paz para comunicarle a la gente que la prohibición es la peor política contra la gente, desde la esclavitud. Dijo que esta política ha permitido que mientras en Estados Unidos la gente vende drogas en las esquinas, en México las bandas criminales controlan regiones enteras del país. "El aumento de la cantidad de drogas está destruyendo las familias en ambos lados de las fronteras. La política de la prohibición alimenta más la producción de las drogas que las políticas de regulación", insistió el expolicía antinarcóticos de Baltimore.

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