MÉXICO, D.F. (apro).- El empresario Carlos Slim, junto con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el gobierno de Guerrero, adquirió La casa de los vientos o Exekatlkalli, que habitara el muralista Diego Rivera en sus últimos años de vida. Con una inversión de tres millones de dólares –cada parte aportó un millón– se adquirió la casa que pertenecía a los nietos de Dolores Olmedo, quien se las heredó cuando falleció en 2002, y éstos la pusieron a la venta seis años después, pero el elevado precio impedía que se concretara la transacción. Ahora el proyecto es convertir la propiedad en el museo Diego Rivera y abrirlo al público en 2013. La casa de los vientos fue edificada en los años 4, en la calle Inalámbrica, fraccionamiento Las Playas, en el cerro de La Pinzona, en la zona tradicional de Acapulco. Desde su interior se puede ver La Quebrada y se tiene registrado que Diego Rivera pintó alrededor de 25 obras durante su estancia en la Exekatlkalli. Diego Rivera vivió aquí entre seis y ocho meses cada uno de los tres últimos años de su vida –falleció en 1957, a los 71 años– y, en el estudio que acondicionó dentro del inmueble, pintó una serie de 25 atardeceres y realizó cinco murales con mosaicos venecianos en los que se encuentran sus temas predilectos: Cultura prehispánica, Quetzalcóatl, el perro, la madre Tierra, motivos acuáticos, una paloma con una rama de laurel y una estrella roja con la hoz y el martillo, detalle muy propio de Diego, como símbolo de su comunismo. También se tiene planeado construir en una de las áreas del inmueble, de 3 mil metros cuadrados, un restaurante de comida tradicional, con referencias históricas sobre Acapulco que apunten a por qué el puerto es tan importante tanto a escala nacional como internacional.