Las andanzas del socio de Fox

jueves, 4 de octubre de 2012 · 11:33
Cosme Mares, acusado de haber sido prestanombres de Vicente Fox durante su sexenio, sigue siendo amigo del exmandatario y de las autoridades de Durango, donde expande sus empresas. Al estado norteño llegó impulsado por un empresario de la construcción con el que tuvo diferencias y al que ahora, gracias a su influencia en la administración duranguense, tiene en la cárcel. Mares, con un largo historial de abuso, prepotencia, incumplimiento de trabajos y amenazas, ahora va de la mano del guanajuatense a hacer negocios con los ganaderos de la región... quienes desconfían de él. DURANGO, DGO. (Proceso).- Cosme Mares, presunto prestanombres del expresidente Vicente Fox, se fortalece arropado por el gobierno de esta entidad. Al tiempo que se consolida como constructor en el estado, en mancuerna con su amigo el exmandatario introdujo y fomenta la producción de ganado wagyu, el de la carne más cara del mundo. Para ello ambos rentan aquí el rancho Cañas y establecieron la empresa Agroindustria Coahuayana. El rancho Cañas (propiedad de Gonzalo Franco, quien se ha negado a venderles el lugar) de 5 mil hectáreas alberga ahora sólo 500 cabezas. Ganaderos consultados por este semanario, quienes pidieron el anonimato, aseguran que Fox y Mares pretenden llegar a las 50 mil. A pesar de lo espectacular de estos grandes negocios de Fox y Mares, lo que puso a éste nuevamente en la palestra es el abuso de la influencia de la que goza en Durango: El pasado 27 de agosto, por una denuncia que interpuso dos días antes contra el constructor duranguense Javier Piñera Blanco –su exsocio en la constructora Rostec de México–, la fiscalía estatal detuvo a éste, quien desde entonces está en la cárcel. En 1994 Piñera invitó a Mares a realizar obra en Durango por medio de la constructora Rostec. En 2003 lo convirtió en accionista de su empresa y en 2004 lo presentó con el entonces gobernador y ahora senador Ismael Hernández Deras, de quien se hizo amigo junto con Fox. Desde entonces el constructor y el expresidente se relacionaron con el entonces secretario de Finanzas de Durango, el ahora gobernador Jorge Herrera Caldera. Fox y Mares son protagonistas en eventos relevantes del estado. En la exposición y subasta ganadera de las fiestas de la ciudad, en julio de 2011, Mares ofreció un banquete en el que el único platillo fue carne de wagyu. Reunió a 600 integrantes de las cámaras empresarial, comercial, de la construcción, a políticos y sobre todo a ganaderos, y les habló de la conveniencia de criar y comercializar este tipo de ganado. Por supuesto él se ofreció a poner a los sementales para la inseminación, cada uno por unos 3 mil pesos. En la comida su invitado principal fue Fox, quien se ofreció a ser intermediario con empacadoras de Estados Unidos. Algunos productores entraron de inmediato al negocio, como Heriberto Quiñónez, presidente de Ciudad Pecuaria. Desde entonces éste reúne a grupos de ganaderos a quienes Mares intenta convencer de lo exitoso del proyecto. Además, aseguran, les ofrece dinero y el apoyo de Fox. La meta es llegar a las 50 mil cabezas. El interés de Fox y Mares en esta entidad es justificado: Durango ocupa uno de los tres primeros lugares nacionales de exportación y producción de ganado. En un convite que ofreció en las fiesta de la ciudad en 2012, el constructor no estuvo presente –porque acababa de ser abuelo– y aun así el agasajo fue concurrido. Entre los comensales estaba el torero Eloy Cavazos, invitado del gobernador Herrera. No faltó el plato principal: carne de wagyu. Antes, a tres días de las elecciones del 1 de julio, invitado por el gobierno estatal Fox acudió al Centro de Convenciones Bicentenario a dictar una conferencia sobre el voto razonado y la conveniencia de votar por Enrique Peña Nieto. Estuvo acompañado por el gobernador Herrera y por la cúpula empresarial y política local. Desde que era gobernador Hernández Deras (2004-2010), la relación del estado con Fox se dio en buenos términos, al grado de que le autorizó a la entidad la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán, megaobra presumida por Felipe Calderón. Incluso entre constructores se afirma que esta relación influyó para que se diera el visto bueno al proyecto y a la creación de un fideicomiso que lo protegería de que a su llegada Calderón suspendiera los recursos. Mares tiene ya una historia negra: En 2004 fue acusado por ejidatarios de Ojo de Agua, Michoacán, de apoderarse “con maniobras fraudulentas” de más de 200 hectáreas de franja costera donde levantó un emporio agrícola y ganadero. Para ello ese año constituyó la empresa Grupo Ojo de Agua de San Telmo, una “sociedad de producción rural” que se dedica a la cría y comercialización de ganado, venta y arrendamiento de maquinaria agrícola y compraventa y distribución de forrajes y medicamentos (Proceso 1552).   La sociedad   La relación de Mares con Piñera es antigua. Piñera cuenta a Proceso que entre 1986 y 1992 trabajó en la Ciudad de México para la Dirección de Conservación de Carreteras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Por esas fechas Mares se volvió contratista de la dependencia y entonces ambos se conocieron. Cuando Piñera regresó a Durango trabajó un par de años para la Secretaría de Obras Públicas local. En 1994, en asociación con su esposa Araceli Castro creó la constructora Rostec, enfocada a pequeños estudios y proyectos. A finales de ese año la empresa obtuvo un proyecto que requería mayor inversión y Rostec no tenía capital suficiente. Acudió a Mares para invitarlo a invertir. Éste aceptó. Así se convirtió en socio capitalista y se llevaba alrededor de 65% de las utilidades. Aunque no los muestra a la reportera, Piñera afirma que hay registros de depósitos bancarios a nombre de Mares entre 1994 y 1995. Recuerda también que tiempo después le llegó a Rostec un proyecto de más envergadura y recurrió nuevamente a Mares, pero esta vez se negó con el argumento de que ponía en riesgo el prestigio de su empresa. A partir de entonces se perdió el contacto. En 1999 el director de Obras Públicas del ayuntamiento de Durango, Víctor Sánchez, le pidió a Piñera que modernizara su equipo para poder seguir siendo competitivo. Piñera recordó que Mares podría aportar maquinaria y le habló. Y a partir de entonces volvieron a trabajar juntos en Rostec. Para entonces Mares se presentaba como dueño de esa empresa constructora y Fox ya sonaba como precandidato a la Presidencia. Cuando éste se volvió candidato, aquél alardeaba de la amistad que los unía. Al asumir la Presidencia el panista, el constructor les aseguraba a sus acreedores: “Ahora sí nos va a ir bien a todos”. A principios de 2003 Mares le pidió a Piñera que lo admitiera formalmente como socio y adquirió 25% de las acciones a nombre de sus hijas: “Le pregunté”, dice el empresario duranguense, “por qué a nombre de sus hijas. Respondió que quería dejarles un patrimonio. Acepté. Como pago aportó maquinaria. Después pensé que quería protegerlas porque ya tenía problemas por obra inconclusa en Quintana Roo, Campeche y Baja California”. Abunda: “Aun así él todavía gozaba de la influencia de ser amigo del presidente. En todos lados lo recibían. Incluso decía que no había cobrado nada por las obras que hizo en La Estancia y San Cristóbal, los ranchos de Fox. Y se ufanaba de que a Vicentillo y a Rodrigo, los hijos varones de Fox, les tramitó tarjetas de crédito empresarial de una de sus compañías: ‘Ya me regañó porque los consiento mucho’, decía Cosme sonriente. Incluso el mayor de ellos iba a tomar clases de computación a las oficinas que Mares tiene en la Ciudad de México”. Cada mes Mares recibía de Rostec una iguala de 100 mil pesos por “gastos de representación”. Y en casi 10 años de sociedad, Javier Piñera afirma que Cosme intercedió para que Caminos y Puentes Federales (Capufe) les asignara sólo dos obras: “En 2003 los trabajos del libramiento de Cuernavaca, y en 2005, otra en Guadalajara”. “Para entonces por los medios de comunicación me di cuenta de que Cosme había acumulado quejas por incumplimiento de obra, de que el Congreso de la Unión solicitó la intervención de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y de que le exigían la devolución del anticipo, y por si fuera poco, llevaba dos años de retraso en la obra de Amozoc-Perote.” Cuenta Piñera: “En 2003 nos pidió que le prestáramos los 18 millones de pesos del dinero que nos adelantó Capufe. Accedimos. Se los depositamos y nunca pagó. En 2005 con el anticipo de la obra de Guadalajara hizo lo mismo; por alguna razón nos convenció y nuevamente se lo enviamos. Esta vez quedó de pagar con maquinaria. Tampoco pagó y por parte de Rostec fuimos a rescatar la maquinaria que le embargaron en Baja California, Campeche y Quintana Roo. Aunque alguna estaba en malas condiciones logramos rescatar algo”. Para entonces, afirma, la sociedad con Mares se convirtió en un estigma para Rostec. Les negaban obras. En 2006 y 2007 concursaron para obras en Guerrero y, a pesar de haber ganado las licitaciones, la SCT, por instrucciones de la SFP, les negó la adjudicación. Se inconformaron y el año pasado les dieron el fallo a favor, pero la obra ya estaba hecha. El 15 de mayo de 2010 Piñera convocó a la primera asamblea de socios. Todos se reunieron a la segunda convocatoria: el representante legal de las hijas de Mares, el mismo Mares y su esposa. No estuvieron de acuerdo en los estados financieros y firmaron el acta bajo protesta. Después por la vía ordinaria demandaron a Rostec por “lo que resulte”. Para diciembre de ese año Mares se acercó a Piñera. Le dijo que tenía que cubrir 250 millones de pesos, de lo contrario en enero lo mandarían a la cárcel. Accedieron a prestarle 50 millones de pesos, sólo que en esta ocasión le pusieron dos condiciones: que se desistiera de la demanda interpuesta y que dejara en garantía las acciones que sus hijas tenían en Rostec. Accedió. Proceso tiene copia de cada uno de los documentos legales que prueban lo anterior. Sólo cubrió 10 millones. Ante la negativa de pago del resto del adeudo, el 18 de mayo de 2011 los acreedores solicitaron a una juez de la Ciudad de México la aprobación para poner en venta las acciones de las hijas de Mares.   Represalias   El pasado 28 de junio Piñera fue detenido a unas cuadras de su oficina acusado de homicidio en grado de tentativa. En el camino al penal de Guadalupe Victoria una camioneta interceptó el vehículo en que lo llevaban; bajó una mujer que se identificó como “licenciada de Cosme” y le dijo a Piñera: “O se arregla con Mares o pasará el proceso en la cárcel”. En esa ocasión el gobernador Herrera intervino para que Piñera pudiera salir de prisión. Dos meses después el juez desestimó la acusación por falta de pruebas. En varias reuniones posteriores el mandatario estatal intentó que los empresarios llegaran a un arreglo. Mares aceptó que Piñera se quedara con las acciones de Rostec a cambio de maquinaria. De mucha. Una lista enorme. Aun así su socio aceptó, pero entonces el primero aumentó la lista. “Los acuerdos no fueron respetados por Cosme”, asegura el empresario preso. La juez a cargo del proceso dictó una sentencia favorable a Piñera. El 30 de marzo los abogados de Cosme presentaron extemporáneamente la apelación y la sentencia se confirmó el 28 de abril de 2012. Establecía que las acciones fueran valuadas por un corredor público designado por el matrimonio Piñera y que se ofrecieran cuatro veces por un corredor. El último intento de venta fue el 24 de agosto de 2012. El día anterior Cosme Mares había demandado a Piñera supuestamente por ocultar información y el juez giró una orden de aprehensión el 27 de agosto. Piñera fue detenido al salir del informe del alcalde Adán Soria. Lo extraño es que el mismo día de la demanda el Ministerio Público había girado un oficio a la Secretaria de Obras Públicas del gobierno estatal (Secope) solicitando información acerca de las obras asignadas a Rostec; el oficio recibió respuesta el mismo día. Tras la detención de Piñera la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y la Asociación Mexicana del Asfalto elevaron enérgicas protestas por la “violación de los derechos humanos” del constructor y exigieron al Tribunal de Justicia de Durango un proceso apegado a derecho. Entre las irregularidades del proceso que Piñera menciona está que a pesar de que el agente del MP solicitó la aprehensión por un supuesto delito, ocultar que se le habían asignado varias obras a la empresa, el juez octavo de Control Enrique Guerrero Huízar la otorgó por otro: la falta de entrega de títulos accionarios e informes relacionados con la administración de la misma. Por su parte Manuel Valadez Díaz, juez segundo de Control, determinó la vinculación a proceso por ocultar los valores obtenidos por la empresa durante los años 2010 a 2012, cuando el último de los ejercicios aún está en proceso y de los otros dos no se han decretado dividendos. Además explica que para la vinculación a proceso tomó el importe de 11 obras que señala el informe de la Secope, cuando Mares sólo reclama seis y nada más una de ellas coincide en ambos documentos. “Prácticamente el juez le está corrigiendo la plana. Se está excediendo en sus facultades”, afirma. Explica que a pesar de que el auto de vinculación a proceso no determina el monto del daño patrimonial, el juez lo fijó en mil 315 millones 940 mil 257.27 pesos, de acuerdo con las obras enviadas en el oficio de la Secope, lo cual es inexacto ya que la empresa nunca recibió obras por esas cantidades. Y si así fuera, representaría sólo la facturación de la empresa y no los dividendos que podrían recibir en su momento los accionistas. Lo peor es que a pesar de que no se fijó el monto del daño patrimonial, en la vinculación a proceso el mismo juez determinó que “seguramente” rebasaba 3 mil 500 veces el salario mínimo, por lo que le dictó prisión preventiva. Además ignoró las cartas-finiquito liberadoras de responsabilidad emitidas por las hijas de Mares el 23 de diciembre de 2010 a favor de Piñera, aduciendo que no lo beneficiaban como administrador único de Rostec. En entrevista con Proceso el juez Manuel Valadez negó las acusaciones y afirmó que dictó su fallo en apego a la ley. Un día después de la entrevista con Valadez, Humberto León, uno de los abogados de Piñera, recibió la llamada de Rafael Ollivier, representante legal de Mares. Lo citó. “Sé que vas a sacar una inserción pagada en Proceso. Si es el caso, lanzas…”. El exsocio de Mares traduce esto como una amenaza de muerte.

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