"África viva", una colección de piezas etnográficas en México

martes, 16 de octubre de 2012 · 14:12
MÉXICO, D.F. (apro).- Piezas del periodo paleolítico (de 125 mil a 200 mil años de antigüedad) y objetos de carácter etnográfico de principios del siglo XX de cuatro grupos poblacionales de África, varios de ellos recientemente donados por la República Árabe Saharaui Democrática a México, se exhiben desde este 15 de octubre en el Museo de la Cancillería de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Son sesenta objetos originales que se presentan en la exposición África viva. Tradiciones y naturaleza y que forman parte del patrimonio cultural mundial que alberga el Museo Nacional de las Culturas (MNC) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La muestra estará hasta enero del 2013. De esas piezas, 42 se presentan por primera vez al público, entre las que sobresalen un juego de té, cuyas propiedades reflejan la sabiduría que sobre su uso tienen las culturas africanas, así como una hacha y un cuchillo bifacial (tallado por los dos lados) de la época paleolítica. Las piezas que integran la muestra fueron cuidadosamente seleccionadas por Raffaela Cedraschi, especialista en África del MNC, quien señala que éstas ilustran el amplio conocimiento y sabidurías africanos sobre el cuidado del medio ambiente. La exposición está compuesta por cuatro grupos étnicos africanos: cazadores-recolectores, nómadas de África Oriental, agricultores de África Occidental y población de Etiopía. La especialista detalla que “los objetos que integran la muestra, sencillos a simple vista, condensan un desarrollo tecnológico milenario que ha permitido que los habitantes del desierto subsistan en un ecosistema difícil”. En ese sentido destaca que hay una jarra hecha del tronco de un árbol para depositar la leche, misma que se ahúma para añadirle así un sabor característico apreciado por los saharauis. “El juego de té alude a esa bebida que está siempre presente en las reuniones y conversaciones de los saharauis. Su preparación constituye toda una ceremonia”, narra. Para disfrutar de un buen té saharaui, sigue, se necesita del fuego de brasas y un grupo de personas para poder compartirlo, lo cual es precisamente la parte fundamental del ritual. La bebida se ofrece a los viajeros en pequeños vasos de vidrio, mismos que también se pueden apreciar en la exposición. Cedraschi comentó que en el caso de los masái, cultura destacada entre los nómadas de África Oriental, el ganado les provee de todas sus necesidades: “Conocidos por consumir mucha leche, sangre, pocas veces carne, cereales, verduras y grasa, este pueblo no caza para comer, solo lo hacen los guerreros para su entrenamiento. “En las cacerías de leones que celebran los combatientes masái, las sesiones se dividen en parejas; la primera persona que se acerque al león y le inflija una herida aún vivo, es digna de ganarse su melena, mientras que la segunda se lleva la cola como trofeo. Un tocado de melena de este felino forma parte de la exposición.” Los pueblos Los saharauis son los habitantes autóctonos del Sahara Occidental. La mayoría de los componentes de este pueblo habitan en la parte del Sahara ocupado por Marruecos, mientras que otros viven exiliados en los campamentos de refugiados en las arenas de Tinduf. El resto se halla disperso por el mundo, principalmente emigrados a España, Francia, Mauritania y Mali. Su idioma nativo es un dialecto llamado hasanía derivado del árabe clásico, además hablan español. El descubrimiento de la riqueza del Sahara Occidental por España a finales del siglo XIX llevó al asentamiento definitivo como colonia española, comenzando la explotación de las minas de fosfatos de Bu Craa. Más tarde se descubriría que el Sahara tiene uno de los bancos pesqueros más importantes del mundo. Durante este periodo España considera a la colonia del Sahara Español como dos provincias españolas: Saguia el Hamra al norte y Río de Oro al sur. Además establece las estructuras y organismos para el desarrollo económico y administrativo de la zona. El 26 de febrero de 1976 España abandona el Sahara Occidental y el Frente Polisario proclama la República Árabe Saharaui Democrática. Los masái son un pueblo estimado en unos 883 mil individuos que viven en Kenia meridional y en Tanzania septentrional. Hablan maa, que es una lengua nilótica oriental, aunque muchos de ellos son capaces de expresarse correctamente en suajili e inglés. La mayoría de los masáis mantienen su religión tradicional, aunque en los últimos años algunos se han convertido al cristianismo. Los masái viven en asentamientos llamados manyattas, círculos de chozas hechas de ramitas y rodeadas por empalizadas (bomas) para encerrar el ganado. Las chozas se construyen con unos ladrillos preparados a base de excrementos de animales, paja y barro a fin de impermeabilizarlos y endurecerlos. Las paredes interiores son alisadas y posteriormente ahumadas. Suelen contar con diminutos tragaluces, pero no ventanas. Su vida cultural está llena de celebraciones. La versión masái de los grupos de edad consta de infancia, guerrero menor (moran), guerrero mayor, adulto menor y adulto mayor. Tras la circuncisión, los chicos se convierten en guerreros menores. También está extendida la práctica de la ablación a las niñas. Tanto los hombres como las mujeres lucen vistosas dilataciones en las orejas. La artesanía masái es muy destacable, principalmente en textiles, tallas de madera, abalorios y adornos de hematita. Acostumbran a vestir una tela anudada sobre los hombros de vivos colores, generalmente roja y con diseños geométricos, sobre otras piezas de ropa. Coleccionan un gran número de danzas rituales y cánticos, que efectúan frente a los turistas a cambio de dinero y otros beneficios económicos. Por lo general, no se dejan fotografiar salvo que se les otorgue un pequeño pago como compensación. En África viva. Tradiciones y naturaleza también se incluyen objetos que reflejan el conocimiento de las culturas africanas sobre el uso racional de los recursos naturales, así como el respeto y amor por todo lo que los rodea. La muestra forma parte de la Sexta Semana de África en México: Un futuro sustentable, a celebrarse del 15 al 19 de octubre en el mismo recinto, el Museo de la Cancillería. Cabe destacar que el MNC resguarda alrededor de 14 mil objetos representativos de diversas épocas provenientes de prácticamente todo el mundo.

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