Se complica caso de joven ligada a "El Lazca"; descartan que sea ella quien aparece en foto

miércoles, 17 de octubre de 2012 · 16:23
MÉXICO, D.F. (apro).- Silvia Ortiz, la madre de la joven Silvia Stephanie Sánchez Viesca, a quien Los Zetas secuestraron en Torreón hace ocho años, desmintió que su hija sea la joven que aparece en la fotografía difundida en Internet, en la que supuestamente está en compañía de Heriberto Lazcano El Lazca. Señaló que el hombre retratado tampoco es el capo abatido la semana pasada. En conferencia de prensa en la Ciudad de México, acompañada por Teresa Ulloa, la presidenta de la coalición Catwlac contra la trata de niñas y mujeres, Ortiz señaló que anoche en la PGR le dijeron que tampoco son ciertas las declaraciones que hizo el procurador de Coahuila, Homero Ramos Gloria, en el sentido de que Alfonso Martínez Escobar, La Ardilla, fue quien entregó a su hija a El Lazca. De hecho, en los interrogatorios a los que lo sometió la PGR, éste declaró que no conoció a la adolescente –llamada cariñosamente Fanny por sus familiares– quien tenía 16 años cuando fue forzada a subir a un automóvil el 5 de noviembre de 2004. “No saben el dolor tan grande que tenemos en la familia, todo este tiempo buscado. Han pasado muchos años, no sé si está viva o no, no quiero que ahora que se sepa que no era (la de la foto) digan que ya no importa buscarla, que es una chica más. No soy más que una mexicana sin parientes políticos que me acompañen (…) No sé si está viva o si ya la echaron a una fosa, sólo sé que es mi hija y les pido que no se olviden de ella como se olvidan de miles de desaparecidos que llevan años”, dijo a los periodistas Ortiz, quien esta semana pidió a través de Facebook información sobre el paradero de su hija. En un salón del céntrico hotel Casablanca, el ama de casa dijo que pudo ubicar a la joven que aparece en la foto difundida en el Blog del Narco, de la supuesta pareja sentimental de El Lazca, y que encontró que es una mujer que está muy asustada porque alguien subió esa imagen en la que posa con un exnovio sin relación con el mundo de las drogas. Ulloa y Ortiz señalaron que en la reunión que sostuvieron en la PGR, los funcionarios revisaron el expediente y encontraron que varios indicios que la familia proporcionó durante estos años a la Procuraduría de Justicia de Coahuila no fueron investigados, porque el fiscal antisecuestros y el comandante que llevaban las investigaciones estaban coludidos con Los Zetas. “Se presumió desde el inicio que unos zetas la habían ‘levantado’, no unos de alto rango sino de rangos menores a los que la familia ha dado seguimiento”, dijo Ulloa, quien se quejó de la manipulación que ha tenido este caso. “Tenemos mucho tiempo pidiendo que se realizara una arqueología jurídica del expediente porque veíamos cabos sueltos, líneas no agotadas, información que se tenía que investigar y cuando se hizo salieron 50 líneas de investigación”, agregó. Desde la desaparición, la familia ha investigado toda información que recibe de ciudadanos comunes y de autoridades. Les han dicho que Fanny estaba retenida en Japón donde la prostituían, o que aparece en páginas de Internet que ofrecen servicios sexuales, o que tuvo un hijo de un narcotraficante en Texas o que trabajaba en una cafetería en Estados Unidos. Ortiz reveló que un día la exfiscal federal contra la trata, Alicia Pérez Duarte, le informó que habían encontrado a su hija en Texas. “Nos hizo sacar pasaporte, tramitar visa, conseguir todo y de pronto me mandó decir: ‘vayan tú y tu esposo’, siendo que ella nos había dicho que tenía delincuentes alrededor. Nos dijo que la llevaban a diario a la cafetería de un pueblito, pero resultó que era un lugar de 46 mil habitantes (…) Empezamos a checar por nombres, por edades, checamos cada domicilio, de los cinco (sospechosos) en dos se habían cambiado de casa”. Pérez Duarte no volvió a dar la cara. Luego, al leer el expediente con la ayuda de Catwlac, encontraron que las supuestas investigaciones que había realizado eran una farsa. Ulloa informó que en Coahuila se tiene registrada la desaparición de 55 jovencitas entre 2004 y 2005, en la misma época en la que Fanny fue desaparecida, y posiblemente son explotadas laboralmente, utilizadas sexualmente u obligadas a servir como “mulas”, sicarias o halcones. El gobernador del estado, Rubén Moreira, informó recientemente que en los últimos años han desaparecido mil 600 personas. Ulloa reclamó que así como movieron todo el aparato del Estado para encontrar a los asesinos del hijo del exgobernador, Humberto Moreira, que pongan el mismo empeño en resolver todos los casos. “Exigimos que la búsqueda continúe, que las 50 líneas de investigación se agoten y la aclaración por parte del procurador de Coahuila”, expresó la madre, quien pidió a los periodistas presentes que miraran las fotos de su hija proyectadas en la pared, para que vieran que era una niña sana, seria, a la que “no le gustaba exhibirse”. “Nos interesa que terminen de ubicar al grupo inicial de Los Zetas de menor cuantía que señalamos. Ya tres están muertos, uno en el DF; hemos dado nombres, sus fichas, porque algunos ya habían estado detenidos y tenían antecedentes penales, pedimos que los interroguen y ubiquen a todos. Esperamos que los muertos no se les hayan escapado”, dijo Ulloa. En reiteradas ocasiones pidieron a los periodistas no referirse a Fanny como “la novia de El Lazca” –como ha señalado la prensa–, ya que  si se la llevaron a los 16 años, a la fuerza, y no se fue por su gusto, “es víctima de trata con propósitos de esclavitud sexual”.

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