IRAPUATO, Gto. (apro).- La caravana de madres de inmigrantes desaparecidos “Liberando la esperanza” estuvo hoy en esta ciudad, desde donde sus integrantes le recordaron nuevamente al Estado mexicano su responsabilidad por el hostigamiento, la persecución, la discriminación y la violencia hacia sus hijos cuando atraviesan este territorio con el propósito de llegar a Estados Unidos, todo ello con la complicidad de “funcionarios corruptos”.

“El gobierno de Calderón ha sido el peor en política migratoria, se han cometido los peores crímenes y masacres a migrantes mexicanos y centroamericanos y los defensores de éstos. Al gobierno le pedimos que mire el rostro doloroso de estas mujeres, de estas madres…”, señaló fray Tomás González, responsable del albergue “72” en la frontera sur del país.

Este escenario sexenal, lamentó, no parece que variará en el próximo gobierno “porque ya escuchamos que quieren poner más guardias y más garitas para la frontera sur… pero estaremos muy pendientes”, anunció.

Originarias de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, las 38 mujeres –y algunos padres de familia– fueron recibidas por integrantes de la Red Bajío de apoyo al migrante en la plaza principal, a donde no acudió ninguna autoridad del gobierno del estado o del municipal a entrevistarse con ellas, ni a recibirlas ni a escucharlas.

No obstante, los representantes de la Casa del Migrante de Irapuato, las universidades Iberoamericana y LaSalle de León, de Amnistía Internacional capítulo Guanajuato, las pastorales sociales de la Arquidiócesis de León  y la Diócesis de Irapuato, así como algunos ciudadanos les dieron la bienvenida y las acompañaron en las horas de estancia a su paso por Irapuato, en cuya plaza acomodaron las fotografías de sus hijos desaparecidos y pidieron ayuda para localizarlos o tener información sobre su posible paradero.

“Les damos la bienvenida con mucho compromiso y con mucha vergüenza por la situación que pasan sus hijos aquí, y nos unimos a su reclamo”, dijeron los representantes de la Red Bajío.

“(Ellos) son marginados de la sociedad mexicana en general, prácticamente invisibles; su experiencia les ha enseñado a no confiar en nadie, siguen enfrentándose a abusos de bandas delictivas, secuestros, extorsión y tortura. La violencia sexual está generalizada y cada año, un número desconocido de migrantes mueren o desaparecen”, expusieron.

Recordaron que Guanajuato es una entidad con un alto índice de expulsión de trabajadores a Estados Unidos, y a pesar de ello, aquí hay registros de abusos de personal de seguridad de las empresas ferroviarias en las distintas rutas que confluyen en la región hacia los migrantes centroamericanos y una falta de atención de las autoridades al fenómeno migratorio.

Luego hablaron algunas de las mujeres, todas con la fotografía de sus hijos e hijas en las manos, mismas que posteriormente fueron acomodando en el piso en forma de cruz.

“Gracias por recibirnos aquí y darnos la oportunidad de poder expresar lo que sentimos nosotras como madres hondureñas –dijo Ana–; le quiero decir al presidente de la República que por favor nos ayude, porque como pueden ver aquí hay muchas madres… muchas tiene su familia, tienen que dejarla y venir en busca de sus hijos.

“Yo ando en busca del mío, Óscar Antonio López, tiene tres años desaparecido; otros tienen once años, diez años y no tienen respuestas. ¿Dónde están, cómo están, con quién están nuestros hijos? Ya no queremos más violencia, más secuestros, más muertes. Ellos pasan por acá pero no vienen con intenciones de hacerle daño a nadie, vienen con un deseo, con un sueño americano”, añadió la mujer.

También hablaron Mercedes, de El Salvador; Guadalupe, de Nicaragua y Lidia, de Guatemala.

Esta última vivió en calidad de refugiada en Quintana Roo. Ahí nació su hija, Leonora, quien desapareció en Benemérito, población de Chiapas. “Hace cuatro años que yo no sé el paradero de ella…”.

Esta noche la caravana arribó a Tequisquiapan, donde fueron recibidos con globos de Cantoya y donde cumplirán una agenda de actividades el miércoles. Para el fin de semana estarán en el Distrito Federal.