De hombres, reyes y gorilas

miércoles, 2 de enero de 2013 · 18:26
MÉXICO D.F. (apro).- Carretera 45, compañía teatral dirigida por Antonio Zúñiga, cerró sus actividades de 2012 con la presentación De hombres, reyes y gorilas, adaptación de Zúñiga a King Kong Palace del dramaturgo chileno Marco Antonio de la Parra, obra con al que estrenaron su nuevo foro independiente, ubicado en Juan Lucas Lassaga 122, en la Colonia Obrera. Esta obra, narra la historia de dos soberanos déspotas expulsados del continente africano por una revolución de gorilas: Tarzán (Carlos Valencia) y Jane (Pilar Padilla). Al igual que muchos exmandatarios, viven en el exilio “disfrutando” del dinero robado durante su mandato. Al mismo tiempo son asediados por el fantasma de su hijo único, Golden Boy (Christian Cortés), muerto “accidentalmente” en una matanza ordenada por su padre. Las acciones se desarrollan en el lujoso King Kong Palace Hotel, en un tono que transita entre la farsa, la comedia y el musical con toques brechtianos, con coreografía de Álvaro Jiménez y una sencilla escenografía en la que destaca un enorme baúl multiusos que lo mismo sirve como almacén de vestuario, como plataforma coreográfica, pódium para las diatribas del Tarzán venido a menos o tina de baño. El espacio produce una sensación casi claustrofóbica, una especie de limbo donde los poderosos tienen que lavar sus culpas, un hotel de glorias perdidas ejemplo de un pasado caduco y decadente que sus protagonistas añoran, únicos huéspedes del otrora lujoso King Kong Palace. Con un ácido sentido del humor, esta puesta en escena nos ofrece una visión de los excesos del poder y el dolor de perderlo, la incapacidad para aceptar esta pérdida, pero también de los lastres emocionales que implica su ejercicio. En palabras de su autor, De hombres, reyes y gorilas habla del fin de los ideales, de lo que se oculta detrás de cada historia de poder, de las máscaras y apariencias que lo rodean. “El problema surge cuando la apariencia es más que lo que se domina. El problema continúa cuando ya ni las apariencias pueden sostenerse. El problema se agrava, al punto de ser crítico, cuando al caer hasta las apariencias se pone en cuestión la ilusión”. El mago Mandrake es el personaje de crear en Jane y Tarzán, la ilusión de que aún pueden recuperar “imperio y poder a la altura de su grandeza”, lejos de la culpa y el miedo, pero la realidad es muy distinta y, en medio del absurdo, el triángulo amoroso y el pago de las culpas será inevitable. De hombres, reyes y gorilas iniciará una nueva temporada en 2013 en el foro Carretera 45.

Comentarios